Dengue: cómo combatir al mosquito Aedes aegypti para prevenir un nuevo caso

Con 680 diagnósticos confirmados en todo el país, Argentina está atravesando una emergencia epidemiológica que ya se cobró 3 vidas. A qué se debe estar atento para protegerse

Argentina está atravesando una emergencia epidemiológica: un nuevo brote de dengue que ya se cobró tres vidas en la provincia de Buenos Aires y 165 casos confirmados en la ciudad de Buenos Aires y 680 casos en total en la Argentina.

El dengue, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una infección vírica transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4). El dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas.

“En la Ciudad estamos atravesando un brote de dengue importantísimo. Por eso, debemos estar muy alertas frente a la sospecha clínica, ya que el caso sospechoso de dengue es una gripe sin síntomas respiratorios, es decir, la persona experimenta dolores de cabeza, astenia, cansancio, dolores articulares, entre otros factores”, dijo a Infobae la médica infectóloga Ángela Gentile.

Hay cuatro serotipos de virus del dengue (DEN 1, DEN 2, DEN 3 y DEN 4) (Shutterstock)

En una conferencia de prensa organizada por el Ministerio de Salud los expertos advirtieron que “desde agosto del año pasado, la Organización Panamericana de la Salud ha generado una alerta a nivel regional sobre el aumento de casos de dengue y también de la circulación de más de un tipo de dengue en nuestra región, sobre todo en Brasil y Paraguay están cursando uno de los brotes más importantes de su historia”.

Con un total de 680 los casos de dengue en la Argentina y de 3 muertos: un señor de 74 años que residía en Avellaneda; una mujer de 70 años que vivía en Lomas de Zamora y una mujer de 24 años y embarazada de 12 semanas que vivía en Comandante Andresito, Misiones. En total son 15 casos en provincias que se combinan con las altas temperaturas que no ceden y que complican la situación, con circulación autóctona en 11 provincias.

Los síntomas más frecuentes son una fiebre elevada (40Cº) acompañada de dos de los síntomas siguientes: dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido. Los síntomas se presentan al cabo de un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura de un mosquito infectado y por lo común duran entre 2 y 7 días.

Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden transmitir la infección durante 4 a 12 días como máximo a los mosquitos Aedes (Shutterstock)

Las personas infectadas sintomáticas y asintomáticas son los portadores y multiplicadores principales del virus, y los mosquitos se infectan al picarlas. Tras la aparición de los primeros síntomas, las personas infectadas con el virus pueden transmitir la infección durante 4 a 12 días como máximo a los mosquitos Aedes.

El mosquito Aedes aegypti vive en hábitats urbanos y se reproduce principalmente en recipientes artificiales. A diferencia de otros mosquitos, este se alimenta durante el día; los periodos en que se intensifican las picaduras son el principio de la mañana y el atardecer, antes de que oscurezca. En cada periodo de alimentación, el mosquito hembra pica a muchas personas. Los huevos de Aedes pueden permanecer secos en sus lugares de cría durante más de un año y eclosionar al entrar en contacto con el agua.

¿Qué recomiendan las autoridades sanitarias en Argentina? Combatir al mosquito, el Aedes aegypti, vector que transmite esta enfermedad. A su vez especificaron que los esfuerzos de control de las enfermedades transmitidas por estos mosquitos se basan en la reducción de sus lugares de cría y no de los insecticidas aplicados. Para una mayor eficacia de las medidas de control, se requiere de la integración de las tareas domiciliarias de “descacharrado” que puedan desarrollar las personas en sus viviendas, los operativos de eliminación de los criaderos de Aedes aegypti y los servicios de manejo de residuos sólidos urbanos para su adecuada disposición final. “Cuantos menos mosquitos, menos riesgo que se transmita el virus”. No hay vacunas disponibles contra esta enfermedad, como sucede con el coronavirus COVID-19.

Los esfuerzos de control de las enfermedades transmitidas por estos mosquitos se basan en la reducción de sus lugares de cría y no de los insecticidas aplicados (Shutterstock)

Hoy por hoy, el único método para controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue consiste en luchar contra los mosquitos vectores. En este contexto, la OMS enumeró ocho formas de prevención:

  • Evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevecillos aplicando el ordenamiento y la modificación del medio ambiente
  • Eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales
  • Cubrir, vaciar y limpiar cada semana los recipientes donde se almacena agua para uso doméstico
  • Aplicar insecticidas adecuados a los recipientes en que se almacena agua a la intemperie
  • Utilizar medidas de protección personal en el hogar, como mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga, repelentes, materiales tratados con insecticidas, espirales y vaporizadores. Estas medidas tienen que observarse durante el día tanto en casa como en el lugar de trabajo, dado que el mosquito pica durante el día
  • Mejorar la participación y movilización comunitarias para lograr el control constante del vector
  • Durante los brotes epidémicos, las medidas de lucha antivectorial de emergencia pueden incluir la aplicación de insecticidas mediante el rociamiento
  • Se debe vigilar activamente los vectores para determinar la eficacia de las medidas de control.

La detección clínica y el tratamiento adecuado de los pacientes con dengue puede reducir de forma significativa las tasas de mortalidad por dengue grave.

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