En la Argentina, en la presente temporada, desde la Semana Epidemiológica 31 de 2019 hasta el 17 de febrero de 2020 se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud 4.089 casos con sospecha de dengue u otros arbovirus, de los cuales 748 resultaron confirmados y probables (274 sin registro de antecedentes de viaje y 474 casos con antecedentes de viaje a zonas con circulación viral o en investigación). Hasta el momento se registran zonas con circulación viral autóctona en 11 provincias: CABA, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Formosa, Misiones, Salta, Jujuy y La Rioja.
De acuerdo al último informe del Ministerio de Salud de la Nación, el virus transmitido por el mosquito aedes aegypti ya circula en 15 provincias del país entre los casos autóctonos y los importados.
Además, según precisó el boletín epidemiológico bonaerense, “se registra la aparición sostenida de casos autóctonos de dengue que indican el pasaje a un escenario de brote en los municipios de La Matanza, Tres de Febrero, Quilmes, General San Martín, Lomas de Zamora, Vicente López, Lanús, Malvinas Argentinas, Avellaneda, La Plata, San Miguel y Merlo”.
En este contexto, la semana pasada se conoció la muerte de una mujer de 69 años oriunda de la localidad de Temperley, como consecuencia del virus de dengue transmitido por el mosquito Aedes aegypti, lo que la convirtió en la segunda víctima en lo que va del año en la provincia de Buenos Aires, en el marco de una emergencia sanitaria que cubre todo el país.
“La situación es complicada en toda la región; el foco más importante se está dando en Paraguay (Asunción y Departamento Central) y hay otro foco más al norte, en Bolivia”. Manuel Espinosa es biólogo y coordinador del área de enfermedades transmitidas por mosquitos de la Fundación Mundo Sano y en diálogo con Infobae señaló que “en la Argentina si bien se esperaba un pico de casos en febrero, siempre suele ocurrir en marzo y abril y eso es porque las condiciones ambientales de las últimas semanas de febrero y primeras de marzo son las más favorables para la transmisión”.
Tras destacar que “las temperaturas altas son muy favorable para que los mosquitos se infecten y se conviertan en transmisores”, Espinosa consideró que “esta seguidilla de días de calor en el centro del país van a favorecer condiciones de transmisión y sería esperable que entre mediados y finales de marzo haya un pico de casos”.
“De hecho en estos últimos cuatro o cinco días empezaron a reportarse casos en provincias que años anteriores no fueron foco y esto es por la ola de calor que vive el centro del país”, sostuvo.
Ya en agosto de 2019 la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) había alertado acerca de un nuevo ciclo epidémico de dengue en la Región de las Américas y que luego de dos años de baja incidencia, esta temporada se observaba un incremento de casos de dengue y dengue grave en varios territorios de la región.
En el año 2019 se registraron en la Región de América del Sur 2.423.841 casos de dengue de los cuales 2.226.914 correspondieron a Brasil, 16.193 a Bolivia y 11.811 a Paraguay; 3.453 con criterio de dengue grave y 970 defunciones. Los tres países registraron más casos de dengue que en los dos años precedentes, y en particular Brasil notificó el mayor número de casos de la historia.
“Uno de los principios básicos y fundamentales es saber que el mosquito vuela y se traslada, motivo por el cual el programa a implementar logra el objetivo solamente cuando se ejecuta en forma masiva en toda una región. Por lo que atacar solamente una pequeña área no resulta eficiente y no soluciona el problema de raíz –dijo en tanto Ricardo R. Ferrario, CEO de Clean City y experto en control integrado de plagas–. Los controles deben ser permanentes y selectivos dependiendo de la zona por su temperatura y humedad. Cuanto más altos son los registros, existe más posibilidad de desarrollo del insecto. Sin embargo, este no evitará el ingreso de mosquitos, sino que dará información fundamental para realizar tratamientos y evitar el avance o crecimiento de la tasa del insecto”.
Para finalizar, Espinosa remarcó que “estas dos semanas, más allá de eliminar criaderos, hay que evitar que piquen los mosquitos que ya existen”. En ese sentido, las medidas de prevención más efectivas son “usar repelente, colocar mosquiteros en las ventanas, usar ropa clara y evitar el contacto con el mosquito”.
Otro agravante que se suma es que otros años “sólo circulaba el serotipo 1 y ahora en NEA por ejemplo hay casos de dengue 1, 2 y 4, mientras que en NOA sigue predominando el 1 y algunos de dengue 2”.
SEGUÍ LEYENDO