“Algo tengo”, “los que tengo son los últimos”, “hay tanta demanda que el precio varía”, “el proveedor hoy me llamó y me dijo que no tiene más”. Los testimonios corresponden a farmacéuticos a los que Infobae consultó al azar en diferentes puntos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. ¿El bien preciado en cuestión? Los barbijos de tela, que como consecuencia de la epidemia de coronavirus y el aumento de la demanda pasaron de costar cinco pesos en diciembre –hoy aún se consiguen a ese precio en algunas farmacias– a 80, según la zona.
A principios de este mes, la Sociedad Argentina de Infectología había desaconsejado el uso de barbijos para prevenir el coronavirus. En un comunicado, informaron que “los virus respiratorios, incluyendo el 2019-nCoV, no se encuentran suspendidos en el aire. Es necesario que una persona infectada con dicho virus lo elimine a través de sus secreciones y solo estarán expuestos quienes se encuentren a corta distancia”.
“El uso de barbijo sólo se recomienda para personas que tengan síntomas respiratorios (tos, fiebre, dolor de garganta) y que hayan regresado de China en los últimos 14 días o hayan estado en contacto con personas enfermas que hayan regresado de China en los últimos 14 días. Recomendamos como medidas generales para prevenir la transmisión de ésta y otras infecciones la higiene de manos y toser o estornudar sobre el pliegue del antebrazo”, recomendaba el documento.
Consultado por Infobae, el médico infectólogo Ricardo Teijeiro, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, destacó que “en la Argentina no hay ningún caso, por ende, se están malgastando recursos que no previenen nada. El uso de barbijo es mucho más importante de lo que la gente cree”.
“¿Qué prevención estamos promoviendo si no tenemos la enfermedad en el país? El día que exista un caso concreto, se dispondrán las medidas necesarias, pero con el barbijo no estamos tomando una medida de prevención, estamos malgastando un recurso valioso”, enfatizó Teijeiro.
Así y todo, Infobae se comunicó con farmacias en diferentes puntos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, para saber si tenían barbijos y cuál era su precio.
En un local del barrio de Belgrano, la respuesta fue positiva sobre el stock y los vendían al público a 45 pesos, mientras que en otro habían vendido a 14 pesos los últimos y si bien hoy iban a reponerlos, no sabían a qué valor. “Hay tanta demanda que el precio varía”, dijeron.
En varias farmacias de Microcentro no había stock, mientras que en Palermo vendían a cinco pesos al público cada barbijo de tela.
En la zona sur del Conurbano, en Temperley, los de tela costaban 250 pesos las cinco unidades, mientras que el llamado N95 valía 900 pesos. Sobre el stock, dijeron que “algo” tenían, pero que el proveedor ya les había avisado que no tenía más. “Los que tengo son los últimos”, aseguraron.
En la localidad de Canning, también en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, los de tela cotizaban a 80 pesos, frente a 380 los N95.
“Hay dos tipos de barbijo, el de tela tradicional, que hace un mes estaban entre 10 y 15 pesos y hoy cuestan entre 30 y 40 pesos al público. Esos ‘defienden’ si por ejemplo alguien va a una guardia y está cerca de una persona que tose o estornuda a su lado; evitará que las secreciones de mucosa o saliva entren por la boca o nariz”. Claudio Ucchino es farmacéutico y director general del Colegio de Farmacéuticos y Bioquímicos y dijo a Infobae que “la demanda tiene que ver con la psicosis que se genera”.
“Al día de hoy la Argentina no está en alerta, no hay casos confirmados y el Ministerio de Salud puso en marcha los protocolos sanitarios acordes a la situación”, destacó el especialista, quien enfatizó que “lo más importante y lo que hay que extremar es la higiene y las medidas de limpieza”.
En segundo lugar, prosiguió, “están los N95, que impiden el paso del 95% de las partículas; ése es el que usan los médicos en su trabajo cotidiano y cuando ven a un paciente sospechoso en una guardia, aeropuerto, etc., se lo colocan. Esos están $300 al público y hace un mes estaban la mitad”.
“Cuando se originó la enfermedad, la demanda no aumentó, los que más compraban eran orientales en el país que mandaban a sus familias en China; ahora con la difusión del tema aumentó la demanda”, reconoció Ucchino, quien destacó que “del N95 ya casi no hay stock en las droguerías; del de tela hay un poco más”.
Sobre la hipotética situación de que el virus efectivamente llegue a la Argentina y el uso del barbijo sea necesario, aventuró: “Si la gente sale masivamente a comprar, no va a haber stock suficiente”.
Por su parte, Laura Raccagni, coordinadora del observatorio de la Confederación Farmacéutica Argentina (CoFA), relevó para Infobae distribuidoras y droguerías, que son quienes abastecen a las farmacias, y confirmó que “no tienen barbijos”. “Tal vez las farmacias anticipándose a la demanda se hayan stockeado, es decir que tal vez se encuentren en las farmacias, pero hoy por hoy las distribuidoras ya no tienen y no saben cuándo volverán a tener”.
En las últimas horas, dos centros de salud de las provincias de San Juan y Santa Cruz activaron el protocolo especial de coronavirus ante la presencia de dos pacientes recién llegados de Italia que presentaron síntomas gripales.
La región se vio alertada en las últimas horas luego de la confirmación del primer caso del virus Sars-CoV2 en Brasil. Asimismo, hasta el momento no se registró ningún análisis positivo dentro del territorio argentino.
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