Carga viral indetectable: un estatus de igualdad

Gracias a los avances en el diagnóstico y tratamiento del VIH, las personas que viven con la infección pueden llevar una vida normal y alejada del estigma. En diálogo con Infobae, la mirada de un experto

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Entrevista al Doctor Marcelo Laurido - #Entrevista

La infección por VIH sigue siendo un problema de salud. A pesar de los avances de la ciencia que permitieron controlar y tratar esta infección y, si bien cada vez hay más personas que acceden al diagnóstico y a la medicación, sigue siendo un problema porque la gente se puede enfermar y morir por el VIH. Es por esta razón que tenemos que agotar todos los esfuerzos para evitar este escenario.

La situación del VIH en Argentina

Según las estimaciones del Ministerio de Salud de la Nación, alrededor de 130.000 personas que viven con la infección por VIH. De aquella población “más del 70% ya tiene el diagnóstico, lo que significa que estamos bastante bien con el volumen de personas que se diagnostican. No obstante, esa diferencia que nos falta para llegar al 100% todavía es una proporción importante”, señaló a Infobae Marcelo Laurido, médico infectólogo de Helios Salud.

Basta con recordar que, algunos años atrás, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso la meta “90-90-90” a través de la cual se esperaba que para el año 2020 se lograra alcanzar que el 90% de las personas que vive con VIH tuviera su diagnóstico, que el 90% de ellas estuviera bajo tratamiento y que el 90% de quienes reciben la medicación alcanzara una carga viral no detectable.

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“Nos estamos acercando, pero ya sabemos que no vamos a cumplir esa meta. Sin embargo, vamos en camino a ella y los esfuerzos que se hacen en Argentina en esa dirección son muy buenos, diferentes según la zona de nuestro país, pero se está trabajando para llegar a la mayor cantidad posible de pacientes con su diagnóstico de VIH confirmado”, completó el experto.

Empoderar con el conocimiento; ampliar el testeo

Muchas instituciones públicas y privadas, como Helios Salud, promueven el testeo y el diagnóstico rápido. Esto es algo de gran valor e importancia debido a que, según lo señaló Laurido, ha cambiado mucho las posibilidades de acceder al diagnóstico a una mayor cantidad de personas.

El test rápido para VIH es un análisis muy simple que se hace con un pequeño pinchazo en un dedo del que se extrae una gota de sangre que se coloca en una pequeña tira reactiva. Este dispositivo en 15 minutos nos dice si el resultado es positivo o negativo. “Si la prueba resultara ser negativa, tenemos mucha confianza en que la situación del paciente respecto a la infección es realmente negativa. No obstante, si resultara positivo, siempre se debe confirmar el resultado. Hoy en día, la confirmación la hacemos buscando directamente el virus, yendo a encontrar el virus en la sangre”, explicó el experto.

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“Helios Salud, este diagnóstico lo ofrece de forma gratuita, es decir, aquellos que se hacen un test rápido y obtienen un resultado positivo, pueden acceder a la confirmación de forma gratuita. Se recomienda que todas las personas se realicen un test de HIV y con mayor énfasis aquellas que crean haber tenido alguna exposición al virus”, agregó.

El tratamiento y los que se “negativizan”

Hay algunas confusiones respecto a ser “negativo” o “no detectable”. Lo cierto es que una persona que vive con VIH si se hace un análisis de sangre como el test rápido o la prueba ELISA van a dar siempre positivo porque estas pruebas buscan anticuerpos. Esos anticuerpos, como sucede en el caso de otras infecciones como, por ejemplo puede ser la varicela u otras, van a resultar positivos toda la vida. En este sentido, Laurido explicó que “con los tratamientos antirretrovirales conseguimos reducir la multiplicación del virus al punto en que no lo detectamos en la sangre. Es ante este escenario que se habla de persona “no detectable”, cuando la carga viral, es decir, el método para buscar el virus en la sangre no lo detecta. A esta situación se la llama no detectable y esto tiene muchas implicancias”.

En algunos países como Nueva Zelanda existe un lema “Somos todos iguales” a través del cual se preconiza la idea de que aquellas personas que alcanzaron su carga viral no detectable pueden tener relaciones sexuales no protegidas con parejas no infectadas e, incluso las pueden encarar un proyecto de familia y concebir, si así lo desean, siempre con la guía y el cuidado de los médicos.

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La idea de este lema nos alienta a buscar una convivencia en una sociedad más inclusiva e integrada sin el estigma del VIH para aquellas personas que viven con la infección.

No detectable; no transmisible

Algunos años atrás, el doctor Julio Montaner, un médico argentino que trabaja en la provincia de Columbia Británica, Canadá, había demostrado un dato muy relevante en su población de personas que vivían con VIH. Cuando les hacía una medición de carga viral y hacía el promedio de todas las personas veía que con el paso del tiempo ese promedio, al tratar más personas, aquel promedio de carga viral era cada vez más bajo. Además, notaba que las infecciones nuevas también se reducían. “Es decir que bajaba la carga viral en la población y disminuían las nuevas infecciones”, resumió Laurido.

Después se observó algo muy importante que fue un hito para los profesionales vinculados al tratamiento del VIH, que el tratamiento en la mujer embarazada reducía significativamente las chances de que aquella madre transmitiera la infección a su hijo. ´”Esto es algo que vemos desde el año 1994. Luego vimos que aquellas personas que cumplen de manera adecuada su tratamiento y llegan a estar no detectables para la carga viral, no transmiten la infección. Por este motivo hoy decimos que ‘no detectable es no transmisible”, agregó.

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Es muy importante la prevención de la transmisión vertical por lo que la embarazada debe tener dos controles de VIH, al principio y al final de la gestación, para poder asegurarse, en caso de ser negativas o tomar las medidas necesarias en caso de confirmar la infección para garantizar la seguridad del bebé al momento de nacer.

Respecto a la posibilidad de no transmitir la infección al alcanzar la indetectabilidad, Laurido advirtió la importancia de destacar que esta situación sólo se aplica para el VIH. En este sentido, una persona indetectable que tiene sexo sin protección no transmitirá el VIH pero si puede transmitir (o adquirir) otra infección de transmisión sexual. Por eso siempre hay que usar preservativo y tomar todas las medidas necesarias para no transmitir ninguna infección de transmisión sexual.

En relación a la hepatitis

Con la hepatitis B no estamos viendo una disminución de la incidencia a pesar de contar con una vacuna altamente efectiva que está incorporada en el Calendario Nacional de Vacunación. “Esta situación es probable que se deba a que el tiempo necesario para que la vacunación universal tenga un impacto sea mucho, porque la transmisión de la hepatitis B es fundamentalmente por vía sexual y esto se ve en los adultos y adultos jóvenes. Para que los chicos que hoy están siendo vacunados y alcancen la edad de la actividad sexual y no transmitan la enfermedad todavía falta un tiempo”, indicó el experto. No obstante es importante trabajar para que no quede ningún adulto sin vacunarse.

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Respecto a la hepatitis C, el mensaje más importante para transmitir es que tiene tratamiento y se cura. “Esta posibilidad de curación es superior al 95% por lo que hoy nadie con hepatitis C puede quedar afuera de un tratamiento curativo y esto es sumamente importante en nuestro país.

Para concluir, Laurido expresó que “todas las personas, por lo menos una vez en la vida, tienen que tener un análisis de hepatitis C ya que se trata de una infección que puede permanecer silente en el organismo, sin dar ni un síntoma y la única forma de hallarla es haciendo un análisis de sangre”.

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