Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los coronavirus son una familia de virus que causan el resfriado común y enfermedades como el MERS (Síndrome Respiratorio por Coronavirus de Medio Oriente) y SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave). Se trata de una nueva amenaza sanitaria global, que mantiene en vilo al mundo entero ya que a cada minuto aumenta la cantidad de casos y fallecidos. Las últimas cifras oficiales difundidas dan cuenta de 42.797 casos en todo el mundo, 1.013 muertos y 4.097 recuperados.
El 31 de diciembre de 2019 se comunicaron a la OMS varios casos de neumonía en Wuhan, una ciudad de 11,08 millones de habitantes situada en la provincia china de Hubei.
El coronavirus toma su nombre del latín debido a su aspecto de corona bajo el microscopio, y pertenece a una gran familia de patógenos comunes. Algunos coronavirus solo afectan a los animales, pero otros también pueden contagiar a los humanos.
En estos momentos, un crucero, el Diamond Princess, se encuentra varado en el puerto japonés de Yokohama, bajo cuarentena con 3.700 personas a bordo y registra 70 casos de coronavirus confirmados, entre ellos un adulto mayor argentino cuya identidad se mantiene bajo reserva y fue el primer caso y -único por el momento- de un latinoamericano, quien se encuentra internado en un hospital en Japón con pronóstico favorable. El barco presenta el mayor foco de este brote fuera de China.
Japón es el segundo país después de China con más casos -suma 42.336-, con 161 reportados. Tercero se ubica Singapur con 45 casos, cuarto Hong Kong -Región Administrativa Especial de la República Popular China- con 42 y quinto Tailandia, con 32 casos. 28 naciones alrededor del mundo presentan casos del recién bautizado por las autoridades sanitarias de China cómo coronavirus NCP, ‘Novel Coronavirus Pneumonia’.
A pesar de que no hay casos confirmados en la Argentina, día a día crece la polémica respecto de los métodos de prevención, particularmente en relación al uso o no del barbijo. La Sociedad Argentina de Infectología (SADI) emitió un comunicado en el que desaconsejan su uso, mientras que el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos por el contrario, recomendó su uso para toda la población.
En este contexto, para despejar esta duda, y conocer más sobre la prevención, nivel de contagio y evolución de este nueva enfermedad que azota particularmente a China pero preocupa al mundo entero, Infobae consultó al doctor Gustavo Lopardo, médico infectólogo ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) (M.N 74.429):
-El coronavirus ha sido bautizado hace pocos días, ¿Qué puede comentar al respecto?
-Cada vez que se aísla un nuevo virus, -y la autoridad sanitaria china el 31 de diciembre presentó a este virus en sociedad- y presentarlo en el mundo actual significa reconocer la secuencia genética de un virus, que hoy existe una plataforma internacional (denominada Worldometers) que cuando hay un nuevo virus se lo puede subir, algo así como un Instagram de la ciencia, y fue el 31 de diciembre el día que la autoridad sanitaria china lo subió, hasta ahora lo conocíamos como 2019-nCoV y recientemente se lo ha bautizado como NCP, ‘Novel Coronavirus Pneumonia’, asique ya tiene su nombre propio.
-¿Qué tan contagioso es el coronavirus 2019-nCoV comparado con otros brotes que afectaron a la población mundial?
-Lo estamos aprendiendo. Podríamos tratar de ver donde estamos parados. Un virus altamente transmisible, de los más transmisibles que conocemos es el virus del sarampión. Por cada caso de sarampión habrá 12 a 18 casos de personas afectadas, por supuesto si está rodeada de personas vacunadas o que nacieron antes de 1965 y que ya tuvieron sarampión. Todavía no conocemos exactamente la tasa de transmisibilidad pero se estima que es entre probablemente 2, 3 o hasta 4 casos por cada caso de coronavirus, pero esto es la realidad que hoy conocemos y los epidemiólogos lo irán definiendo con mayor detalle en el futuro.
-Hace unos días, la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) desaconsejó el uso de barbijos mientras que el Sindicato de Farmacéuticos y Bioquímicos lo recomendó. ¿Cuál su visión respecto a la implementación o no del barbijo?
-Desde la Sociedad Argentina de Infectología hace algunos días comunicamos que desaconsejamos el uso de barbijo para la prevención del nuevo coronavirus. ¿Y cuáles son las razones? Disponemos de dos tipos de barbijos. Este, conocido como barbijo quirúrgico, lo utilizan los cirujanos y tiene sentido para que el personal de salud se lo coloque y cuando el cirujano opera evita que sus secreciones expongan al paciente. También lo utilizamos cuando hay personas que tienen infecciones respiratorias y se lo colocamos a la persona afectada para que cuando hable o tosa, no elimine secreciones en el ambiente. Existe otro barbijo o máscara más sofisticado y por supuesto de mayor costo, que tiene poros mucho más pequeños, entran con mucha dificultad acá las pequeñas gotas, pero además tiene la posibilidad de que se sella a todo su alrededor y no entra prácticamente ninguna partícula. Este no solo protege de casi todo microorganismo, sino que si hubiera vapores o humo en el ambiente también nos protege.
-¿Qué rol tienen frente al nuevo coronavirus estos dos barbijos?
-La Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro de Control de Enfermedades y Prevención de los Estados Unidos (CDC) y el Ministerio de Salud de la Nación no recomiendan a la población llevarlos cuando caminan por la calle, cuando van a hacer compras a un mercado, asisten a un evento deportivo o cuando en pocas semanas lleven a sus hijos al colegio. Tienen un rol muy limitado en la Argentina, en un país que por el momento no ha tenido ningún caso, y consideramos un país de bajo riesgo. Solo cuando una persona con síntomas respiratorios y que dice que viene de China o que estuvo con alguien enfermo consulta rápidamente en la guardia médica, le ponemos uno de estos barbijos para que evitemos que sus secreciones se dispersen en el ambiente. Las personas que lo asisten, enfermeros, médicos, y los que lo reciben, utilizarán el barbijo quirúrgico. El barbijo N95 queda exclusivamente reservado para el personal de salud que le haga algún procedimiento a la persona enferma que va a aerosolizar el ambiente, situación que solo se da cuando le tomamos una muestra respiratoria o hacemos otros procedimientos. La OMS, el CDC, el Ministerio de Salud nos dicen que la población en general no debe utilizar máscaras para protegerse.
-¿Qué recomienda para prevenir el contagio?
-Hoy, en Argentina, un país que consideramos de bajo riesgo, y teniendo en cuenta que de los 28 países afectados, 27 de ellos están en el Hemisferio Norte, sólo Australia es un país del Hemisferio Sur y con bajo número de casos. Esto no es casual. Sin dudas el Hemisferio Norte está en la época fría, lugares donde el virus vive con mayor facilidad y se transmite con mayor facilidad, ya que cuando hace frío nos hacinamos, mientras que en la época cálida tenemos las ventanas abiertas, estamos en lugares ventilados. Eso, sumado a la distancia que tiene la Argentina de China y que no hay vuelos directos, consideramos definitivamente un país de bajo riesgo.
-Entonces, ¿Cuáles son las medidas que debemos tener en cuenta hoy?
-Ante cuadros respiratorios consultar, y siempre buen lavado de manos, que ayuda a prevenir este y muchos otros virus. Cuando era chico, me habían enseñado que al toser o al estornudar me tenía que tapar con las manos. Pero hace once años, en 2009, con la pandemia (gripe H1N1), aprendimos que esto no es lo mejor, porque cuando hacemos esto nuestras manos quedan muy altamente colonizadas con microorganismos. Lo mejor es lo que llamamos etiqueta de tos, toser o estornudar al pliegue del codo, con el que habitualmente no tocamos a nadie. E igual siempre después es recomendable lavarnos las manos, con agua y jabón o alcohol en gel.
-¿Cuál es el perfil de los fallecidos por este nuevo coronavirus?
-Hasta el momento se conoce que hay algo más de 900 personas que han muerto con diagnóstico certero del nuevo coronavirus. Y sabemos que 4 de cada 5 tenían 60 años o más y 3 de cada 4 tenían alguna enfermedad que los predispuso, ya sea presión elevada, problemas cardíacos, diabetes, u otras enfermedades. Conocemos en medicina situaciones similares, por ejemplo cuando la gripe afecta a esta misma población sabemos que son las personas que habitualmente se complican. Este virus pareciera comportarse como otros virus respiratorios.
-¿Cómo podría llevar a evolucionar en estas próximas semanas la situación que nos presenta esta enfermedad?
-La evolución la iremos viendo día a día. Hoy, los casos se siguen incrementando, y estas epidemias en algún momento entran en un nivel de meseta o empiezan a disminuir. Todos recordarán muy bien lo que sucedía con el chikungunya, que hace algunos años afectaba enormemente al Caribe. Hace un par de años yo estaba en República Dominicana conversando con colegas dominicanos, y me dijeron ‘acá ya no tenemos chikungunya, porque ya todos hemos tenido’. Mi colega me decía ‘mi padre, mi marido y mis hijos todos tuvimos’. En el caso del chikungunya no se tiene dos veces. Todavía no conocemos exactamente qué pasa con el coronavirus. Con lo cual la evolución de este nuevo virus lo iremos conociendo con el transcurso de los días.
Video: Lihue Althabe / Edición: Alan Craig
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