Muchas veces la emergencia no da tiempo a acudir a un servicio de salud, como es el caso de un atragantamiento, y otras, como lo que ocurre con algunos tipos de golpes o quemaduras, que no merecen una consulta médica. Sea por uno o por lo otro, estar preparados para responder a un accidente doméstico puede ser la diferencia entre poder asistir a una persona o causarle un mal mayor.
Por definición, “el primer auxilio tiene que ver con una acción concreta”. “Se trata de la toma de decisiones correctas en momentos críticos, de ser específicos y puntuales en la resolución inmediata de un problema serio”, apuntó a Infobae Santiago Camino, coordinador de capacitación interna de Cruz Roja Argentina.
“Llamamos primeros auxilios a la serie de técnicas y procedimientos que debemos tener en cuenta en situaciones de emergencia o cuando una persona enferma o lesionada precisa ayuda”, agregó en tanto el director médico de Vittal emergencias, Manuel Molina Pico. “Por esto, ya sea en la casa, el trabajo, la escuela, o en la ruta, es necesario contar con determinados elementos para poder ayudar y protegerse en caso de incidentes, y poder brindar la atención inicial”, destacó.
En ese sentido, Molina Pico compartió algunas consideraciones generales a tener en cuenta al momento de abordar a una persona accidentada, o en caso de ser uno mismo la persona en cuestión:
- Estar ubicado en lugar accesible y conocido por todos
- Hacer que sea transportable
- Estar correctamente identificado
- Controlar periódicamente el buen estado de los elementos del botiquín
En cuanto al botiquín, algunos elementos básicos son:
• Jabón neutro (blanco) para higienizar heridas
• Alcohol en gel para desinfección rápida de las manos
• Termómetro para medir la temperatura corporal
• Guantes descartables de látex para no contaminar heridas y para seguridad de la persona que asiste a la víctima
• Gasas y vendas para limpiar heridas y detener hemorragias
• Antisépticos (yodo povidona, agua oxigenada) para limpiar las heridas
• Tijera para cortar gasas y vendas o la ropa de la víctima
• Cinta adhesiva: para fijar gasas o vendajes
• Tablillas para inmovilización
Además existen elementos complementarios que pueden servir en ocasiones menos habituales o más extremas. Molina Pico enumeró algunos a modo de ejemplo:
• Antiparras: como barrera de protección para enfermedades
• Máscara de reanimación cardiopulmonar con válvula unidireccional: para practicar RCP de forma segura
• Alcohol al 70%: para la limpieza de instrumental de primeros auxilios
• Linterna: para examinar al lesionado, por ejemplo si presenta un cuerpo extraño en la boca
• Solución fisiológica: para la higiene de grandes heridas y para el lavado y descontaminación de lesiones oculares
• Pinza larga sin dientes: para la sujeción de gasas
• Anotador y lapicera: Para registrar datos que puedan ser solicitados o indicados por el servicio de emergencias médicas
• Pañuelos grandes: para vendaje de miembros
Y finalizó: “El botiquín también puede incluir los medicamentos utilizados habitualmente y que hayan sido recetados por el médico”
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