En Argentina entre la semana epidemiológica 1 y la 49 se registraron 85 casos de sarampión, 83 detectados en el país y dos en España. De los 83 casos detectados en la Argentina, siete son casos importados o relacionados a la importación y 76 no cuentan con antecedentes de viaje o vínculo hasta el momento con casos importados, según se publicó en el último Boletín Epidemiológico.
Se trata del peor brote de la enfermedad registrado en el país desde el año 2000. La última muerte había sido en 1998 y desde entonces se reportaron casos importados o relacionados con la importación, brotes que pudieron controlarse antes de los 12 meses, por lo que se evitó perder el status de “país libre de sarampión” alcanzado en 2000 y certificado en 2016 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En todos los casos, el genotipo detectado fue el D8, linaje Mvs/Gir Somnath.IND/42.16, de amplia circulación en la región.
La gran mayoría de los casos corresponden a residentes de la CABA y la provincia de Buenos Aires, donde se presentaron casos en los partidos de Almirante Brown, Hurlingham, Ituzaingó, Lanús, La Matanza, Lomas de Zamora, Merlo, Moreno, Quilmes, Tigre, Tres de Febrero, San Martín y Vicente López. Además, se registraron dos casos en la provincia de Santa Fe.
Según informaron desde el Ministerio de Salud, el mayor número de casos confirmados corresponden a menores de un año de edad, donde también se observa la mayor tasa de incidencia, seguido de los grupos de 1-4 años. El siguiente grupo más afectado son los adultos de 20-40 años.
Por eso, con el fin de interrumpir rápidamente la transmisión viral, la cartera sanitaria decidió ampliar las indicaciones de vacunación vigentes para niños de 6 a 11 meses de las regiones sanitarias V, VI, VII y XII de la Provincia de Buenos Aire y la Ciudad de Buenos Aires.
La estrategia, que implica que los niños de esa edad deben recibir una “dosis cero” de vacuna triple viral, que es adicional y no debe ser tenida en cuenta como parte del esquema de vacunación de calendario, abarca a los niños que viven en Campana, Escobar, Exaltación de la Cruz, General San Martín, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Pilar, San Fernando, San Isidro, San Miguel, Tigre, Vicente López, Zárate, Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora, Almirante Brown, Berazategui, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, Quilmes, Gral. La Heras, Gral. Rodríguez, Luján, Marcos Paz, Merlo, Hurlingham, Ituzaingó, Morón, Tres de Febrero y La Matanza.
Asimismo, todas las personas que trabajan en la atención de la salud, tanto a nivel asistencial, como mesa de entradas, limpieza, seguridad, hasta personal de laboratorio, planta médica y de enfermería, etc., deben acreditar dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (monovalente, doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión.
Para la población en general, Salud indicó verificar y completar esquema de vacunación de acuerdo a la edad:
- De 12 meses a cuatro años inclusive: deben acreditar una dosis de vacuna triple viral (sarampión-rubéola-paperas).
- Mayores de cinco años, adolescentes y adultos: deben acreditar dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión aplicada después del año de vida (monovalente, doble o triple viral) o contar con serología IgG positiva para sarampión.
- Las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque son consideradas inmunes.
Recomendaciones para quienes planean viajar al exterior
Para los residentes de la Argentina que viajen fuera del país, la cartera sanitaria aconsejó:
- Niños menores de seis meses de vida: se sugiere aplazar y/o reprogramar el viaje, puesto que en ellos la vacuna triple viral está contraindicada y es el grupo etario de mayor vulnerabilidad.
- Niños de seis a 11 meses de vida: en caso de no poder aplazar el viaje deben recibir la “dosis cero” de vacuna triple viral. Se recomienda no viajar al exterior.
- Niños de 13 meses a cuatro años inclusive: deben acreditar al menos dos dosis de vacuna triple viral. La primera correspondiente al año de vida y la dosis de Campaña Nacional de Seguimiento 2018. Aquellos niños que no hayan recibido la dosis de Campaña 2018, deberán recibir una dosis adicional.
- Mayores de cinco años, adolescentes y adultos: deben acreditar dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión (monovalente, doble o triple viral) aplicada después del año de vida o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra sarampión (serología IgG+ contra sarampión). De no contar con las dos dosis recomendadas, la vacuna debe ser aplicada como mínimo 15 días antes del viaje.
- Embarazadas: pueden viajar si acreditan dos dosis de vacuna con componente antisarampionoso (monovalente, doble o triple viral) aplicada después del año de vida o confirmar a través de un estudio de laboratorio la presencia de anticuerpos contra sarampión (serología IgG+ contra sarampión). Se desaconseja viajar a las embarazadas sin antecedentes comprobables de vacunación o sin anticuerpos contra el sarampión.
Y destacaron que las autoridades sanitarias podrán ampliar las indicaciones de vacunación de acuerdo con la evolución de la situación epidemiológica.
En ese sentido, definieron como caso sospechoso, “todo paciente de cualquier edad con fiebre y exantema o bien que un trabajador de la salud lo sospeche”, en cuyo caso se deberá informar inmediatamente a la autoridad sanitaria sin esperar resultados de laboratorio como adelanto para el inicio de acciones de bloqueo y notificar dentro de las 24 horas al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS).
“La región de las Américas fue la primera y única del mundo declarada libre de sarampión en 2016. Sin embargo, la situación epidemiológica reportada a nivel global y particularmente en algunos países de la región (Brasil y Venezuela perdieron ese status y tienen sarampión endémico), hace necesaria la implementación de medidas con el objetivo de controlar el brote en curso y seguir siendo un país libre de sarampión endémico”, explicó a Infobae la médica infectóloga Carla Vizzotti (MN 96967), preside la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología (Save).
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