“Dolor de cabeza persistente causa”, “qué significa tener la boca seca”, “a partir de cuántos días hay que alarmarse en un atraso”, “dolor de panza cómo curarlo”. Ésas y miles más forman parte de las búsquedas más frecuentes que figuran en Internet, plasmadas por aquellos que tienen una duda sobre un síntoma que los aqueja y prefieren consultar al “doctor Google” antes que acudir a un profesional de la salud.
Según datos de una encuesta, dos de cada cinco personas se diagnosticaron erróneamente con ‘enfermedades graves’ después de consultar en Internet sobre sus síntomas y molestias en lugar de acudir a un profesional de la salud.
La encuesta realizada por OnePoll a 2.000 personas en Estados Unidos reveló que el 43% de los individuos se había diagnosticado erróneamente después de buscar sus síntomas en Internet. Por otro lado, en lugar de aliviar las preocupaciones, el 74% de los que buscaron posibles enfermedades se preocuparon aún más por su salud.
Pero la encuesta también encontró una variedad de factores que motivarían a los encuestados a consultar a un profesional, incluyendo la explicación de los resultados de una manera que tenga sentido (47%) atención menos costosa (46%) y si se ajusta mejor a su horario (43%).
Para Gabriel Lapman, médico cardiólogo y nefrólogo del Sanatorio Modelo de Caseros (MN 119066), la mayoría de las personas acude al consultorio con un diagnóstico avalado por Internet: “Mucha gente llega a la consulta creyendo que tiene algo malo o grave cuando tiene algo que quizás es leve o directamente nada”.
Por otro lado, el especialista aseguró que hoy las búsquedas se dividen en dos tipos: aquel que busca sus síntomas en Google o busca las soluciones en redes sociales. “Hoy además entra en juego el factor redes sociales e influencers. Luego de querer verificar lo que les dice Internet, las personas suelen consultar el diagnóstico con el profesional de la salud y muchas veces el médico o responsable no les da la respuesta que esperan porque es algo que han leído en Internet y que no coincide con la realidad”, explicó a Infobae Lapman.
Lo que suelen exigir los amantes de las búsquedas de diagnósticos en Internet son los estudios: “Aquellos que se autodiagnosticaron alguna patología o enfermedad suelen también pedir algún estudio sin indicación previa de un profesional para que despeje todas las dudas; eso es muy común".
De acuerdo al profesional, uno de los grandes problemas que llevan a que las personas confíen y busquen en Internet o en redes sociales posibles diagnósticos que coincidan con sus apresurados síntomas es la falta de un médico integral que lo atienda con frecuencia:"Lo mejor sería tener un médico de confianza que conozca la historia clínica y que también pueda tranquilizar a la persona ante la desesperación de lo que leyó en Internet".
“Si bien el primero que se entera del potencial diagnóstico de la persona es Google, hay recomendaciones generales en donde Internet puede ayudar pero siempre hay que consultar al médico porque se tiende a sobrestimar a los síntomas”, concluyó.
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