Afecta principalmente a niños y adultos mayores: la vacunación como herramienta para prevenir la neumonía

Es la principal causa de muerte de origen infeccioso en países occidentales, y según la OMS es responsable del 15% de todas las defunciones en menores de cinco años. Si bien existen antibióticos para tratar la neumonía por neumococo, la letalidad no varió en los últimos 50 años

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La neumonía es una enfermedad
La neumonía es una enfermedad respiratoria caracterizada por una infección en los pulmones (Shutterstock)

Si se extrapolan a toda la Argentina los valores de incidencia descritos en un importante estudio local realizado en la ciudad de General Roca, se estima que se producen cada año en el país más de 150 mil casos de neumonía en personas mayores de 18 años. Entre otros datos preocupantes, ese trabajo, que fue publicado en el British Medical Journal, mostró una mortalidad en los mayores de 65 años, a los 14 días de internarse, del 19%, cifra que alcanza al 38% al cabo de un año del diagnóstico.

La neumonía es una enfermedad respiratoria caracterizada por una infección en los pulmones. Si bien puede ser producida por virus y hongos, generalmente es causada por bacterias, entre las cuales la más común es el neumococo (Streptococcus pneumoniae).

Los síntomas más frecuentes son tos (con o sin expectoración), fiebre, escalofríos, dificultad para respirar y frecuencia cardíaca aumentada. “El neumococo es responsable de una importante carga de enfermedad en la población adulta, manifestándose tanto como formas localizadas (neumonía aguda de la comunidad) o como enfermedad invasiva (meningitis, sepsis)”, indicó Gustavo Lopardo, médico infectólogo y ex presidente de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).

La neumonía por neumococo, que también afecta a la población infantil, cuenta con dos vacunas para prevenir su aparición: la vacuna conjugada de 13 serotipos (VCN13) y la vacuna polisacárida de 23 serotipos (VPN23). Desde 2012, la Argentina cuenta con la vacuna VCN13 en el calendario nacional gratuito y obligatorio para todos los menores de dos años. Desde 2017 se sumó a esta estrategia nacional la vacunación con esquema secuencial, VCN13 y VPN23 para personas con factores de riesgo y mayores de 65 años.

La neumonía es una enfermedad
La neumonía es una enfermedad respiratoria, que afecta principalmente a niños y adultos mayores (Shutterstock)

Si bien existen antibióticos para tratar la neumonía por neumococo, la letalidad –que de acuerdo a datos oficiales ronda el 12%– no varió en los últimos 50 años, razón por la cual se hace imprescindible poner en práctica una estrategia preventiva mediante la vacunación. No obstante, las coberturas de vacunación, sobre todo en adultos y adultos mayores, siguen siendo subóptimas, destacan los especialistas en el Día Mundial contra la Neumonía.

El esquema secuencial de vacunación contra el neumococo está recomendado para todas aquellas personas entre 18 y 64 años con condiciones crónicas, como enfermedades cardíacas, respiratorias (asma, EPOC), renales, diabetes, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas y personas trasplantadas, tabaquismo, entre otras, presentando la prescripción médica. Mientras que los mayores de 65 años pueden acercarse para vacunarse sin indicación médica. Las vacunas son gratuitas en vacunatorios, hospitales o centros públicos de salud”, sostuvo Carla Vizzotti, médica infectóloga, miembro de la Comisión de Vacunas de la SADI.

“Cabe destacar la importancia de recibir la vacuna antigripal todos los años, en caso de tener mayor riesgo de presentar complicaciones y muerte. Este virus es una causa relevante de neumonía. La misma puede aplicarse simultáneamente con la vacuna contra el neumococo y está recomendada para todos los mayores de 65 años, embarazadas en cualquier trimestre de la gestación, personal de salud, puérperas hasta diez días luego del parto si no recibieron la vacuna durante el embarazo (sin orden médica) y para las personas entre 2 y 64 años que presenten factores de riesgo (incluyendo personas con obesidad) con prescripción médica”, recordó Vizzotti.

El desafío de vacunar a los adultos

Son múltiples las causas por
Son múltiples las causas por las cuales los adultos con condiciones de riesgo y los adultos mayores de 65 años no acceden a la vacunación (Shutterstock)

Para Vizzotti, “la transición de la vacunación del niño a la familia es un gran desafío. Sin dudas, son múltiples las causas por las cuales los adultos con condiciones de riesgo y los adultos mayores de 65 años no acceden a la vacunación. Han desaparecido enfermedades gracias a las vacunas, por lo que las nuevas generaciones no vivieron brotes, ni conocieron las enfermedades. Esto hace que la percepción de riesgo disminuya y no valoren la importancia de vacunarse. Otra barrera relevante es el acceso a la información, conocer la disponibilidad de esta herramienta clave para la prevención es fundamental para poder demandar este derecho. Por este motivo, el desafío de la SADI es difundir la relevancia del tema y estimular en la población la demanda de las vacunas”.

También existe la falta de la recomendación médica, lo que se suma a la creencia de que vacunarse es sólo para los chicos. Hoy sabemos que si el médico recomienda la vacuna y el paciente está de acuerdo, la tasa de vacunación es altísima, pero si el médico no recomienda la vacunación o desestima esa posibilidad, esa persona no se vacuna. Por eso, es fundamental la actitud del médico, sobre todo del médico de cabecera”, señaló Lopardo, y agregó: “Los medios de comunicación también cumplen un rol fundamental en la transmisión de este mensaje, tanto a la sociedad en general como a la comunidad médica”.

Si bien la neumonía puede
Si bien la neumonía puede ser producida por virus y hongos, generalmente es causada por bacterias, entre las cuales la más común es el neumococo (Shutterstock)

Lopardo expresó que sin dudas hay un cambio de paradigma respecto de la vacunación, ya que antes se pensaba que las vacunas eran para los niños y hoy existen vacunas para todas las etapas de la vida: adolescencia, adultos, embarazadas y adultos mayores. “Debemos instalar este cambio en la comunidad médica y en la sociedad civil. Así como los pediatras saben que hay que vacunar a los chicos, hay especialidades que tienen que estar al tanto de las recomendaciones: los diabetólogos, cardiólogos, neumonólogos y los médicos de cabecera, entre otros. No hay que perder las oportunidades de recomendar a los pacientes que se vacunen”.

El estudio de General Roca

“Lo que se vio en General Roca fue que dos de cada tres casos de neumonía requirieron hospitalización. Una cifra altísima. Por otra parte, la mortalidad analizada a los 14 días era del 12% en adultos y del 19% en los mayores de 65 años. Mientras que, cuando se observaba la mortalidad al año de quienes habían contraído neumonía, ésta alcanzaba el 25% pero trepaba al 38% entre los mayores de 65 años, un dato por demás alarmante”, sentenció, autor principal de la investigación.

Una posible respuesta que explique estas muertes al cabo de un año es que las personas que padecen una neumonía a mayor edad tienen a su vez otras enfermedades, como problemas cardiológicos o respiratorios. “La neumonía es como un gatillo que muestra que esas personas tienen comorbilidades, entonces si pudiéramos prevenir esta enfermedad probablemente esto cambiaría. Hay que actuar con medidas preventivas como la vacunación”, graficó el experto.

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