El joven de 30 años que había sido internado en una clínica porteña por un cuadro de proteinosis alveolar como consecuencia del vapeo fue dado de alta y se recupera en su domicilio. Así lo confirmó a Infobae la médica neumonóloga Roxana Berenguer, quien estuvo a cargo de su atención.
“Durante la fase de entrevista, me confirmó que había fumado tabaco tradicional desde los 15 años, más de un atado de cigarrillos por día, pero también me aseguró que al menos durante tres meses recurrió a los cigarrillos electrónicos con la intención de dejar el hábito”, había contado Berenguer a este medio al momento de la internación.
El joven se había acercado a la guardia de una clínica privada de la Ciudad de Buenos Aires manifestando una molestia de varios días de evolución que no lo dejaba respirar y aseguraba que ese problema ya le había empezado a afectar en su trabajo, en el sector automotor, que requería de un esfuerzo físico constante.
Fue luego de diversos análisis que Berenguer determinó que el paciente había sido afectado por la extraña y muy grave enfermedad, que se presenta a través de la acumulación de lípidos y proteínas en los alvéolos del pulmón.
“Fue algo muy llamativo porque la proteinosis alveolar es realmente una enfermedad muy rara. En mis 30 años de carrera y trabajando en muchísimas clínicas y hospitales, yo habré atendido apenas tres casos de esta enfermedad”, aseguró la médica.
Durante la internación, se le efectuó un lavado pulmonar, a través del cual se le extrajo líquido proteinasio que habían dañado sus pulmones, dejándolos con un serio deterioro orgánico y funcional y de color blanco.
“Su evolución fue dentro de los parámetros, rápida y favorable, y si bien requiere de periódicos chequeos, se encuentra en vías de recuperación y su vida está fuera de peligro”, aseguró la neumonóloga.
La recuperación total -según precisó Berenguer al diario Clarín- “demandará un tiempo, los pulmones, de a poquito, están volviendo a su color natural, negritos”. “Él ahora está en su casa, sólo con una cánula de oxígeno, y no es conveniente que salga, porque en la calle hay mucho polvo que podría hacerle mal. Le dije que si sale, o cuando venga a verme, que se coloque un barbijo como protección a sus vías respiratorias”, destacó.
Sólo el tiempo determinará las posibles secuelas que tendrá el paciente y cuándo volverá a estar capacitado para practicar algún deporte y retomar sus actividades. “La proteinosis es una enfermedad crónica, que puede generar una recaída más adelante. No se medica ni se combate, el tratamiento es un lavado total del pulmón que, en caso de recaída, habrá que volver a hacerle”.
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