La infección por el virus Nipah (VNi) ha causado brotes contenidos en Asia, África y afecta a una gran variedad de animales. Ahora, gracias a estudios de la Universidad de Ciencias de la Salud de Washington, se demostró que un nuevo anticuerpo monoclonal impide la maquinaria de fusión que usan los henipavirus para unirse con la membrana de las células que intentan romper.
Un panel de expertos en salud pública pertenecientes a la OMS priorizaron las enfermedades que podrían ocasionar epidemias severas en un futuro cercano, para las cuáles existen pocas o ninguna medida de contingencia. Dentro de esas enfermedades se encuentra el virus Nipah.
El Nipah es una nueva modalidad de zoonosis emergente que causa cuadros graves tanto en animales como en el ser humano, donde el huésped es el murciélago frutero de la familia Pteropodidae, género Pteropus. El VNi puede trasmitirse a los humanos a partir de animales como murciélagos o cerdos infectados, pero también de persona a persona.
En diálogo con Infobae, la doctora Lilián Testón, médica infectóloga coordinadora del Departamento de Epidemiología del Grupo Stamboulian (MN 87307), explicó: “El virus Nipah, pertenece a la familia Paramyxoviridae, al igual que el parainfluenza y el virus de las paperas, y fue aislado durante el año 1999 ante un brote de enfermedad respiratoria y neurológica en criaderos de cerdos en Malasia y Singapur".
"Hasta el momento no existe circulación del virus fuera de los continentes asiático y africano, probablemente por la presencia del reservorio, el murcielago frugívoro de la familia Pteropodidae, huésped natural del virus”, agregó Testón, al mismo tiempo que advirtió que “otras regiones pueden estar en riesgo de infección, ya que se han encontrado con este tipo de murciélagos en países como Myammar, Ghana, Filipinas, Indonesia, Madagascar, Australia, India y Tailandia”.
Según la Organización Mundial de la Salud, el VNi se detectó por primera vez durante un brote declarado en Kampung Sungai Nipah, Malasia, en 1998. Sin embargo, en el primer antecedente el huésped intermediario fue el cerdo.
En un lapso de seis años, se registraron brotes posteriores, pero algo cambió. Se cree que no hubo un huésped intermediario entre los primeros casos y los que se registraron hasta el año 2004. Ese año, en Bangladesh, reapareció el Nipah. Las personas afectadas contrajeron la infección tras consumir savia de palma datilera contaminada por murciélagos fruteros infectados. Hay documentación que sostiene que existieron casos en donde la transmisión fue entre personas, inclusive en un entorno hospitalario en la India.
El doctor Mariano Sasiain, médico infectólogo del Hospital Militar Central Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich (MN 122381), explicó a Infobae: “Se ha visto que este virus es transmitido al humano sobre todo a partir del contacto con secreciones y excreciones de cerdos y murciélagos, aunque se sabe que también puede afectar a otros animales, incluso a los domésticos; y se han reportados casos de transmisión de persona a persona”.
Los murciélagos frugívoros de la familia Pteropodidae, huésped natural del virus, no se ven afectados por la enfermedad.
¿Qué síntomas provoca?
En los seres humanos van desde un proceso asintomático hasta un síndrome respiratorio agudo o en algunos casos una encefalitis mortal. El VNi también puede afectar a los porcinos, y otros animales domésticos. No existen en la actualidad vacunas contra él. La atención médica intensiva constituye la principal forma de tratamientos en los casos humanos.
Los pacientes suelen presentar, luego de un periodo de incubación de 5 a 14 días, por lo general fiebre, malestar, dolor de cabeza, mialgia, dolor de cabeza, mialgia, dolor de garganta, náuseas y vómitos, acompañados en algunos casos por vértigo y desorientación.
Testón incluyó a su vez dentro del cuadro que puede presentar un paciente con VNi “la presencia de un compromiso respiratorio, donde la mitad de los pacientes presentan un severo cuadro neurológico, y las secuelas de la enfermedad consisten en convulsiones y cambios en la personalidad”.
A su vez sostuvo que “se ha reportado esta infección latente con la subsecuente reactivación viral y muerte meses e incluso años después de la exposición. No existe vacuna ni tratamiento específico. La ribavirina y los anticuerpos monoclonales se han utilizado durante algunos brotes”.
Casos en el mundo y nivel de contagio
A pesar de los brotes esporádicos en Malasia, Singapur, India y Bangladesh, donde el virus pudo ser aislado por primera vez en 1999, la OMS observa menos de 20 casos por año en el mundo. Por otro lado, aún hoy en día se carece de una vigilancia sistemática. En cuanto al contagio, inciden mucho en aumentar las posibilidades de propagación del virus la desconfianza acerca del origen de esta enfermedad, y el motivo por el cual hay que vacunarse. El problema es que el virus Nipah presenta una tasa de letalidad del 40 al 75%.
En Bangladesh fue reconocida por científicos y estudios médicos por primera vez en 2001, y a partir de allí el país ha sufrido brotes casi anuales desde entonces. La enfermedad también se ha identificado periódicamente en el este de la India.
Otras regiones pueden estar en riesgo de infección por el virus de Nipah, ya que se han encontrado, según la Organización Mundial de la Salud, pruebas serológicas de su presencia en su reservorio natural conocido, donde abundan especies de murciélagos del género Pteropus, pero también aparecen otros tipos de quirópteros en países como Camboya, Ghana, Filipinas, Indonesia, Madagascar y Tailandia.
¿Cuál es el tratamiento posible?
La urgente necesidad de desarrollo de nuevos antivirales para disminuir la morbimortalidad de la enfermedad hizo que se permitiera el uso de nuevas drogas como es el caso de remdesivir en monos. Este antiviral se inicia durante las primeras 24 horas de la infección y es utilizado durante 12 días mostrando hasta la fecha resultados promisorios.
La Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de Washington demostró que un nuevo anticuerpo monoclonal impide la fusión del virus a la membrana de la célula del huésped, impidiendo el ingreso del genoma viral con su consecuente replicación. Los investigadores esperan que con este descubrimiento pueda avanzarse tanto en la prevención postexposición al virus, como en el tratamiento de las infecciones por VN o Hendra (ambas provenientes de la misma familia), generando anticuerpos que mantendrían al virus fuera de la célula.
Según Sasiain, “hoy se utilizan y se estudian diferentes anticuerpos monoclonales para tratar este tipo de enfermedades graves, como por ejemplo la producida por el virus Ébola”. El infectólogo agregó que “lo que se busca hacer es neutralizar los mecanismos patogénicos de estos agentes para así ir frenando la enfermedad”.
“Son tratamientos promisorios pero no aún disponibles para pensarlos como de uso generalizado y no superan en importancia a las medidas de prevención e información”, amplió.
Es importante aclarar que en la actualidad no existen tratamientos autorizados ni cura para estas enfermedades en las personas. Algunos pacientes recibieron terapias experimentales bajo excepciones de uso compasivo.
Según la prestigiosa publicación médica Nature Structural & Molecular Biology “el virus Nipah (NiV) y el virus Hendra (Hev) son responsables de los brotes de encefalitis y enfermedades respiratorias con tasas de mortalidad del 50 al 100%”.
El virus Nipah (NiV) y el virus Hendra (Hev) son responsables de los brotes de encefalitis y enfermedades respiratorias con tasas de mortalidad del 50 al 100%
Hoy se utilizan y se estudian diferentes anticuerpos monoclonales para tratar este tipo de enfermedades graves, como la producida por el virus Ébola. “Buscan neutralizar los mecanismos patogénicos de estos agentes para frenar la enfermedad, y se trata de tratamientos promisorios pero no aún disponibles para pensarlos como de uso generalizado que no superan en importancia a las medidas de prevención e información”, explicó Sasiain.
La importancia de la prevención
Se debe evitar la cadena de trasmisión en el lugar del brote, evitando el traspaso en la frontera. El médico infectólogo Mariano Sasiain recomienda “utilizar medidas de protección como guantes, camisolines y barbijos antes de tomar contacto con animales o personas enfermas, y lo que es sumamente importante es la información acerca de la enfermedad y su prevención”. Para el caso del Virus Nipah se recomienda:
- El control del Nipah en animales domésticos. Limpieza y desinfección sistemática de granjas de cerdos.
- Las instalaciones deben ponerse en cuarentena inmediatamente si se sospecha un brote.
- Sacrificio de los animales enfermos con la debida supervisión de su incineración.
- La restricción o prohibición de animales de granjas infectadas a otras zonas reduce la propagación de la enfermedad.
- En ausencia de una vacuna, la única forma de reducir la infección en humanos es controlando la infección en animales y con la detección de nuevos casos.
- Alertar rápidamente a autoridades sanitarias veterinarias y humanas.
Para Testón, "hay que evitar el riesgo de trasmisión internacional a través de la fruta o sus productos, por ejemplo el jugo de palmera datilera -alimento de los murciélagos frugívoros- que resulta contaminado con su orina o saliva infectados”. Y agregó: “Esto se puede evitar lavando bien y pelando la fruta, al mismo tiempo que debe desecharse aquella que tenga signos de haber sido mordida por murciélagos”.
Sasiain se refirió a si la Argentina está hoy preparada para responder ante un brote de un virus como el Nipah: “Nuestro país cuenta con centros de referencia capacitados para el estudio y prevención de este tipo de enfermedades como son el instituto Malbrán y el Insituto Maistegui de Pergamino. No hay experiencia con esta enfermedad en el país pero estos centros llegando el caso creo firmemente que podrían desarrollar sus capacidades para afrontar la situación".
En este sentido, la médica infectóloga Lilián Testón sostuvo: “Es poco probable que tanto el continente americano como el europeo presenten circulación autóctona del Nipah”.
“Tenemos el antecedente del virus del Ébola que durante el año 2014 presentó un importante brote en África Occidental. La enfermedad se mantuvo en el continente hasta que equipos de médicos y enfermeras de otros países que colaboraban con la epidemia se vieron afectados por la enfermedad y fueron repatriados a sus países”, agregó Testón. ¿Qué sucedió entonces? Ciudadanos de los EE. UU. y de España adquirieron la infección sin haber estado en la zona del brote contagiados por el personal repatriado.
La infectóloga nombró el caso del virus influenza H1 N1 en nuestro país: “Nos demostró cómo la globalización y la trasmisión interhumana hizo que a partir de un caso de gripe en México se extendiera a todos los continentes y nos hace tomar conciencia sobre la importancia de la vacuna antigripal que generó una población mundial con anticuerpos cortando la cadena de trasmisión interhumana”.
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