Alergias de primavera: causas y consejos para disminuir sus molestos síntomas

Irritación ocular, congestión nasal, picazón de garganta son sólo algunas de las manifestaciones que sufren quienes padecen alergia y que en esta época del año suelen incrementarse. Recomendaciones de especialistas para mejorar la calidad de vida

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Algunos pacientes presentan alergia específica
Algunos pacientes presentan alergia específica a los pólenes, patología conocida como polinosis (Shutterstock)

En la Argentina, la alergia es una situación muy frecuente. Según un reciente informe, dos de cada diez argentinos sufren de alergia y el 30% no se trata.

Se debe entender a la alergia como una enfermedad por exposición, esto quiere decir que si la persona está expuesta a determinadas sustancias y es sensible a ellas va a desencadenar una reacción alérgica.

“Las alergias en primavera son muy habituales, las lluvias polínicas primaverales desencadenan los síntomas de alergia, tal y como sucede en el otoño con los alérgenos intradomiciliarios y los ácaros del polvillo”. El médico especialista en alergia e inmunología Gustavo Marino (MN 81.461) explicó que “a lo largo de la estación que estamos atravesando, los pólenes cobran fama y los consultorios suelen estar colmados de pacientes con reacciones a él”.

Sin embargo, según el jefe del servicio de Alergia e Inmunología del Hospital Universitario Austral, “para ser sensible a los pólenes se necesitan por lo menos siete temporadas, es decir, que el paciente tiene que tener más de siete años para que recién comience a presentar signos de alergia”.

“Algunos pacientes presentan alergia específica a los pólenes, patología conocida como polinosis. Ante la exposición a ciertos tipos de polen en el aire, los síntomas más frecuentes son irritación ocular, bronquial y nasal. Son más recurrentes en primavera o verano debido a que los granos de polen, que son capaces de generar estas reacciones, se encuentran en la atmósfera”, señaló médica otorrinolaringóloga Ana Laura Cajelli (MN 149495), quien detalló que “tan sólo una pizca de polvo puede contener miles de granos de polen” y que “hacia el fin del invierno y durante la primavera, en el ambiente hay polen de la mayoría de los árboles, como el plátano o ciprés. Ya hacia fines de primavera y durante el verano, el polen del pasto (gramíneas) es el que predomina y es capaz de provocar estas reacciones alérgicas”.

La especialista del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Italiano de Buenos Aires puntualizó que “entre los síntomas más frecuentes sobresalen la rinorrea (secreción acuosa o mucosa de los orificios nasales), la congestión nasal y la picazón ocular”.

Los ojos, un capítulo aparte

Los alérgenos más comunes que
Los alérgenos más comunes que producen estas reacciones son polvo, polen, moho, pelo de animales, plumas de aves y perfumes (Shutterstock)

"En esta época del año, los pacientes se suelen quejar de que los ojos están irritados, más sensibles a la luz, que no pueden dejar de lagrimear o que sienten una especie de arenilla debajo de los párpados". El médico oftalmólogo Rogelio Ribes Escudero (MN 116304), señaló que "si alguien está frente a estos síntomas, es probable que se padezca una conjuntivitis alérgica".

Según explicó el especialista del servicio de Oftalmología del Hospital Alemán, “la conjuntivitis alérgica es una inflamación ocular producida por alérgenos, es decir, sustancias capaces de provocar una reacción en personas sensibles. En otras, palabras, hay muchas personas que pueden estar expuestas a estas sustancias, pero no desarrollarán el cuadro. En primavera, aumentan los alérgenos de origen vegetal, especialmente, los pólenes, razón por la cual son muchos los que no están contentos durante esta época del año”.

"La conjuntiva es la piel que recubre el ojo por fuera, es un tejido con muchos vasos sanguíneos y, por ende, cuando se inflama, se pone rojo. Por definición, la conjuntivitis es la inflamación de este tejido -puntualizó-. A pesar de que cuando se habla de conjuntivitis la mayoría lo asocia con un origen infeccioso, ésta puede tener múltiples causas: microorganismos (virus y bacterias), irritaciones alérgicas, irritaciones tóxicas producidas por gases o sustancias químicas e inflamaciones traumáticas".

Los alérgenos más comunes que
Los alérgenos más comunes que producen estas reacciones son polvo, polen, moho, pelo de animales, plumas de aves y perfumes (Shutterstock)

Los alérgenos más comunes que producen estas reacciones son polvo, polen, moho, pelo de animales, plumas de aves y perfumes. Además, pueden existir otros factores como los productos cosméticos para ojos (rimel, delineador, lápices y sombras para párpados), la contaminación ambiental y el contacto con agua de piscinas que contengan productos desinfectantes como cloro.

El principal problema de las conjuntivitis alérgicas es que es difícil evitar la exposición frente al alérgeno ambiental. Por lo tanto, la terapia se basa en la inmunoterapia, tratamiento que intenta disminuir la respuesta inflamatoria del propio cuerpo frente a la exposición del alérgeno”, explicó Ribes Escudero, quien puntualizó que “se indican corticoides o antihistamínicos en las etapas agudas, y drogas como la ciclosporina y tacrolimus en gotas, que tratan de disminuir las recurrencias. Cada paciente alérgico es diferente y, por tanto, el tratamiento es personalizado, basándose en la respuesta individual frente al alérgeno”.

Y recomendó: “Utilizar anteojos envolventes, en especial, en exteriores, que disminuyen la entrada de alergenos a los ojos, limpiar los filtros de los aires acondicionados, emplear productos cosméticos hipoalergénicos y de calidad, evitar el contacto con animales de pelo, que son reservorios de ácaros y otros alergenos y en caso de que éstos se encuentren en casa, se recomienda el baño frecuente y usar antiparras en las piletas”.

Recomendaciones para mejorar la calidad de vida de quienes padecen alergias

En esta época del año
En esta época del año en particular, se recomienda usar anteojos para reducir el contacto del polen con los ojos (Shutterstock)

“La predisposición genética de los alérgicos sumada a los contaminantes ambientales es una condición fundamental para la manifestación de enfermedades alérgicas”, destacó la médica otorrinolaringóloga Stella Cuevas (MN 81701), para quien “es por eso que se sugiere evitar todo elemento que pueda provocar sintomatología”.

En ese sentido, la presidente de la Asociación de ORL de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA ) brindó recomendaciones para lograr un entorno saludable en el dormitorio, lugar donde suelen acumularse varios factores que desencadenan crisis alérgicas.

- Se recomienda el cambio y lavado de la ropa de cama una o dos veces por semana, con el agua a 60 °C.

- El lavado de peluches y pijamas debe realizarse de manera periódica.

- Se debe tener la menor cantidad de peluches: lo mejor es directamente no tener este tipo de juguetes en el dormitorio. Se recomienda guardarlos en cajones, gabinetes cerrados o en bolsas. Si hay niños muy pequeños en la casa, se pueden dejar uno o dos, que se lavarán también con agua caliente y se secarán al sol. Otra alternativa es congelarlos en el freezer durante algunas horas.

- Lo ideal es tener superficies lisas en el ambiente (por ejemplo, pisos flotantes), ya que son muy fáciles de limpiar.

- Cuantos menos adornos, mejor. Evitar colocar libros y revistas en bibliotecas en este ambiente de la casa.

Sobre la ropa de cama

- Se recomienda que la ropa de cama sea, en lo posible, 100% de algodón y sin blanquear (es decir, sin tratamiento), para evitar la irritación de la piel.

- Los acolchados, edredones y cobertores deben lavarse cada cuatro o seis meses.

- Se recomienda el uso de fundas antiácaros para el colchón y sustituir las mantas por un edredón que pueda enfundarse.

- En ningún caso se recomienda el uso de naftalinas ni antipolillas, ya que estos productos desprenden compuestos químicos que son irritantes y que pueden empeorar el proceso alérgico.

Además, dio una serie de tips "universales", o sea aquellos que apuntan no sólo a mejorar la calidad de quienes padecen alergias, sino a la población en general:

- Ventilar los ambientes es fundamental a la hora de eliminar los ácaros.

- Evitar el cigarrillo en ambientes cerrados alivia no sólo la sintomatología relacionada con la alergia, sino que ayuda a prevenir enfermedades pulmonares, cardiovasculares y metabólicas, entre otras.

Se recomienda evitar la exposición
Se recomienda evitar la exposición a irritantes como el humo del tabaco, ya que exacerba los síntomas alérgicos durante la exposición al polen (Shutterstock)

A lo que Cajelli sumó: "en esta época del año en particular, se recomienda usar anteojos para reducir el contacto del polen con los ojos. Es importante consultar siempre que se presenten los síntomas característicos para realizar un examen físico e historia clínica detallada. Esto ayudará a establecer el diagnóstico y realizar el tratamiento, evitando así el desarrollo de los síntomas".

Cuando los síntomas ya estén presentes y afecten la calidad de vida, será recomendable recibir medicación antialérgica para evitar la respuesta inflamatoria -aconsejó-. Además, existen opciones de tratamiento con vacunas que permiten modificar la respuesta al polen en los pacientes sensibles a largo plazo”. Y finalizó: “Adicionalmente, se recomienda evitar la exposición a irritantes como el humo del tabaco, ya que la inflamación producida exacerba los síntomas alérgicos durante la exposición al polen”.

Para terminar, Marino brindó una última recomendación para tener en cuenta en los niños, que naturalmente en esta época del año comienzan a pasar más tiempo al aire libre: “Tener cuidado con las salidas a andar bicicleta, rollers, skate o monopatín, ya que los pólenes impactan sobre las mucosas y, al hacer impacto sobre ellas, pueden generan una reacción. A su vez, es preferible que no salgan a las cuatro o cinco de la tarde, ya que es el horario “pico” de las lluvias polínicas”.

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