Carlos Salvador Bilardo padece desde 2017 una enfermedad poco conocida del cerebro por la que estuvo varias veces internado.
El ex técnico de la selección argentina de fútbol quedó internado ayer en muy grave estado y fue intervenido en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento por una afección llamada síndrome de Hakim-Adams, también conocida como hidrocefalia de presión normal o hidrocefalia normotensiva.
Se trata de una enfermedad neurológica poco conocida causada por un aumento de líquido cefalorraquídeo en los ventrículos o cavidades del cerebro. Al aumentar el líquido, los ventrículos aumentan de tamaño y aumenta la presión dentro del cráneo al comprimirse el tejido cerebral colindante, lo que conlleva complicaciones neurológicas.
"El diagnóstico de hidrocefalia de presión normal es a menudo hecho tardíamente, dado que sus síntomas son similares a los de otros desórdenes. Esto hace que muchos pacientes no sean tratados de la forma adecuada", define Anselmo Rodríguez Loffredo, profesor de Neurocirugía de la UBA, neurocirujano y consultor de la Fundación Favaloro.
"Esta enfermedad, que afecta a los adultos, ocurre comúnmente en las personas ancianas y está caracterizada por muchos de los mismos síntomas asociados con otras condiciones que ocurren más a menudo en los ancianos, tales como deterioro cognitivo o demencia, trastorno patológico de la marcha e incontinencia urinaria", explica la Biblioteca de Medicina de los EEUU.
Por esta razón, la hidrocefalia normotensiva puede llegar a pasar desapercibida al ser confundida con otras afecciones del sistema nervioso, como el Parkinson (por la alteración de la marcha) o el Alzheimer (por la disfunción cognitiva), lo que hace imposible el tratamiento y la recuperación del enfermo.
La hidrocefalia normotensiva fue descrita en 1965 por Raymond Delacy Adams y Salomón Hakim. El tratamiento requiere la colocación de una válvula de derivación ventrículo-peritoneal que deriva el exceso de líquido cefalorraquídeo al abdomen donde puede ser reabsorbido.
Tres manifestaciones
La enfermedad de Bilardo se la puede detectar al percibir debilidad en las piernas, demencia y también incontinencia urinaria.
El primero de los aspectos es el más notorio y grave, ya que puede provocar caídas, traumatismos. En menor medida, pueden encontrarse dificultades como meningitis, hemorragias e infecciones.
Otra grave manifestación se da en el deterioro cognitivo progresivo, ya que se distorsiona el lóbulo central y las áreas subcorticales del cerebro. Hay problemas de planificación, atención y concentración; falta de memoria, ralentización del sistema psicomotor, falta de energía y lentitud en el habla.
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