Luego de que la ex presidente Cristina Kirchner viajara este jueves a la madrugada a Cuba para encontrarse con su hija Florencia e informara que la joven estaba atravesando “severos problemas de salud” producto “de la persecución feroz a la que fue sometida”, finalmente publicó hoy en su cuenta de Twitter el resumen de la historia clínica de la joven que presentará en Tribunales el día viernes 22 de marzo.
El documento que detalló la historia clínica de la paciente Florencia Kirchner y que redactó el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (CIMEQ) fue contundente y separó el parte en dos situaciones bien claras: el diagnóstico principal, trastorno de estrés postraumático y detalló aparte una serie de diagnósticos asociados.
Según se ve en la imagen de la historia clínica del Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (CIMEQ), a partir del diagnóstico definitivo "trastorno de estrés postraumático" , quedaron asociados otros cinco que son: "Síndrome purpúrico", "Polineuropatía sensitiva desmielinizante de etiología desconocida", "amenorrea", "bajo peso corporal" y "linfederma ligero de miembros inferiores de etiología no precisada".
Consultada por Infobae, la licenciada en Psicología Gabriela Martínez Castro (MN 18627) explicó que el Trastorno de Estrés Postraumático "es un trastorno de ansiedad cuya característica principal es la reviviscencia de un episodio traumático que haya vivido o presenciado la persona que lo sufre, en donde vivió una situación que puso en peligro su integridad psicofísica".
"El padecimiento se manifiesta con varios síntomas como taquicardia, sudoración, palpitaciones, problemas gastro-intestinales, cortes abruptos de conciencia que llevan a que la persona vuelva a revivir tal y como fue el episodio traumático, entre otros", aseguró la especialista del Centro de Estudios Especializado en Trastornos de Ansiedad (CEETA).
Entre los síntomas asociados al Trastorno por Estrés Postraumático (TEP) como la polineuropatía sensitivo-motora que figura en el parte oficial, ésta se trata de una afección que causa una disminución en la sensibilidad para moverse debido a un daño neurológico. El licenciado Juan Pablo Kovacevich, integrante de la Clínica de ansiedad y trauma de INECO, precisó a Infobae: "Todo evento que por sus características implique un potencial peligro para la vida o la integridad de una persona podría precipitar la aparición de trastorno por estrés postraumático en quienes, por diversos factores, se encuentren más propensos al desarrollo de dicho cuadro.
El evento amenazante puede ser real o percibido; es decir, la persona podría ser víctima de una situación que pusiera en riesgo su vida, pero también podría percibir que está en riesgo aunque esto no fuese necesariamente cierto. También quienes atestiguan eventos violentos que ocurren a otras personas. Podría ser el caso, por ejemplo, el de rescatistas que se encuentran con víctimas de accidentes violentos".
El diagnóstico de linfedema que figura entre los asociados, al ser una acumulación anormal de líquido en el tejido blando debido a una obstrucción en el sistema linfático de las extremidades; causa hinchazón manifiesta y visible en brazos, manos, piernas o pies. Esto se encuentra potenciado por los síntomas que "dispara" el TEP y que provoca reacciones exageradas ante los estímulos, además de sufrir ansiedad o depresión y/o bajo peso corporal -este último también figura en el parte de la joven Kirchner-.
Consultado por Infobae, el médico especialista en flebología Daniel Fernández (MN 87536) definió sobre el linfedema que "se trata de una patología que afecta el tejido linfático y provoca una acumulación de líquido, que se traduce en hinchazón y edema".
Tratamiento del TEP
"La paciente (en referencia a Florencia Kirchner) se encuentra realizándose un estudio integral que aún no ha culminado y tratamiento fisioterapéutico diario. Por todo lo anterior no se recomienda viajar", dicta el informe firmado por el médico Charles Hall Smith y el director del CIMEQ, Roberto Castellanos Gutiérrez.
Las consecuencias de padecer de diagnóstico TEP es que, de acuerdo a la profesional Martínez Castro, la persona sufre un gran temor por lo que sucederá: "Es el mayor problema, y lo que incapacita a la persona a seguir con su vida normal. Lo que incapacita son las reviviscencias y el horror de estar en contacto de nuevo con ese trauma", afirmó la profesional.
Para el experto Kovacevich: "Las personas que desarrollan estrés postraumático sienten que existe un antes y un después en sus vidas. Las conductas de evitación buscan soslayar la experiencia de profundo miedo y malestar, con lo cual se tiende a evitar todo aquello que pudiese recordar al evento traumático: lugares, actividades, horas del día, pensamientos, sensaciones físicas, melodías, olores. Con frecuencia las personas con estrés postraumático desarrollan síntomas propios – o cuadros completos – de otros trastornos tales como: trastornos del estado anímico; trastornos del espectro ansioso; insomnio; irritabilidad; labilidad emocional; hipervigilancia; flashbacks. Es frecuente que luego de un evento traumático se vea al mundo como un lugar más inseguro, hostil y peligroso, y que la propia persona desarrolle una imagen negativa de sí misma, como alguien vulnerable, frágil, débil. Además puede afectar a todas las áreas vitales de la persona. Esto dependerá, por supuesto, de la gravedad de cada caso y de los recursos personales".
La forma de tratamiento psicológico más estudiado para el estrés postraumático es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que recibió extensa apoyatura empírica acerca de su eficacia. Esta modalidad de tratamiento constituye la primera elección, según distintos consensos de expertos en esta patología. Sin embargo, de acuerdo a las características del paciente y la presencia de posibles problemas asociados, es necesario combinarla con un tratamiento farmacológico.
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