Es fundamental dormir bien. Y no debería ser difícil lograrlo. Bajo estas ideas, Brandon Peters-Mathews, médico neurólogo y especialista en sueño, brindó una serie de consejos que, si se aplican, se pueden traducir en grandes cambios a nivel físico y psicológico.
"Las necesidades del sueño cambian a lo largo de la vida. Los más pequeños requieren 11 o 14 horas para sentirse descansados y habitualmente toman siestas. En la adolescencia, la necesidad disminuye hasta que se alcanza la adultez. Un adulto típico requiere de 7 a 9 horas por noche para evitar los efectos de la privación del sueño. Los mayores de 65 solo necesitan de siete a ocho horas", explicó Peters-Mathews en una nota que publicó en el sitio The conversation.
El médico, que ejerce en el Virginia Mason Medical Center de Seattle, Estados Unidos, agregó: "Además de somnolencia, la privación del sueño produce un gran daño en el cerebro, afectando el humor y empeorando la depresión, exacerbando el dolor y socavando funciones ejecutivas que afectan el juicio, planeamiento, organización, concentración, memoria y rendimiento".
"La privación del sueño puede ser mortal, también", advirtió el neurólogo. Y detalló que el riesgo de accidentes fatales por falta de sueño es comparable a aquellos vinculados con el consumo de alcohol. "Aquellos que duermen menos de cinco horas por noche tienen dos o tres veces más riesgo de sufrir un ataque cardíaco", aseguró.
Nueve consejos para dormir mejor
1– "Primero, priorizá el sueño y asegurate de que estés teniendo suficientes horas para sentirte descansado. Tomate una hora para relajarte con actividades antes de ir a la cama".
2– "Reservá la habitación como un espacio para dormir. Dejá los dispositivos electrónicos en otro lado".
3-"Mantené un esquema regular con un horario para levantarte y acostarte. Especialmente arreglá la hora de irte a dormir, incluyendo los fines de semana".
4– "15 a 30 minutos de luz solar al despertar".
5– "Siempre andá a la cama sintiendo sueño, incluso si eso significa retrasar un poco la hora de acostarse".
6– "En caso de ser necesario, considerá reducir el tiempo en la cama si estás despierto por más de 30 minutos".
7– "Sé activo físicamente".
8– "Moderá el consumo de alcohol y cafeína".
9– "Si los problemas persisten, buscá ayuda".
Tras recalcar la importancia de consultar a un especialista si estos consejos no funcionan, advirtió que algunos de los siguientes síntomas pueden responder a la apnea del sueño: despertares tempranos, excesiva somnolencia durante el día, ronquidos, pausas al respirar, orinar de noche, sudores nocturnos, rechinar los dientes y padecer dolores de cabeza por la mañana.
"El sueño debería llegar naturalmente. Nunca debería convertirse en una fuente adicional de estrés. Simples ajustes pueden reportar beneficios rápidamente", concluyó el especialista.
SEGUÍ LEYENDO:
"Dormir mal es sinónimo de tener un mal día": la importancia de respetar las horas de sueño