El momento de traer una nueva vida siempre llega con mucha emoción, expectativas y curiosidad, pero también con muchas dudas y miedos. Y también, concretamente, problemas médicos en el embarazo.
Existen tres grupos que engloban las afecciones que pueden complicar o interrumpir la gestación, según afirman especialistas del Hospital de Clínicas.
"El 15% de las embarazadas padece alguna afección que puede complicar la gestación. Por eso, el control prenatal resulta fundamental; es la columna vertebral en la que se sostiene todo el seguimiento de un embarazo", explicó a Infobae el doctor Javier Hojman, jefe de la División Obstetricia del Hospital de Clínicas.
Cuáles son las afecciones:
-En primer lugar vienen las enfermedades que fueron diagnosticadas previamente a que la mujer quede embarazada como es el caso de la diabetes, la hipertensión o enfermedades autoinmunes como el VIH/sida.
-En segundo lugar, aparecen las afecciones que son propias del embarazo como la hipertensión inducida por el embarazo (HIE) o la diabetes gestacional "donde la prevalencia en algunos casos supera el 15%".
-Y en la última categoría se encuentran las patologías que pueden darse en cualquier momento de la vida y no necesariamente son consecuencia del embarazo, desde una simple infección urinaria a una neumonía".
"Actualmente, en nuestras pacientes, la complicación médica más frecuente es la diabetes gestacional con una prevalencia aproximada de entre el 15% y el 20%", aclaró Hojman, que enfatizó que la prevalencia de embarazadas con enfermedades crónicas es superior a la de la mayoría de las maternidades.
"Observamos diagnóstico de hipertensión arterial crónica, enfermedades autoinmunes, diabetes, cardiopatías e incluso pacientes con cáncer", precisó Hojman.
Y agregó: "Las complicaciones del embarazo representan un desafío mayúsculo en la práctica profesional. Los embarazos de alto riesgo requieren un abordaje interdisciplinario, basado en el conocimiento científico y el apoyo de neonatología de avanzada".
Como regla general se suele decir que la gran mayoría de enfermedades crónicas pueden complicar el curso del embarazo pero no siempre el embarazo empeora el curso de la enfermedad de base; algunas patologías se mantienen estables, otras empeoran e incluso algunas pueden presentar mejoría.
"Habitualmente se solía relacionar el embarazo de alto riesgo solo con enfermedades graves; hoy en día se tiene un abordaje mucho más profundo e integral de la paciente, extendiendo el alto riesgo también a circunstancias psicológicas y sociales que pueden afectar a la embarazada", sostuvo el profesional.
Toda paciente que tiene una enfermedad crónica, sin importar de cuál se trate, y desee llevar adelante un embarazo debería realizar una consulta preconcepcional. Por ello, los especialista resaltan la importancia de determinar dos cuestiones:
-Cómo afecta la enfermedad de base de la paciente al curso del embarazo
-Cómo el embarazo puede afectar el curso de la enfermedad de base
Dentro del grupo de embarazos de alto riesgo que no están ligados a afecciones de salud se encuentran los embarazos adolescentes, uno de los grupos vulnerables en la población.
En Argentina el embarazo adolescente es un problema de salud pública. Anualmente se producen 110.000 nacimientos de mujeres de menos de 19 años, esto significa que cada 5 minutos una adolescente se transforma en madre y cada 3 horas, una niña de menos de 15 años también lo hace. Los embarazos no planificados en mujeres con afecciones previas multiplican las chances de malos resultados maternos, fetales y perinatales.
"Los adolescentes en general realizan menos controles prenatales de lo indicado, lo que aumenta las chances de tener complicaciones durante el embarazo: anemia, desnutrición, parto pretérmino y rotura prematura de membranas, entre otras", aclara. A estos problemas de salud se debe agregar la compleja temática social que en muchos casos estigmatiza e incluso limita el desarrollo social y personal de la madre adolescente", puntualizó el especialista.
"El embarazo adolescente siempre debe ser considerado de alto riesgo. En la División Obstetricia se formó un equipo de profesionales especialmente dedicado a asistir, contener y brindar atención a las adolescentes embarazadas, a través de un abordaje sensible e interdisciplinario", finalizó Hojman.
Una nueva visión de enfermería
El rol de la enfermería es clave para acompañar a la madre y su bebé, luego del parto, brindándoles cuidados de enfermería innovadores que personalizan, aún más, la atención durante la internación y después del alta de la madre y el recién nacido.
Así lo conciben las autoridades del Servicio de Maternidad de Casa Hospital San Juan de Dios, en el que registraron que el 45% de las complicaciones en los bebés pueden ser detectadas a tiempo con seguimiento personalizado.
Una investigación interna, llevada adelante de agosto a noviembre de 2017, donde participaron 284 madres, arrojó que el accionar de la enfermera de enlace permitió detectar a tiempo complicaciones en el 45% (127) de los pacientes, donde 8% (10) se trató de complicaciones obstétricas; 13% (17) de tipo neonatales; 67% (85) relacionadas a la lactancia y 12% (16) más de un tipo de complicación dentro de las mencionadas.
Así, se concluyó que el rol de la enfermera de enlace influye directamente en la prevención de las complicaciones relacionadas a la lactancia materna desde el puerperio precoz hasta el puerperio alejado.
"Este concepto de enfermería de enlace, se centra en la madre, el bebé y su familia, permitiendo un seguimiento continuo y personalizado adaptándose a sus necesidades y atendiéndoles a través de diversos canales de comunicación", explicó a Infobae la licenciada Sandra Coronel, jefa de Enfermería de Casa Hospital San Juan de Dios.
Y agregó: "Esto garantiza la continuidad de la atención posterior al alta, evitando la fragmentación del cuidado y favoreciendo la detección temprana de complicaciones. De esta forma, se asegura que la madre tenga todas las herramientas necesarias para su autocuidado en el período del puerperio y la correcta atención de su bebé a fin de evitar complicaciones prevenibles y evitables del período perinatal".
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