Tener una afección cardíaca que necesite una intervención quirúrgica no es simple. Muchas veces, se precisan semanas o meses de preparación y varios estudios para poder operar a un paciente.
Actualmente, la cirugía de reemplazo valvular es uno de los tratamientos más demandados, pero existe una considerable proporción de pacientes que queda excluida de esta alternativa terapéutica por presentar un alto riesgo quirúrgico por ser añoso o presentar una salud frágil. Allí, una operación cardiovascular es más riesgosa que la situación médica que atraviesa.
Con el avance de la tecnología en el campo de la salud, crece en el país y en el mundo una técnica gracias a la cual se implantan válvulas a pacientes inoperables o con alto riesgo quirúrgico sin necesidad de "abrir el corazón".
En el marco del Simposio Internacional de Valvulopatías 2018 que desarrolló el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), especialistas en salud cardiovascular debatieron acerca de las últimas tendencias en procedimientos para pacientes con diversas afecciones en sus válvulas cardiacas tales como insuficiencia mitral y estenosis aórtica severa.
Estas afecciones, que afectan a nivel mundial alrededor del 5% de la población de 65 años y el 10% de los mayores de 85 años, están en franco crecimiento debido al envejecimiento de la población. Y requieren de procedimientos quirúrgicos y atención médica altamente calificada para mejorar el estado general del paciente y su calidad de vida.
Una de estas enfermedades es la estenosis valvular aórtica severa, que afecta a una porción considerable de personas, de los cuales el 30% son considerados pacientes inoperables y con alto riesgo quirúrgico.
Afortunadamente, para este grupo existe una opción terapéutica denominada TAVI que consiste en el implante percutáneo de una nueva válvula aórtica y presenta varios beneficios para el paciente, al mismo tiempo que reduce en un 20% la tasa de mortalidad en la población inoperable.
"En los últimos años se viene desarrollando una técnica de recambio de la válvula aórtica que se implanta mediante catéteres por punción de la arteria femoral. Actualmente este tratamiento mínimamente invasivo permite tratar a los pacientes con contraindicación de cirugía cardíaca convencional", explicó a Infobae el doctor Fernando Cura, Jefe del Servicio de Cardiología Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares del ICBA.
Y agregó: "Este desarrollo de dispositivos de última generación junto al abordaje multidisciplinario nos ha permitido simplificar al máximo este procedimiento en una opción terapéutica más innovadora aún. A diferencia de la cirugía tradicional presenta varias ventajas como la no utilización de anestesia general, una internación más corta y una recuperación más rápida luego del alta hospitalaria. Es destacable que el avance en la medicina cardiovascular, puntualmente en el tratamiento de afecciones en las válvulas, le permita a este grupo de pacientes acceder por primera vez a un tratamiento terapéutico".
El doctor Oscar Mendiz, jefe del Departamento de Cardiología Intervencionista del Hospital Universitario de la Fundación Favaloro, enfatizó que "se trata de una técnica que venimos desarrollando en el país desde hace unos ocho años. Es muy ventajosa y permite la recuperación total del paciente en pocas horas".
"Además, se utiliza anestesia local, por lo que el paciente prácticamente está conversando con el anestesiólogo", graficó Mendiz, uno de los referentes del intervencionismo local, que se imagina el futuro de estas intervenciones quirúrgicas con una tecnología médica más robotizada y con mejores imágenes en la mesa de operaciones.
El crecimiento de esta técnica no sorprende dentro del mundo de las valvulopatías. Es que en los últimos años la medicina busca minimizar cuanto sea posible las intervenciones para mejorar no sólo los procesos en sí, sino también la experiencia del paciente.
"El desarrollo de estas técnicas nos permiten seguir apostando a una medicina enfocada en el paciente", agregó la doctora Alfonsina Candiello, médica del Servicio de Cardiología Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares del ICBA e integrante del Comité Científico del Simposio.
Estenosis valvular aórtica severa
La estenosis aórtica valvular se caracteriza por la limitación de la apertura de la válvula aórtica, lo que dificulta el paso de la sangre del ventrículo izquierdo al resto del cuerpo. Si bien esta enfermedad puede ser asintomática, existen tres síntomas que la caracterizan: la falta de aire durante el ejercicio, el dolor en el pecho y/o la pérdida de conciencia.
"Muchos pacientes llegan tarde al diagnóstico entre otras cosas debido a que los síntomas pueden habitualmente relacionarse a otras cosas como presión, nervios, etc. Esto demora el diagnóstico y el inicio del tratamiento correcto" comentó el doctor Raphael Rosenhek, Director Clínico de Enfermedad Valvular Cardíaca de la Universidad de Viena e invitado especial al Simposio, encuentro que reunió cerca de 400 especialistas internacionales.
Frente a esta problemática los especialistas coinciden en que uno de los principales desafíos pendientes en valvulopatías consiste justamente en promover el diagnóstico temprano por varias razones.
"Existe un subdiagnóstico de la enfermedad, es decir que muchas veces las personas con problemas en sus válvulas no son diagnosticados correctamente, por eso es importante que las personas conozcan cuáles son los síntomas que pueden estar avisándonos que algo sucede con nuestros corazones y que sean ellos quienes recurran al médico cardiólogo", finalizó Rosenhek.
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