Los cambios en el estado de ánimo de una persona pueden ir mucho más allá de problemas coyunturales o transitorios. Y convertirse en una afección mental que produce estados marcados o extremos en la conducta y que debe ser atendida por un profesional médico.
Y tan importante es, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasifica como la sexta causa de discapacidad en el mundo, que afecta a 60 millones de personas, y hoy dedica en su calendario mundial un día para recordarla.
La bipolaridad es una afección mental que afecta de igual manera a hombres y mujeres, por la cual una persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo. Los períodos de sentirse triste o deprimido pueden alternar con períodos de sentirse muy feliz y activo o malhumorado e irritable.
Se estima que la prevalencia mundial del trastorno bipolar es de entre 1 y 2%, pudiendo llegar hasta el 5% al considerar casos con rasgos bipolares .
Además, las personas con trastorno bipolar tienen un riesgo particular de desarrollar otras enfermedades al mismo tiempo. Dos tercios de las personas que lo sufren también pueden transitar trastornos de ansiedad, y más de un tercio, poseer un trastorno por uso de sustancias.
"En este día es importante aprovechar la oportunidad para subrayar que las personas que viven con el trastorno bipolar son más que su diagnóstico; que son capaces de vivir una vida plena y con éxito, a pesar de convivir con esta patología. Desafortunadamente el estigma asociado al padecimiento continúa siendo una barrera a la atención e impide el diagnóstico precoz y la realización de un tratamiento eficaz", explicó a Infobae el doctor Horacio Vommaro, médico psiquiatra y Jefe de Psiquiatría y Salud Mental de INEBA.
El tratamiento para este trastorno incluye el uso de farmacoterapia en combinación con abordajes psicoterapéuticos e intervenciones familiares y sociales.
"El tratamiento para el trastorno bipolar tiene que ser efectivamente tratado según la predominancia de los episodios maníacos y depresivos, así como también para el estado de ánimo mixto y para los estados con ciclos rápidos. También es importante prevenir que se repitan los episodios. El mayor conocimiento de los pacientes de su propia enfermedad y el autocuidado de la salud resultan pilares fundamentales para sobrellevar la enfermedad", resaltó Vommaro.
Otro aspecto importante a tener en cuenta es que el medio laboral los acoja y otorgue la protección necesaria; y que las propias familias tengan mayor conocimiento respecto a cómo actuar ante los episodios de crisis y ayudar a llevar una mejor vida al paciente.
"La participación de los familiares y cuidadores en el tratamiento de este tipo de pacientes puede ayudar a reducir la probabilidad de reaparición de los síntomas, por lo que el entorno es vital para la mejor vida de la persona afectada", concluyó el especialista.
Enfermedad severa
El trastorno bipolar es una enfermedad mental severa. Las personas que la sufren experimentan cambios de ánimo poco comunes. Pueden pasar de ser muy activos y felices a sentirse muy tristes y desesperanzados. Y, así, empezar el ciclo otra vez.
"Las personas que padecen esta enfermedad no cambian permanentemente de estado de ánimo, sino que tienen alteraciones graves y duraderas del humor, que desequilibran su funcionamiento social o laboral. Las personas afectadas padecen episodios depresivos, otros episodios de euforia o exaltación del ánimo y algunos también períodos con síntomas de los dos polos en un mismo momento, conocidos como episodios mixtos", explicó el médico especialista en psiquiatría Julián Pessio, coordinador de la Clínica de Trastornos del Ánimo de Ineco.
Y desmitificó el mito de la fuerza de la voluntad sola para vencer este trastorno. "El episodio depresivo es una afección grave, en la que uno de los síntomas principales es el desgano. Pretender que la depresión desaparezca 'poniéndose las pilas' es lo mismo que pedir a las personas con hipertensión que normalicen los valores de presión arterial con su fuerza de voluntad", afirmó el especialista.
Y agregó: "En realidad, el tratamiento del trastorno bipolar, tiene distintos pilares: por un lado, el farmacológico, que incluye una familia de medicamentos denominados estabilizadores del ánimo. El segundo de los pilares es el tratamiento psicológico, que se realiza en formato individual y/o grupal. Un abordaje indispensable es la psicoeducación, que consiste en entrevistas grupales, estructuradas, en las cuales se trabaja sobre el concepto del trastorno bipolar, causas, tratamiento, cuáles son las mejores formas de detectar los episodios en forma precisa, certera y anticipada. Algunas personas con trastorno bipolar tienen fallas en la atención, memoria y otras funciones cognitivas en forma persistente; ellos se ven favorecidos de rehabilitación cognitiva".
"Las personas que tienen trastorno bipolar no son más peligrosas que el resto de la población", aseguró Pessio, y aclaró: "Si bien durante un episodio maníaco el nivel de irritabilidad y conductas imprudentes puede aumentar, lo más probable es que se dañen a ellos mismos por error".
Es por eso -insistió- que resulta muy importante que el círculo de amigos y familiares pueda acompañar y contener al paciente. "Con el tratamiento adecuado, la mayoría de los pacientes puede hacer enormes progresos y recuperar su calidad de vida", subrayó.
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