Es de común conocimiento que los alimentos que contienen gran cantidad de azúcar son los principales responsables de la aparición de caries tanto en niños como en adultos. Pero el consumo de ciertos alimentos que parecen inofensivos pueden dañar dientes, encías y hasta ser causantes de enfermedades de mayor riesgo como cáncer de boca.
El odontólogo Jorge D'Amato afirmó a Infobae que "todo consiste en saber cuidar el esmalte dental. Esa capa nos ayuda a proteger a la boca de la llamada placa bacteriana para así mantener protegidos a los dientes. Hay muchas prácticas comunes que se disfrazan de una buena acción para la salud bucal, pero en realidad son perjudiciales"
A continuación la lista de alimentos que se deben evitar según el informe de American Dental Association:
Caramelos duros
Parecen inofensivos pero pueden provocar grandes inconvenientes a la salud bucal. Se piensa que solo los caramelos blandos provocan daños en la dentadura pero de echo, todo caramelo que contenga un alto porcentaje de azúcar puede generar las odiosas caries. Por otro lado, se corre peligro de astillar y hasta lograr la ruptura de alguno de los dientes con solo intentar romperlos.
Masticar hielo
En verano es común tomar bebidas frías con amplias cantidades de hielo, terminar la bebida consumida con un hielo en la boca es un clásico a la hora de hacerle frente al calor. Masticar sustancias sólidas puede dañar el esmalte y hasta provocar una emergencia dental. Disfrutar de un vaso de agua fresca puede resultar menos peligroso para la dentadura.
Los cítricos, aliados no tan bueno
Imposible resistir a un jugo de frutas bien frío en el verano, pero también tiene sus contras. Los alimentos ácidos pueden provocar la erosión del esmalte y como consecuencia, la aparición de caries en corto plazo. Por otro lado, si se sufre de llagas esto solo empeora la irritación.
Cafe, te y mate
Estas infusiones, al consumirlas varias veces en el día, pueden provocar manchas en los dientes. Pasar de tener una dentadura radiante a una boca que, a simple vista, parece poco saludable, es solo cuestión de meses. Si además se agrega azúcar, no solo se obtiene una fea sonrisa sino aun más caries de las cuales preocuparse. Tratar de mantener la ingesta de estos componentes al mínimo como el consumo de abundante agua, son factores fundamentales para una dentadura saludable.
Frutas secas y/o deshidratadas
Muchos son los beneficios que las frutas secas otorgan a nuestro organismo. Comúnmente se los denominan los "caramelos saludables". Para los dientes poco tiene de verdad esta denominación. Su característica pegajosa tiende a permanecer en los dientes por mucho más tiempo que lo habitual, es fundamental el cepillado continuo a la hora de ingerir estas frutas.
Alimentos crujientes
Las papa fritas son el snack ideal en el verano, pero tampoco resultan una opción acorde para la salud bucal. El alto porcentaje de almidón que contienen, tiende a quedarse atrapado entre los dientes fácilmente. El uso de hilo dental es primordial para eliminar las partículas que pueden derivar en la acumulación de placas.
Gaseosas, fuera de la rutina alimentaria diaria
Como es de común conocimiento, las gaseosas son el peor enemigo de los dientes. Pero ¿Que es lo que verdaderamente ocurre cuando se consumen esas bebidas en grande proporciones?. Las bacterias alojadas en la placa usan el azúcar y producen ácidos que atacan el esmalte. Las gaseosas, incluyendo las lights, ademas de tener alto porcentaje de azúcar, son los principales culpables de la boca seca.
Un enemigo peor que las gaseosas… el alcohol
Un clásico en el verano pero que no deja de dañar la salud con su excesivo consumo. Es el primer responsable de sequedad bucal; con su consumo en el tiempo se puede llegar notar la reducción de el flujo de salivar, lo que provoca caries y demás infecciones orales. Su ingesta diaria también puede aumentar el riesgo de cáncer de boca.
Bebidas deportivas
Luego de un intenso entrenamiento, es muy común recurrir a bebidas deportivas que ayudan a recuperar la deshidratación perdida. El problema es que muchas de ellas tienen altas proporciones de azúcar, en muchos casos mayores que una gaseosa común. Recomendación: observar detenidamente las etiqueta para corroborar de que sea baja en calorías y de lo contrario tomar agua, esta siempre resulta ser la opción más saludable.
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