La dramática noticia del diagnóstico de cáncer hepático de Noah, el hijo de tres años de Luisana Lopilato y Michael Bublé, puso la atención en la oncología pediátrica. Si bien el cáncer infantil es poco frecuente y su incidencia y mortalidad van en descenso, todavía es una de las primeras causas de mortalidad infantil.
Según datos del Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA), cada año en la Argentina se diagnostica cáncer a aproximadamente 1.290 chicos y menores de 16. La distribución de las patologías en Argentina indica que las más frecuentes son las leucemias (entre 450 y 470), seguidas de los tumores de sistema nervioso central y los linfomas.
Cada tipo de cáncer se comporta de manera diferente, en especial teniendo en cuenta la juventud del paciente, pero en general se caracterizan por la proliferación descontrolada de células anormales. Ciertos tipos tumorales como los neuroblastomas, los nefroblastomas, los meduloblastomas y los retinoblastomas se dan casi exclusivamente en niños.
Una característica fundamental del cáncer en pediatría es que es curable. A partir del diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y el cuidado integral del paciente, la posibilidad de sobrevida aumentó hasta el 80 por ciento, o incluso un 90 por ciento en casos de tumores renales o de retinoblastoma. La detección temprana y el correcto manejo del cáncer pueden mejorar el pronóstico del niño y disminuir los índices de mortalidad.
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— infobae (@infobae) 4 de noviembre de 2016
"La palabra cáncer tiene una connotación muy cercana a la muerte, pero eso en el cáncer infantil es muy falso. La leucemia se cura más del 90 por ciento, los tumores renales, la mayoría, también se curan más del 90 por ciento. Los linfomas también hoy en día tienen una curación de altísimo porcentaje", señaló a Infobae el doctor Fernando Heinen (MN 47705), especialista en cirugía pediátrica
El Instituto Nacional del Cáncer (INC) del Ministerio de Salud de la Nación sugirió que como los síntomas y signos son diversos, y en algunos casos muy específicos, la responsabilidad de los padres se limite a que los niños reciban los controles de salud necesarios y la realización de consultas con el médico al notar un malestar. Además, resaltó que es importante que los pacientes sean atendidos en unidades de oncología pediátrica con un equipo multidisciplinario, que cuente con experiencia en el tratamiento y cuidado de estos casos.
Los datos del ROHA indican que el 80 por ciento de los niños registrados fueron atendidos en instituciones públicas. En la Argentina, para la atención de los niños con cáncer en el ámbito estatal hay dos hospitales de referencia nacional, 25 hospitales de referencia provincial y 11 unidades de diagnóstico, referencia y seguimiento. Sin embargo, hay casos que requieren de mayor complejidad para su tratamiento, por lo que deben ser referidos a centros específicos.
El Programa Nacional de Cuidado Integral del Niño y Adolescente con Cáncer es un programa centrado en la capacitación de los profesionales de la salud y miembros de la comunidad asistencial para mejorar la calidad de los diagnósticos y ampliar las posibilidades de sobrevida. Llevado adelante por el INC, esta iniciativa tiene como objetivo garantizar equidad y accesibilidad a la mejor calidad de atención a niños y adolescentes con cáncer, desde un enfoque de derechos y en todas las fases de la enfermedad.