Probablemente pronto la Unión Europea confirmará la postergación por un año de la controvertida norma vinculada con la deforestación (EUDR), empujada más que nada por sus propias industrias que utilizan materias primas de origen extranjero y han puesto el grito en el cielo. Vale recordar que es el importador europeo el que tiene que demostrarle al gobierno de su país que está comprando carne o cualquier otro commodity desde un origen que no ha deforestado y que cumple con otra serie de requisitos básicos.
Toda la región protestó contra la medida. Los privados de la Argentina, Uruguay y Brasil se quejaron a viva voz ante la proximidad de la entrada en vigencia de la norma, y respiraron aliviados cuando se anunció que no iban a exigirse las certificaciones a partir del último día de 2024.
Sin embargo, no todo es como parece. Bloomberg puntualiza que en Brasil el área de Agricultura está trabajando con el sector privado para lanzar una plataforma de datos que permitirá a los empacadores de carne rastrear completamente sus suministros a partir de 2027, según indicó el ministro de Agricultura Carlos Fávaro. Aspiran a que la carne generada en el país se encuentre completamente trazada para 2032.
El nuevo sistema promete ser la respuesta más significativa a los crecientes requisitos internacionales. Si bien las empresas como JBS, Marfrig y Minerva dicen que han avanzado en el monitoreo de los proveedores directos, un programa respaldado por el gobierno también permitiría un rastreo más sólido de los proveedores indirectos. “No estamos eludiendo nuestra responsabilidad -dijo Fávaro-. Es legítimo que la gente quiera saber el origen y cómo se crió el animal del cual está comprando un corte, y aquí tenemos un plan".
JBS está trabajando en su propio sistema de trazabilidad de ganado utilizando tecnología blockchain, que ya incluye a más del 73% de todos sus proveedores de hacienda en Brasil. El sistema permite a la empresa satisfacer al menos una parte del consumo de carne de vacuno de Europa, pero el objetivo es lograr una trazabilidad del 100%, según indica Bloomberg.
Si bien el nuevo sistema de trazabilidad del ganado no estaría listo antes de que la legislación de la UE entre en vigor, Fávaro confía en que el bloque renegociará algunos de los términos y que Brasil tendrá un lugar en la mesa.
Uruguay, por su parte, le mostró a Europa que ya puede cumplir con norma antideforestación. El Instituto Nacional de la Carne (INAC) presentó en París ante agentes del mercado internacional, local, y autoridades diplomáticas, el sistema de certificación creado junto con el Ministerio de Ganadería para cumplir con la norma europea antideforestación (EUDR).
Involucra la trazabilidad de todos los eslabones de la cadena, desde el ganado hasta el uso de la tierra. El otro pilar apunta a la situación de la forestación en Uruguay, donde existe una ley que regula la tala de monte nativo, en tanto crece la forestación comercial. Asimismo, se cuenta con cartografía forestal de todo el país.
Autoridades del INAC dijeron que la solución que ofrece Uruguay para la EUDR es simple. La responsabilidad será de los actores privados, mientras que el Estado uruguayo brinda la garantía sobre la información presentada. El documento digital que se requiere es muy sencillo y se trabaja con información prexistente cargada en una plataforma en la que figuran datos del agente que registra, las coordenadas geográficas de la explotación, y la trazabilidad de la carne.
Desde el INAC dicen que más allá de la postergación de la entrada en vigencia de la EUDR, “Uruguay no podía darse el lujo de no presentar su norma, porque están en juego negocios de exportación que pronto comenzarán a producirse”. Consideran que es una gran oportunidad para diferenciarse”
Aseguran además que en la medida que no tenga problema con sus padrones en el tema deforestación, el productor no debería ni enterarse de esta exigencia; “la va a cumplir sin saberlo y eso es gracias al esfuerzo que hizo todos estos años poniendo la caravana, arrimando la información, los planes y uso de suelos en lo que es agricultura, la Ley Forestal y el control del monte nativo”.
En la Argentina muy pocas cosas están definidas. Se halla en curso el uso de “tecnología electrónica de identificación individual”, que comenzaría a regir el año que viene para los terneros, y se completará en 2026 para el resto del rodeo vacuno. El hecho es que no está claro cómo va a funcionar el sistema y sobre qué plataforma va a estar cargada la información de los productores. Tampoco se transmite con nitidez quienes tendrán acceso a la misma. Da la impresión de que una vez más vamos detrás de nuestros socios del Mercosur. Se está haciendo rutina.