En los primeros nueve meses de 2024, el consumo aparente de carne vacuna per cápita en la Argentina fue equivalente a 46,8 kilos promedio al año, ubicándose 12,3% por debajo del igual período de 2023. Ese porcentaje representa una caída de 6,6 kg por habitante al año.
Así lo señala un relevamiento realizado por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), que detalla que, si se considera el promedio móvil de los últimos doce meses, en septiembre fue equivalente a 47,5 kg per cápita al año, quedando un 10,9% abajo del consumo medio registrado en el noveno mes del año pasado, lo que equivale a una reducción en el consumo de 5,8 kg por habitante/ año.
En cuanto al consumo interno total de carne vacuna en los primeros nueve meses del año, fue equivalente a 1,64 millones de toneladas res con hueso, resultando 11,3% menor al total registrado en el mismo período de 2023.
El informe puntualiza que, en términos absolutos la caída del consumo interno habría sido de 209,8 mil toneladas. Al colocarlo en la perspectiva “histórica”, se observa que fue el más bajo de los últimos veintiséis años.
En cuanto a la producción, en el período enero-septiembre de 2024, se produjeron en la Argentina 2,336 millones de toneladas res con hueso de carne vacuna, lo que representó una caída de 6,4% con igual período de 2023. Si lo consideramos en términos absolutos, la retracción de la cantidad ofrecida de carne vacuna fue de 159,8 mil toneladas.
En tanto, la industria frigorífica habría vendido en el exterior 689,8 mil toneladas en los primeros nueve meses de 2024, es decir 7,8% más que en enero-septiembre del año pasado. Este porcentaje equivale a un incremento de 50 mil toneladas res con hueso.