La vaca progresa, el novillo no reacciona

Mejoran las cotizaciones de la hembra adulta, al tiempo que los machos continúan con precios muy deprimidos en términos reales

Guardar
En tres meses los precios
En tres meses los precios de la vaca han crecido significativamente. La categoría está ahora exenta de retenciones ( Revista Chacra)

Inesperadamente o no, el mercado ganadero se ha dividido. La vaca y el novillo van por caminos diferentes, la primera revalorizada, el segundo cada vez más complicado, perdiendo con la inflación mes tras mes. Para ponerlo en números, los precios de la hembra adulta han ganado en los últimos 90 días nada menos que un 60%, mientras que el valor del novillo apenas se movió en el mismo periodo. Dentro de las primeras, en principio las que más aumentaron fueron las de menor calificación, por lo cual se redujo la brecha con las mejores vacas.

Hay un debate entre los analistas especializados respecto de las razones que llevaron al estrellato a las hembras adultas. En principio conviene recordar que a raíz de las últimas determinaciones del gobierno, los derechos de exportación (DEX) para la carne vacuna han disminuido del 9% al 6,75%, en tanto las vacas de las categorías A, B, C, D y E quedaron exentas de retenciones. Para algunos este es el motivo de la mejora operada en los precios, otros argumentan que esa es solo una verdad parcial, y subrayan que esta tendencia arrancó bastante antes de los anuncios presidenciales de Palermo, cuando nadie imaginaba una movida de este tipo.

El punto es que ahora se habla de un “dólar carne” en torno de $966, mientras que el “dólar vaca” supera los $1000. La exportación lo festeja, desde luego. Según estimaciones de la industria, serán aproximadamente cien millones de dólares al año que se van a quedar en el circuito productivo. Respecto de los precios locales, en la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA) creen que el efecto en el mercado interno por la baja de retenciones va a ser marginal porque el 70% de la producción argentina se consume en el país.

Mientras las hembras adultas mejoran, los novillos no muestran señales de vida. El precio real de esta última categoría ha quedado muy lejos de los $ 3600 (a valores del presente) del pico de fines de 2023. Los especialistas en ganadería advierten que el precio real actual es 13% inferior al promedio de diez años.

Durante la última semana de agosto, el mercado ganadero mostró una moderada oferta, con un aumento en la demanda de vacas y novillos. Dicen que en las subastas de Cañuelas, la falta de vacas sigue siendo un desafío. También que el mayor margen de la industria, derivado de la quita de retenciones, se ha reflejado positivamente en los precios recibidos por los criadores.

De acuerdo con los datos informados por el SENASA en base a los DTe, la cantidad de animales enviados a faena avanzado el último mes, estaría indicando un ritmo de procesamiento diario 5% inferior al de julio. Las caídas más pronuncias se observan en las categorías de vacas (-13%), en línea con su baja estacional, seguido por machos, tanto novillos como novillitos cuyos traslados diarios se ven reducidos en torno a un 3 a 4% mensual, según indica Rosgan.

La menor oferta de vacas
La menor oferta de vacas se ha hecho notoria en el mercado concentrador de Cañuelas. Los precios parecen reflejarlo. Estacionalidad y algo más (Mercado de Cañuelas)

El porcentaje de hembras en la faena continua siendo uno de los más altos de los últimos 25 años, 47-48%, al tiempo que el sacrificio de machos sigue acotado. El analista Ignacio Iriarte estima un rumbo disímil para la oferta de hacienda de acá a fin de año: el novillo bajó un escalón hace dos años y ahí sigue, la vaca está cayendo mes a mes, y tanto novillitos como vaquillonas tenderán a crecer en los próximos meses.

La ocupación del feedlot está en niveles históricos; es un fenómeno global. Hacia delante la salida de los corrales rondaría un nivel similar al de los meses anteriores. La idea es que debería darse un salto de precios por menor oferta de gordo en febrero-marzo, como ocurre generalmente.

Por su parte, el consumo de carne vacuna per cápita es el más bajo en lo que va del siglo; las ventas se cayeron en los primeros siete meses del año debido a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Según CICCRA, el consumo de carne por habitante se ubicó en torno de los 48 kilos al año en junio de 2024. Esto representa una caída del 10,4% respecto de 2023.

En opinión de los especialistas,
En opinión de los especialistas, los precios al consumidor estarían por encima de lo que sugiere el valor de la hacienda (Revista Chacra)

De acuerdo con el índice que lleva adelante Valor Carne, los precios al mostrador tienen un colchón del 10%, por lo cual podrían absorber sin inconvenientes un aumento en el valor de la hacienda, pero la baja del consumo habría impactado sobre los márgenes del minorista, lo que limitaría esa posibilidad.

Por lo demás, mientras el índice de precios al consumidor (IPC) acumula una suba general del 87,0% en los primeros siete meses del año, el precio de la carne vacuna aumentó apenas un 54,3%, registrando un retraso de más de 30 puntos respecto de la inflación. Quizás por eso si se analiza la evolución de los valores de ambas series en términos interanuales, veremos que el precio de la carne no refleja plenamente la desaceleración que ha comenzado a mostrar el promedio del resto de los bienes y servicios que llegan al consumidor.

En el primer semestre del año, con casi un 10% menos de producción total disponible en el mercado, los precios de la carne -medidos en moneda constante- se mantuvieron relativamente estables sin reflejar aún la escasez de oferta proyectada no solo para lo que resta del año sino también para 2025. Los cálculos indican para el año en curso una faena en torno de los 13,5 millones de cabezas y una producción cercana a los 3,1 millones de toneladas, es decir, unas 200 mil toneladas menos que en 2023, según estima la Bolsa de Comercio de Rosario.

Guardar