La alimentación de las personas con celiaquía requiere productos que no solo sean seguros, sino también nutritivos y sabrosos. En este contexto, un equipo de especialistas del INTA El Colorado, en Formosa, ha desarrollado una nueva variedad de maíz amarillo llamada Chispar Borí INTA, que promete revolucionar la industria de harinas sin gluten, ofreciendo un producto de alta calidad con un fuerte impacto económico para la región.
Celiaquía: la importancia de alimentos seguros y de calidad
La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta aproximadamente al 1% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las personas que padecen esta condición no pueden consumir gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, ya que provoca una reacción adversa en su organismo, dañando el intestino delgado y dificultando la absorción de nutrientes esenciales. Esta condición hace que sea vital disponer de alimentos libres de gluten que sean seguros y de alta calidad.
Uno de los ingredientes esenciales para los celíacos es la harina de maíz, un cereal naturalmente libre de gluten. Con la introducción de Chispar Borí INTA, se abre una nueva puerta para mejorar la calidad de vida de quienes dependen de estos productos, al mismo tiempo que se impulsa la economía regional.
Chispar Borí INTA: un avance revolucionario
El desarrollo de esta nueva variedad de maíz amarillo marca un hito en la producción agrícola argentina. Con alto contenido de almidón y grano amiláceo de color amarillo claro, es ideal para la producción de harina apta para celíacos. Liderado por especialistas del INTA El Colorado, en Formosa, este proyecto logró adaptar el maíz a las condiciones agroclimáticas de la región.
Arsenio Aguinaga, uno de los obtentores, explicó que Chispar Borí INTA es un maíz de polinización abierta, desarrollado a partir de material genético local. El proceso de mejora genética incluyó siembras en lotes aislados para seleccionar las mejores plantas, realizando cruzamientos y evaluaciones para obtener plantas con atributos deseados, como menor altura, uniformidad en el color de los granos y espigas bien formadas. El resultado es un maíz con espigas de 12 hileras y una longitud de 20 a 25 centímetros, ideal para la producción de harina de alta calidad.
Además, la variedad demuestra buen rendimiento frente a condiciones adversas y enfermedades en la región NEA, garantizando una producción estable y de buena sanidad.
Impacto económico y agregado de valor en la región
El desarrollo de Chispar Borí INTA no solo ofrece una solución a los consumidores celíacos, sino que también representa una oportunidad significativa para el agregado de valor en la región NEA (Noreste Argentino). La adaptación de esta variedad a las condiciones climáticas locales permite su cultivo a gran escala, lo que podría impulsar la economía regional a través de la producción y comercialización de harina de maíz sin gluten.
Este avance en la producción agrícola también tiene el potencial de generar nuevos empleos y fortalecer la cadena de valor en la región, desde la siembra hasta la comercialización del producto final.
En un entorno donde la diversificación productiva es clave para el desarrollo económico, Chispar Borí INTA se presenta como un catalizador para el crecimiento sostenible en Formosa y sus alrededores.
Este desarrollo es un ejemplo de cómo la innovación y el conocimiento profundo de las particularidades de un cultivo pueden generar productos que no solo benefician a los consumidores, sino que también potencian la economía local.
En un mundo donde cada vez más personas buscan alimentos que combinen sabor, nutrición y seguridad, Chispar Borí INTA se presenta como una respuesta efectiva y prometedora. Gracias a este logro, los consumidores celíacos podrán disfrutar de productos tradicionales con la tranquilidad de que están hechos con ingredientes de la más alta calidad, al tiempo que se impulsa el desarrollo económico y el valor agregado en la región.
Fuente: Inta