El Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, cruzó a los dirigentes piqueteros de la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) que en los últimos días volvieron a denunciar que desde su cartera no se entregan alimentos a comedores y merenderos comunitarios.
Este lunes, desde la sede de la CGT, lugar en el que se anunció la marcha del Día de San Cayetano contra las políticas del Gobierno de La Libertad Avanza, Alejandro “Peluca” Gramano, secretario general de la UTEP -conformado por mayoría de organizaciones que integran Unión por la Patria-, aseguró que “la ministra Pettovello sigue sin entregar alimentos a los comedores” y que en los barrios más vulnerables “las familias hacen una fila del hambre” frente a esos lugares “para acceder a un plato de comida”. Según los datos aportados a Infobae por Capital Humano, 21 provincias ya firmaron el convenio para retirar de los depósitos de Villa Martelli, en la provincia de Buenos Aires, y Tafí Viejo, en Tucumán, los “2.583.221 kilos de alimentos para distribuir en escuelas vulnerables”.
En existencia hay casi seis millones de kilos. Los funcionarios de Pettovello destacaron que desde el 26 de julio 10 provincias ya retiraron entre el 46 y el 100% de la mercadería comprometida a través de los convenios firmados por Catamarca, Chaco, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Misiones, La Rioja, Corrientes y Entre Ríos.
Otros 11 distritos también rubricaron compromisos con el Gobierno: Buenos Aires, Mendoza, Chubut, La Pampa, Jujuy, Córdoba, Ríos Negro, CABA, Neuquén, Santa Fe y Tucumán. La logística, es decir el transporte, queda a cargo de las gobernaciones.
Entre los alimentos a distribuir figuran “aceite mezcla, aceite de girasol, aceite de soja, arroz con carne, garbanzos, leche en polvo x 1 kg, lentejas, locro, pasta de maní y puré de tomate”.
Desde la cartera se aclaró que “no se pueden entregar 3.036.685 kilos de yerba mate con palo por estar bajo pericias judiciales”. Una denuncia de Pettovello aseguraba que parte, o todas esas partidas, adquiridas por la ex ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, en la gestión de Alberto Fernández, no cumplían las normas de seguridad alimentaria previstas para “consumo humano”. La causa está en pleno trámite.
Los funcionarios también precisaron que a partir de septiembre se entregarán otros 2.778.015 de kilos de alimentos a las provincias para emergencia alimentaria según Índice de Carencias Múltiples (ICM), es decir la vulnerabilidad de la población según la geografía de cada lugar. “Nos permite optimizar la política en cuanto a la trazabilidad de la entrega de alimentos, a la vez que hace posible descentralizar la política en un futuro”, destacaron desde la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, a cargo de Yanina Nano Lembo, y que forma parte del organigrama de Capital Humano.
En diálogo con este medio, desde la cartera de Pettovello sostuvieron que desde el inicio de la gestión Capital Humano “decidió distribuirlos con un criterio federal para que el 80% de los alimentos sean entregado a escuelas vulnerables y el 20% se utilice en las provincias como stock para emergencia alimentaria”. El tiempo de entrega de la mercadería “depende de la capacidad logística y operativa de cada provincia y de la cantidad asignada a cada una”, resaltaron, y recordaron que “lo que se retira efectivamente depende de las dimensiones del camión que llegue al depósito”, como ya está sucediendo.
Los datos difundidos por el Gobierno, además de responder a las filosas críticas de los piqueteros, parecen responder también a la orden que realizó el juez Sebastián Casanello, quien solicitó en varias oportunidades que Capital Humano informe sobre la distribución de los alimentos almacenados en los depósitos de esa cartera. El expediente derivó de un reclamo realizado por el referente de Argentina Humana y abogado Juan Grabois. Ante una consulta de este medio, desde la cartera de Pettovello afirmaron que “en las dos causas que tramitan en diferentes juzgados, los requerimientos de información sobre la distribución de alimentos ya fueron contestados en tiempo y forma”.
“No había trazabilidad”
Ante una consulta de Infobae, los funcionarios de Capital Humano expresaron que desde el 10 de diciembre de 2023 descubrieron que en el ex Ministerio de Desarrollo Social, actual Secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia “no había un registro válido de comedores a nivel nacional” y que se “sostenía una política alimentaria a través de comedores de los cuales no existía ni un simple listado, por lo que la trazabilidad de esta política era muy limitada”. En otras palabras, aclaran desde la Casa Rosada: “No estaba claro qué se les estaba dando exactamente a los comedores y cómo lo estaban utilizando. Además, muchos comedores estaban intermediados por organizaciones sociales que se aprovechaban de la gente y extorsionaban a los más vulnerables”.
“Le estábamos cortando un fabuloso negocio”, destacaron.
Con esa definición, los funcionarios de Javier Milei hacen mención a las causas judiciales que tramitan en los tribunales federales en las que se investigan las presuntas coacciones y extorsiones que habrían realizado dirigentes sociales y piqueteros sobre beneficiarios del ex programa Potenciar Trabajo, a quienes les habrían quitado el plan social y hasta los alimentos si no asistían a las marchas y movilizaciones.
Diecisiete referentes sociales ya fueron procesados por esos presuntos hechos y por utilizar facturas emitidas por “empresas usinas” en la rendición de subsidios que el Estado les otorgaba para asistir a los más vulnerables a través del Potenciar Trabajo. Entre ellos se destaca Eduardo Belliboni, el líder del Polo Obrero.
Capital Humano asegura: “Se está asistiendo con programas alimentarios a 4.223 comedores, merenderos y puntos de entrega que sabemos que existen”. “Estamos en proceso de fortalecer a los que ya atendemos y a sumar nuevos, siempre que podamos identificar que realmente existan”, refieren.
Una auditoría de esa cartera había revelado que 7 de cada 10 comedores inscriptos por los movimientos sociales y piqueteros “no existían” y que solo se rendía menos del 10% de los alimentos retirados desde los depósitos de la ex cartera de Desarrollo Social.
“Sostener y asistir con stock propio de alimentos -como sucedía antes- no es la política alimentaria actual. Desde Capital Humano, consideramos que este es un año de ‘transición’ y la meta principal es que las familias recuperen la libertad de comer en sus casas”, advierten.
Una destacada funcionaria de la cartera de Pettovello lo explicó así: “El objetivo es que los niños estén bien nutridos y estimulados. No es lo mismo que un chico crezca con una oferta limitada de nutrientes, a que lo haga con lo que necesita un organismo en desarrollo. Por lo que no sólo importan los aumentos de las prestaciones alimentarias medidas en dinero, sino también el valor nutricional de las calorías diarias que ingieren en los comedores”.
Según los datos estadísticos que maneja Pettovello, “la cobertura nutricional de la política alimentaria de la anterior gestión era de 277 calorías per cápita. Los chicos sólo accedían a fideos con puré de tomate”. “Esta gestión decidió aumentar la calidad nutricional en comedores y merenderos. A partir de agosto, aumentará un 40% el valor calórico para cubrir 386 calorías por persona. Ahora los chicos van a sumar a su dieta carne, arroz y mermelada”, afirman.
Para Capital Humano, la implementación de estas políticas alimentarias se realizan a la par “de lucha contra la inflación que realiza el Ministerio de Economía”. “Nosotros, desde lo social, apoyamos en el eje alimentario, y lo hacemos de dos maneras complementarias: con transferencias directas, la forma universal de llegar a los ciudadanos, sin intermediación; y con la política focalizada en comedores y merendero ante la emergencia alimentaria con la que se encontró este gobierno al asumir”.
Ante ese panorama, explican desde el Poder Ejecutivo, Sandra Pettovello “decidió terminar con la intermediación de las políticas sociales”. Y destacan: “La prioridad es que las personas reciban asistencia con transferencias directas. Poner el dinero en el bolsillo de la gente. Para esto, en los primeros días de gestión, se aumentó la Asignación Universal por Hijo (AUH) y se reforzó en un 137.5% (diciembre 2023 / junio 2024) la Tarjeta Alimentar, que es un complemento a la AUH, una herramienta que permite acreditar mes a mes una suma de dinero para la compra exclusiva de alimentos”.
También recordaron que “el monto de la Tarjeta Alimentar, en diciembre de 2023, era de $22.000. Hoy, es de $52.259. En el mismo período, el costo de la canasta básica se incrementó un 60.8%”.
De esta manera, según la Casa Rosada, con esta asistencia, “se alcanza de manera directa a 4.017.814 personas y así, las familias vulnerables aumentaron su poder de compra”.
En noviembre de 2023, con una inflación que alcanzaba el 15% mensual, la suma de la AUH y la Tarjeta Alimentar cubría el 64.3% de la canasta básica. Hoy, con una inflación del 4.6%, ambas prestaciones cubren el 86.4% de la canasta básica alimentaria, según datos del Índice de Precios al Consumidor relevado por el INDEC.