Luego del salto cambiario y la suba de precios generalizada de los alimentos, a las que se suman los aumentos tarifarios que el Ejecutivo se prepara para anunciar, el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, busca sumar señales de que todos, inclusive los legisladores, están haciendo el esfuerzo.
Esta mañana, Martín Menem, titular de la Cámara baja, anunció que estudia tomar alguna medida respecto a la dieta de los legisladores. “Es un tema a evaluar, está en estudio”, dijo el legislador en radio Mitre. “Vamos a estudiar todo tipo de medida que colabore. La situación de todos los diputados no es la misma, pero vamos a hacer gestos”, agregó.
“Se está viendo todo y a medida que vean gastos que no hacen al funcionamiento de la Cámara se irán achicando. Con cuidado porque no es la idea que la gente que trabaja bien quede afectada. Él -por Menem- habla siempre de ser cuidadosos”, explicaron a Infobae desde su entorno.
Según la última dieta como diputado que sorteó el presidente Javier Milei, un legislador cobra 2.119.432 de pesos. En enero de 2022, cuando el libertario sorteó su primera dieta, era de $205.000, es decir, en 2 años los sueldos aumentaron 933% mientras que la inflación acumulada en el mismo período es de poco más del 380 por ciento.
La movilidad de los salarios de los legisladores en general va “enganchada” al incremento salarial que se les otorga a los trabajadores del Palacio Legislativo. Ese aumento suelen acordar el presidente de la Cámara baja y su par de la Cámara alta.
Ese porcentaje se replica en los sueldos de los diputados y senadores a los que se le suman conceptos como desarraigo para aquellos que no son de la Ciudad de Buenos Aires y pasajes aéreos que se pueden canjear. Además, los bloques tienen la posibilidad de contratar asesores.
Ahora, y teniendo en cuenta que no es legal reducir los salarios, la opción que se podría aplicar es la de congelar esa dieta y que la propia inflación haga el “trabajo sucio” de licuar los salarios.
En esa línea, ya se presentó un proyecto de la diputada nacional Paula Omodeo (Creo – Tucumán) que propone congelar las dietas de todos los diputados por un año.
La iniciativa consta de tan solo dos artículos. El primero dispone el congelamiento de las remuneraciones que perciben los 257 legisladores de manera anual desde la aprobación de la misma. El segundo invita a las legislaturas provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a sumarse a la medida. La iniciativa es acompañada con las firmas de José Luis Espert, Aníbal Tortoriello, Carlos Zapata, Luciano Laspina y Laura Rodríguez Machado.
Llevar este proyecto de ley al recinto podría generar un conflicto entre los bloques ya que, en medio de un ajuste generalizado, la “casta”, como los denomina Milei, deberán votar frente a la sociedad si deciden congelar sus dietas para el 2024, año en el que propio Gobierno señala que la inflación vuela por arriba del 3.700% en 12 meses.
Días atrás el presidente de la Cámara de Diputados hizo referencia a otros recortes que llevará adelante durante su gestión. Por lo menos en esta primera etapa. “En consonancia con lo dispuesto por el Poder Ejecutivo, iniciamos hoy un camino de austeridad”, escribió en sus redes.
En esa línea, adelantó qué gastos en los que pondrán el ojo. “Además, quedan en revisión a partir de hoy, todos los recursos que se utilizaban para viajes al exterior”, dijo. “No autorizaremos este tipo de erogaciones a menos que tengan un objetivo de trascendental importancia para este cuerpo”, agregó.
Esta no es la primera vez que se discute la dieta de los legisladores. Todos los años el bloque de la izquierda presenta un proyecto de ley por el que la dieta de los legisladores sea similar al de un docente de jornada completa, algo que metódicamente es rechazado por el resto de las bancadas.