El futuro Ministerio de Capital Humano es una brasa caliente para Javier Milei aun antes de su asunción presidencial. Esa estructura nueva, donde habrá cuatro secretarías clave como Salud, Educación, Trabajo y Desarrollo Social, será liderada por Sandra Pettovello y en las últimas horas quedó envuelta en versiones sobre una crisis que detonó el alejamiento de Eduardo Filgueira Lima, el referente de La Libertad Avanza en temas de Salud, que parecía candidato a pilotear el área.
Si bien no había confirmación de que Filgueira Lima iba a ser el responsable de Salud, entre los empresarios del sector lo daban como un hecho e incluso, como reveló Infobae, se le atribuye haber estado detrás del anticipo del organigrama de la futura Secretaría durante una jornada sobre salud organizada por AmCham en Mendoza, con participantes del ámbito público y privado.
En ese encuentro, durante la intervención de Rubén Torres, titular del Instituto de Política, Economía y Gestión en Salud (IPEGSA), se exhibió al auditorio una filmina con datos presentados como “un ejercicio”, aunque se entendió que habían surgido del propio Filgueira Lima. Esa información, que circuló velozmente, inquietó a la dirigencia sindical: en la futura estructura oficial se preveía la eliminación de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), ente autárquico que administra los fondos de las obras sociales y cuyo control es la permanente aspiración del gremialismo peronista.
Los libertarios, según trascendió, proyectarían dividir la SSS en dos estructuras nuevas y de menor categoría: la Dirección Nacional de Seguros de Salud y la Dirección Nacional de Medicamentos Excepcionales. Esta última absorbería el control del Fondo Solidario de Redistribución (FSD), el corazón del sistema de obras sociales, que se nutre del aporte de trabajadores y contribuciones patronales para financiar los reintegros de las prestaciones de alta complejidad y medicamentos.
Lo único que tranquilizó a los sindicalistas es que quienes aparecían en la filmina como candidatos para ocuparse de los fondos de las obras sociales son viejos conocidos como José Pedro Bustos, considerado cercano al polémico Héctor Capaccioli, implicado en la causa por la “mafia de los medicamentos” y amigo de Alberto Fernández, y David Aruachán, actual gerente de la SSS y candidato de la CGT desde 2019 a pilotear ese organismo tan codiciado por el gremialismo.
Luego de que Infobae publicó la nota con esa información, el sábado pasado, Pettovello habría llamado a Filgueira Lima para reprocharle haber dejado trascender esos datos y discutió en fuertes términos con el referente libertario de Salud, que en ese momento decidió dar un paso al costado.
Fuentes del Ministerio de Capital Humano aseguraron a Infobae que Filgueira Lima efectivamente fue “parte del equipo de Salud” (de La Libertad Avanza), pero “nunca fue confirmado” como secretario del área porque él mismo le había advertido a Pettovello que ”no quería ningún puesto”.
Las fuentes libertarias aclararon que por ese motivo no se produjo ninguna crisis en la estructura de la cartera de Capital Humano y que aún no está definido quién quedará a cargo de Salud.
Alejado Filgueira Lima, circulan otros nombres para dirigir la nueva Secretaría: algunos son el ex ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires Claudio Zin, el pediatra e infectólogo Roberto Debbag y el pediatra Carlos Kambourian, quien integró los equipos técnicos de Patricia Bullrich.
Filgueira Lima es un médico que se desempeñó como secretario de Salud del gobierno peronista de La Pampa en 1993 y en 2002 y este último año fue designado subsecretario de Salud de la Nación durante el gobierno de Eduardo Duhalde. Llegó a las filas de Milei por sus ideas ultraliberales.
En agosto pasado se hizo conocido porque en declaraciones periodísticas apuntó contra el hospital público: afirmó que quienes se atienden allí son “personas cautivas” y aseguró que en el sistema estatal de salud “no hay incentivos para mejorar: tres trabajan y dos se rascan”.
Pero cuando Milei empezó a acercarse al sindicalista Luis Barrionuevo no solamente dejó de hacer declaraciones en los medios: en la campaña electoral se ausentó de tres debates públicos que se hicieron con referentes de salud de los principales candidatos presidenciales, organizados por la Asociación de Médicos de la Actividad Privada (AMAP), AmCham y la Cámara de Diputados.
Filgueira Lima pegó el faltazo a los tres encuentros pese a haberse anunciado su presencia y dejó en soledad a los expertos en salud Enrique Chiantore, de Juntos por el Cambio y Pablo Yedlin, de Unión por la Patria. En los corrillos políticos lo atribuyeron a un supuesto pedido de Milei de que bajara su exposición al máximo por el acuerdo que había alcanzado con Barrionuevo, que representó un sugestivo viraje en la dura posición del líder de La Libertad Avanza contra los sindicatos.
En la plataforma del partido libertario, por ejemplo, figura la siguiente propuesta: “Terminar con el manejo de las obras sociales por parte de los sindicatos, que constituye una anomalía sin fundamento, que se traduce en ineficiencia, corrupción y baja calidad del servicio”. Tras el acuerdo con Barrionuevo, ni Milei ni Filgueira Lima mencionaron públicamente este punto, que era parte de los compromisos libertarios. ¿Habrá recobrado vigencia ahora?