La Auditoría General de la Nación está comenzando a publicar los primeros trabajos en lo que tiene que ver en el control de las operaciones que el Estado realizó en medio de la pandemia y muestran fuertes irregularidades en las operaciones de compras de insumos. Tanto es así que uno de los primeros aprobados lo hizo con el voto de los auditores de la oposición, pero también con los del oficialismo. “Era imposible que no salga por unanimidad algo así”, explicó una fuente de la AGN a Infobae.
En los últimos días, la AGN aprobó un informe respecto las contrataciones que llevó adelante el Ministerio de Salud durante el primer año de la pandemia de Covid-19. El trabajo se centró en analizar si los contratos que se firmaron durante la gestión de Ginés González García cumplieron con los pasos que exige el Estado aún bajo el amparo del decreto que declaraba la emergencia. Y los resultados mostraron varias irregularidades.
Según el informe, que se votó por unanimidad con participación de los auditores de la oposición y del oficialismo, durante el 2020 el Ministerio de Salud incumplió varias normas de la administración pública en las contrataciones de insumos para pelear contra la pandemia.
El trabajo señala que la administración de Ginés González García realizó contrataciones por $4.581 millones de los que se auditaron los contratos de compra de insumos para el personal y de logística, lo que representaron casi tres cuartas partes del total de los gastos.
Entre los hallazgos que muestra el informe hay desde demoras en la designación del titular de la Dirección de Compras y Contrataciones, pasando por ausencias de declaraciones juradas de intereses, y hasta que en cuatro expedientes de compras de emergencias no se verifica si las firmas que participaron de las ventas al Ministerio de Salud cumplan con acompañar los expedientes con los certificados de los productos comercializados debidamente aprobados por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
Pero a los errores y omisiones desde el punto de vista de los procedimientos técnicos y sanitarias que los auditores observaron en varios expedientes, se les suma que se vieron diferencias entre las órdenes de compras, los anticipos financieros, las notas de crédito y las órdenes de pago.
Algunas de estas diferencias fueron explicadas por el Ministerio que hoy conduce Carla Vizzoti -la auditoría fue por el accionar durante la gestión de Ginés González García- señalando que esas inconsistencias corresponden a penalidades, correcciones impositivas y compensaciones por errores de cálculo.
Pero las irregularidades quedaron expuestas a tal punto que el trabajo de la AGN señala que en ninguno de los 374 expedientes de pagos analizados se pudo comprobar la emisión de informes por parte de la Dirección de Contabilidad y Tesorería así como tampoco se le dio intervención a la Dirección General de Asuntos Jurídicos.
El descontrol que refleja el informe queda plasmado en dos ejemplos. Uno tiene que ver con la contratación de barbijos a una empresa, Aeromedical, cuyo titular era agente contratado por el Ministerio de Salud de la Nación. En ese caso se había cerrado una operación por 3.5 millones de barbijos por casi 150 millones de pesos. Esto posteriormente fue dejado sin efecto.
El segundo ejemplo se refiere a la compra de 200.000 camisolines para uso del personal médico y auxiliares por 44 millones de pesos que no estaban habilitados por la ANMAT.
Hace poco más de un mes atrás, el presidente Alberto Fernández elogió a Ginés González García en un acto con motivo de un nuevo aniversario del programa Remediar. Fue la primera vez que volvió a la Casa Rosada luego del escándalo del Vacunatorio VIP que lo obligó a abandonar el cargo.
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