El cuadro de gastritis erosiva que sufrió Alberto Fernández en medio de la gira internacional, que obligó a suspender por unas horas su participación en el G20 de Bali, se suma a la lista de afecciones a su salud que padeció los últimos años.
En las últimas horas la Unidad Médica Presidencial dio a conocer que el mandatario tuvo “una gastritis erosiva con signos de sangrado”. “Por tal motivo se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones”, se informó oficialmente. Más temprano, en un primer parte, los médicos sostuvieron que lo que había sufrido era “un episodio de hipotensión y mareos”.
En junio de 2019 Alberto Fernández era precandidato del Frente de Todos en la lista que tenía como segunda a Cristina Kirchner, y tuvo que ser internado en el Sanatorio Otamendi luego de que se le detectara “una inflamación pleural”, que en ese entonces se informó que “podría corresponder a una obstrucción arterial subsegmentaria”.
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El caso se originó durante una jornada en la que mantuvo reuniones con distintos dirigentes en el marco de la camapaña electoral. Allí Fernández había contado que tuvo “mucha tos seca” y que le dolía mucho la espalda. “Yo ya había tenido en el 2008 un antecedente de un pequeño coágulo en el pulmón”, contó en aquella oportunidad. Además reconoció que se encuentra anticoagulado por prescripción médica y recordó que tanto su madre como su hermana sufrieron tromboembolismos en las piernas. “Estoy espléndido para alegría de algunos y desgracias de otros”, había manifestado aquella semana despejando rumores sobre su estado.
En abril de 2021, ya ejerciendo la Presidencia de la Nación, Alberto Fernández se contagió de COVID-19. El diagnóstico le fue confirmado en el día de su cumpleaños número 62 luego de presentar síntomas compatibles con la enfermedad que tuvo en vilo al mundo en 2020. “Lo que me pasó a mí demuestra que todos nos tenemos que cuidar. Yo vivo cuidándome y sin embargo me dio positivo. Eso demuestra que todos tenemos que estar alerta y respetar todo lo que es necesario para evitar el contagio”, había manifestado en aquella oportunidad a Infobae.
Desde el equipo médico habían informado que se trató de “un cuadro clínico es leve, confirmando la inmunización otorgada por las vacunas recibidas previamente”. Su caso no requirió internación, pero se mantuvo aislado en la Quinta de Olivos.
A primera hora de la madrugada de este martes un parte médico del Gobierno Nacional informó que el Presidente padeció un episodio de hipotensión en medio de su gira internacional. Pero luego, al actualizar la información del estado de salud del mandatario, se indicó que Alberto Fernández tuvo “una gastritis erosiva con signos de sangrado”.
El mandatario argentino debía participar hoy de un foro sobre infraestructura que organizaba Joseph Biden y a continuación tenía su encuentro bilateral con Xi Jinping, líder del partido comunista de China. Hasta el momento ambos compromisos serán asumidos por el canciller Santiago Cafiero y el ministro de Economía, Sergio Massa, ya que el Presidente debió suspender su participación en el G20 de Bali.
Quién cuida la salud de Alberto Fernández
El comunicado difundido en las últimas horas por la Unidad Médica Presidencial lleva la firma de Federico Saavedra, médico personal de Alberto Fernández quien lo atiende desde hace más de una década.
Es oriundo de la ciudad de La Plata, se recibió en 1994 en la UNLP. Desde principios de 2001 se desempeñaba en el Sanatorio Otamendi, y en 2021 llegó formalmente a la Casa Rosada para dirigir la Unidad Médica Presidencial.
Su nombre tomó protagonismo un tiempo antes de ser designado al frente de la UMP, ya que fue quien a principios de junio del 2019 atendió a Fernández por el caso de la inflamación en la pleura que lo obligó a interrumpir su campaña presidencial para realizarse unos chequeos.
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