Isaac Esparza Hidalgo llegó a Buenos Aires extraditado desde México el viernes pasado. Lo buscaba la justicia argentina porque figuraba como presidente de dos sociedades que la banda de Daniel Muñoz utilizó para comprar terrenos en las islas de Turks andn Caicos con dinero proveniente de la corrupción.
Muñoz, según se comprobó en el Caso Cuadernos, era el receptor de los bolsos con coimas que pagaban los empresarios y finalizaban en casa de los Kirchner en Recoleta. Según la investigación judicial, Muñoz era también el encargado de llevar los bolsos con dinero hasta el avión que los fines de semana hacia Santa Cruz. De ese modo, consiguió invertir 70 millones de dólares en sociedades y propiedades. Como ingreso legal solo contaba con su sueldo de funcionario público en tanto secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner. Los 70 millones de dólares que se determinó que alguna vez tuvo, los consiguió producto de su tajada de las coimas que se recaudaban por entonces.
Parte del dinero que tuvo Muñoz en su poder terminó en la adquisición de terrenos en Providenciales, Turks and Caicos. Según declaró como arrepentida Carolina Pochetti, quien estuvo en pareja con Muñoz hasta que el hombre de confianza de los Kirchner murió en 2016, invirtieron 30 millones de dólares en Turks and Caicos para construir un complejo turístico. Carlos Gellert, primo de Pochetti y también integrante de la banda de lavadores de dinero, declaró en el mismo sentido. Explicó que fue él quien había convocado a su amigo Esparza Hidalgo para que firmara los papeles de sociedades que se utilizaron para la compra de los terrenos en el paraíso caribeño.
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Esparza Hidalgo había sido detenido el 2 de diciembre de 2021. Y después de la extradición y su llegada a Argentina fue indagado. Declaró ante Ercolini y el fiscal Carlos Stornelli. Está representado por Gustavo Kollman, uno de los defensores oficiales ante los juzgados federales de Comodoro Py.
Según pudo reconstruir Infobae a través de fuentes judiciales, Esparza Hidalgo dijo haber sido amigo de Gellert y de su esposa Perla Aydeé Puente Resendez (también involucrada en el caso), pero negó conocer a Muñoz y a Pochetti y al resto de los involucrados en la estructura de lavado de dinero.
Aseguró haber firmado la documentación de las sociedades de Turks and Caicos sin saber qué firmaba. Creyó que estaban relacionadas con un “food truck” propiedad de Gellert que el propio Esparza Hidalgo administraba. Era “taquero” en tanto encargado de un “food truck” en el que se vendían tacos.
El mexicano, originario de Monterrey, dijo que era amigo de Gellert desde hace más de 20 años y que el argentino siempre se había portado bien con él. Le había dado trabajo, les hacía regalos a sus hijas, lo invitaba a ver partidos de fútbol americano o de béisbol. Tenían una buena relación, explicó.
Firmó los papeles en una escribanía a la que lo llevaron Gellert y Puente Resendez en la ciudad de Mc Allen, en el estado de Texas, en Estados Unidos. Esa ciudad está cerca de la frontera con México a unas tres horas de viaje en auto de Monterrey, donde vivía Esparza Hidalgo hasta que fue detenido en 2021. Cuando Gellert y Puente Resendez le pidieron que los acompañara a la escribanía dijeron que los papeles que iba a firmar estaban relacionados con el “food truck”. Firmó sin leer y se fueron.
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El mexicano también relató un hecho curioso al que no le había dado importancia hasta que apareció involucrado en la organización que lavaba dinero del secretario de los Kirchner. Mientras miraban un partido de fútbol con Gellert, notó que el argentino había estado practicando para falsificar su firma. Dijo que entonces no le prestó mucha atención a aquello porque estaba concentrado en el partido.
Otro hecho que relató Esparza Hidalgo es que Gellert lo invitó a ver un partido en la ciudad de México. Se alojaron juntos en un hotel y en determinado momento entró alguien a la habitación. Era un hombre alto que hablaba en inglés con Gellert. Esparza Hidalgo no entendió qué dijeron ni preguntó. Se cree que ese visitante pudo haber sido alguno de los angloparlantes involucrados en el armado de las sociedades en Turks and Caicos: un abogado estadounidense o uno canadiense con estudio en las islas.
El mexicano aseguró que Gellert jamás nombró a Muñoz o a Pochetti. Que jamás hizo alguna referencia a su prima. Y que cuando se conoció por los medios la situación de la banda de Muñoz, Puente Resendez le pidió una foto de su pasaporte. Le dijo que era por asuntos relacionados con el “food truck”, pero ahora Esparza Hidalgo cree que ese pedido respondió a algo vinculado con Turks and Caicos.
En su declaración, señaló que no se benefició económicamente por haber firmado los documentos y que lo hizo debido a la confianza que tenía con Gellert. Reconoció que el argentino lo había ayudado siempre incluso cuando él inicio su carrera como “asesor de apuestas deportivas” que es la ocupación que dijo tener al menos hasta que fue detenido.
Afecto a las apuestas, cuando trascendió su pedido de detención allá por 2019, fuentes judiciales habían asegurado que la firma de los papeles había sido a cambio de una deuda de juego que tenía Esparza Hidalgo y pagó Gellert. En su declaración indagatoria negó esa situación.
Esparza Hidalgo no pidió su excarcelación. Seguirá detenido entonces en la cárcel de Marcos Paz a donde fue trasladado durante el fin de semana después de haber llegado extraditado desde México.
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