El Secretario de Comercio, Roberto Feletti, se reunió esta mañana con representantes de las empresas alimenticias y productoras de consumo masivo con el objetivo de poner sobre la mesa un tema que le preocupa y le ocupa al Gobierno: la inflación y el control del programa Precios Cuidados que se renovó a principios de este mes.
Aunque hay reuniones todas las semanas con empresarios del sector para monitorear cómo funciona esta herramienta, que es una de las medidas que tomaron desde Casa Rosada para intentar frenar la suba de precios en el primer trimestre, hay datos preocupantes porque notan una caída en el abastecimiento de los productos incluidos en el programa, tanto en los supermercados como en comercios de cercanía; entre ellos, almacenes y mercados barriales.
La reunión duró poco menos de dos horas y participaron del sector empresario Agustín Torres Campbell, de Molinos Río de la Plata; Cecilia Rena y Gustavo Bertone, de Arcor; Erica Pabstleben, de Unilever; Patricio Daschuta y Paula Morrone, de Mondelēz, Diego Buranello, de Danone; Isabel Ferrarotti y Jorge Roldán, de Mastellone; y Leandro Bel, de Nestlé.
Feletti estuvo acompañado por el subsecretario de Políticas para el Mercado Interno, Antonio Mezmezian. Según fuentes de la Secretaria, su titular les advirtió a los representantes de las empresas que, en base a un relevamiento hecho por la Dirección de Inspecciones de la Secretaría de Comercio Interior “sobre 1350 supermercados del Área Metropolitana de Buenos Aires, se observa que el nivel de cumplimiento arroja un 65%, mientras que históricamente este número se ubicaba en el 75%”.
Los empresarios respondieron que están abasteciendo el programa y que han aumentado los volúmenes de producción. Molinos y Arcor mostraron los informes de la evolución de producción y entrega a los supermercados de los últimos meses y los demás participantes se comprometieron a enviar la información requerida para que la Secretaría pueda analizarla y, a partir de ahí, seguir la trazabilidad y garantizar el efectivo cumplimiento de esta política pública.
Pero ahora el propósito es centrarse en márgenes y costos. “No podemos permitir cualquier apropiación de márgenes, trabajemos con márgenes razonables en función de los costos”, exigió Feletti.
Además, producto de los efectos colaterales de la pandemia y de la guerra en Ucrania sobre el precio de muchos insumos, el funcionario explicó que “si ustedes nos dicen qué insumos subieron y de qué modo impacta en cada caso particular, podemos trabajar sobre esos eslabones de la cadena”.
A modo de conclusión, Feletti indicó: “así como en la canasta de +Precios Cuidados vamos a pedir cada mes los volúmenes producidos y comercializados, para los productos que se ubican por fuera de la misma necesitamos analizar los costos, para trabajar con números claros y evitar que la brecha entre los productos regulados y los que no lo están se expanda”.
La renovación del programa de Precios Cuidados con cerca de 60 productos que se venderían en los comercios de cercanía se hizo a comienzos de abril y según algunos empresarios del sector alimenticio los proveedores entregaron listas de precios con aumentos del 8%.
En la Casa Rosada hay preocupación porque el índice de inflación para abril, que se conocerá el jueves 12 de mayo, se estima que será de alrededor del 6% según las estimaciones públicas y privadas. No se produciría una disminución sustancial respecto al de marzo que alcanzó el 6,7%. El rubro de alimentos fue superior y llegó al 7,5% en el mismo período.
La portavoz presidencial Gabriela Cerruti, en su habitual conferencia de prensa de los jueves, sostuvo ayer que “hay variables que nos permiten pensar que este mes la inflación será menor. Sin embargo, entendemos que esto no significa que no sea un problema con el que tendremos que lidiar durante todo el año. Seguimos trabajando en ello.”
Más allá del lanzamiento de un “Refuerzo de ingresos” que hizo el presidente Alberto Fernández el 18 de abril junto al ministro de Economía, Martín Guzmán, destinado a jubilados, monotributistas de las categorías A y B, empleadas domésticas y trabajadores informales, no hubo otros anuncios económicos en los últimos días que apuntaran al combate contra la inflación.
En los últimos días recrudecieron las críticas hacia la gestión de Guzmán desde sectores del kirchnerismo. Entre el miércoles y el jueves los dardos fueron continuos. Hablaron de “etapa cumplida” y de “falta de claridad” para entender lo que pasa en la cotidianidad.
El sector K quiere la cabeza de Guzmán cuanto antes. La presión sobre el ministro aumenta semana a semana, pero el Jefe de Estado ha decidido sostenerlo en su cargo y apoyarlo para que lleve adelante su plan económico.
Guzmán ante estos embates dijo ante un foro de empresarios en Río Negro que está enfocado en su trabajo. “Yo me dedico a usar cada minuto que tengo en gestionar políticas para mejorar la vida de nuestra gente”, sostuvo.
El Presidente debe convivir con interlocutores que le recomiendan dar por terminada la etapa de Martín Guzmán al frente del ministerio de Economía. Fernández ha hecho caso omiso a esos pedidos y el ministro se mantiene en su cargo aferrado al silencio y decidido a no responder los ataques que le llueven desde distintos sectores de la coalición.
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