Este jueves por la mañana, la oficial Victoria Ponce, de la Comisaría Vecinal 14C de la Policía de la Ciudad, fue atacada en Palermo por un hombre que le pegó con un hierro en la cabeza y le robó el arma reglamentaria. En la huida el agresor realizó al menos cuatro disparos hasta que efectivos que pasaba por la zona en un patrullero lograron interceptarlo en la esquina de la avenida Libertador y Salguero y lo redujeron. El hombre, fue identificado como Carlos E. M., un indigente y paciente psiquiátrico de 22 años, que en los últimos dos años fue detenido en total 9 veces por ataques a mujeres e intentos de robo.
En consecuencia, Horacio Rodríguez Larreta, apuntó contra la Justicia a través de un hilo de Twitter que tituló “Basta de puerta giratoria”. “Lo que pasó hoy con la oficial Victoria Ponce no puede pasar nunca más. Acompañamos a sus familiares y seres queridos luego del horrible ataque que recibió esta mañana mientras trabajaba para cuidarnos. Quiero mandarle todo mi apoyo y solidaridad a todos los agentes que día a día ponen el cuerpo y se juegan la vida para que todos vivamos en libertad”, comenzó su mensaje el jefe de Gobierno porteño, solidarizándose con la policía, que sufrió “fractura de órbita y una hemorragia cerebral traumática”, según revelaron a Infobae fuentes de la investigación.
“Es un peligro para toda la sociedad liberar delincuentes con antecedentes penales, más cuando padecen una condición psiquiátrica y ponen en riesgo a terceros y a sí mismos. La Justicia no puede desentenderse de estas decisiones que ponen en riesgo a las millones de personas que se mueven por la Ciudad. Por eso, es imperioso poner un freno a la puerta giratoria. Es inexplicable que a una persona detenida nueve veces, la Justicia la haya liberado nueve veces”, continuó Rodríguez Larreta.
Asimismo, el jefe de Gobierno hizo hincapié en la Ley de Salud Mental, al considerar: “Nos debemos una profunda reflexión sobre el sistema de salud mental vigente en la Argentina. La Ley claramente no funciona, no protege a nadie y nos pone a la deriva ante situaciones dramáticas como la que vivimos hoy”.
A su vez, Rodríguez Larreta utilizó el caso como ejemplo de situaciones que, según su visión, se podrían resolver si se permitiera el uso de pistolas Taser a las fuerzas de la Ciudad: “Este caso, además, nos demuestra lo importante que es la tecnología para prevenir e ir a fondo contra la delincuencia. Hoy tuvimos suerte y no contamos con víctimas fatales. Pero si hubiéramos contado con las Taser se podría haber detenido a esta persona más rápido y con menos riesgo. Tenemos soluciones al alcance de la mano pero por una decisión ideológica del gobierno estamos dejando la vida de las personas a la intemperie. Las pistolas Taser están estancadas y ahora el sistema de reconocimiento facial está injustamente en pausa, cuando ambas herramientas son fundamentales para cuidar mejor a todos los que viven y visitan la Ciudad”.
“De la misma manera funciona la decisión política del Gobierno Nacional de sobrepoblar las comisarías de la Ciudad. Con su negación a aceptar a los detenidos de la Ciudad, el Sistema Penitenciario Federal, está impidiendo que 1.500 oficiales de seguridad estén en las calles cuidando a los vecinos. Estas son las consecuencias que afrontamos por el ataque directo hacia el Sistema Integral de Seguridad que tenemos en la Ciudad”, agregó el jefe comunal. Y concluyó: “Por favor les pido que nos dejen tomar los recaudos necesarios para cuidar a las personas, equipar a los policías y que la justicia actúe pensando en las víctimas”.
Por su parte, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro, insistió en “que no se repita la puerta giratoria de la Justicia” y acompañó su tuit con declaraciones que había realizado anteriormente a la prensa: “No estamos hablando de una tragedia de casualidad. esta persona no puede caminar entre nosotros, ya lo habíamos detenido siete veces. Que los jueces entiendan que se está poniendo en riesgo la vida de los vecinos”.
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