El mexicano Isaac Eugenio Esparza Hidalgo -detenido por su vinculación con la organización de lavado de dinero que encabezaba Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner- permanecerá recluido al menos hasta el 30 de enero próximo a la espera del trámite de extradición a la Argentina.
Según la decisión de Ana Gabriela Urbina Roca, jueza de Distrito Especializada en el Sistema Penal Acusatorio del Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, Esparza Hidalgo seguirá con prisión preventiva hasta fin de mes en el Reclusorio Preventivo Varonil Sur de la Ciudad de México.
Esparza Hidalgo había sido detenido en Monterrey, México, donde vive, el 2 de diciembre pasado. El 30 de enero próximo se cumple el plazo de 60 días que es el permitido en Argentina para mantener detenida a una persona mientras se realiza el trámite de la extradición.
Sobre Esparza Hidalgo pesaba un pedido de detención con fines de extradición firmado en 2019 por el fallecido juez Claudio Bonadio debido a que el mexicano terminó presidiendo sociedades que usó la banda de Muñoz para comprar parcelas de tierra en las paradisíacas islas de Turks and Caicos.
Muñoz, receptor primario de los bolsos de coimas que circulaban durante el kirchnerismo, llegó a comprar propiedades aquí y en Estados Unidos por una cifra exorbitante para alguien que había tenido un sueldo de empleado público: 70 millones de dólares.
Muñoz -según testimonios volcados en el expediente judicial conocido como Caso Cuadernos- era el encargado de subir los bolsos con dólares que los Kirchner llevaban en avión hacia Santa Cruz. El secretario se quedaba con una parte de lo que llevaba. Esa fue la fuente ilegal de ahorros que transformó en millonario al secretario privado.
De los 70 millones de dólares, 30 terminaron en un proyecto turístico que se iba a construir en Turks and Caicos. La compra de los terrenos se hizo a través de varias sociedades, algunas presididas por Esparza Hidalgo.
El mexicano era conocido de Carlos Gellert, primo de Carolina Pochetti, quien estaba en pareja con Muñoz hasta que el ex secretario de los Kirchner murió en mayo de 2016. Cuando Pochetti declaró como arrepentida ante los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo reveló que el destino de esos 30 millones de dólares fue para comprar tierras en Providenciales, una de las islas del archipiélago de Turks and Caicos.
Gellert, que también declaró como arrepentido y confesó su participación en la banda, conocía a Esparza Hidalgo de Monterrey. Según explicaron en Tribunales el mexicano tenía una deuda de juego con el argentino y a cambio de saldarla firmó los papeles de las sociedades que lo convirtieron en uno de los integrantes de la organización de lavadores de dinero de los bolsos que recibía Muñoz. Es por eso que fue detenido en Monterrey y trasladado a la Ciudad de México donde espera que lleguen los papeles desde Argentina.
En 2019, Ezequiel Sabor, que era embajador argentino en México, envió la documentación por la cual se pedía la detención con fines de extradición. Esa documentación está en manos de las autoridades mexicanas. Pero como Esparza Hidalgo fue detenido en diciembre de 2021 se debe ratificar el pedido de extradición. El fiscal Stornelli le solicitó al juez Julián Ercolini, a cargo del juzgado que era de Bonadio, que reitere el pedido. El 10 de diciembre pasado Ercolini volvió a solicitar la extradición de Esparza Hidalgo, trámite que debe continuar por vía de la Cancillería.
Esparza Hidalgo, que en la Argentina es defendido por el abogado Marcelo Fernández, seguirá detenido a la espera de que la documentación sobre su extradición llegue nuevamente a la capital mexicana.
Para la Justicia argentina Esparza Hidalgo cometió el delito de “lavado de activos de origen delictivo agravado por su comisión por parte de una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza, en contravención a lo dispuesto en el artículo 303, incisos 1° y 2° “a” del Código Penal de la Nación”.
Cuando Esparza Hidalgo fue detenido la jueza Urbina Roca había abierto el proceso de extradición ya que la acusación argentina tenía su correlato en México. En su resolución, a la que accedió Infobae, la juez había dicho que: “De acuerdo con la solicitud y la orden de detención provisional con fines de extradición, los cargos comprendidos serán sancionados con pena máxima superior a un año; esto, porque el delito está tipificado en la legislación mexicana, en el artículo 400 bis, fracción I, del Código Penal Federal, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, en relación con el previsto en el numeral 2, fracción I, de la Ley Federal Contra la Delincuencia Organizada, correspondiente al delito de delincuencia organizada”.
En la resolución de la jueza hay un párrafo al menos curioso: Esparza Hidalgo invocó su condición de “Youtuber” para pedir medidas de seguridad especiales durante su detención. Se presentaba como asesor de apuestas deportivas en diferentes redes sociales y por ello solicitó protección: temía que otros presos lo agredieran físicamente.
SEGUIR LEYENDO