Transición en la UIF: el nuevo presidente sostiene a un abogado cuestionado al frente de las causas judiciales

Se trata de Leandro Ventura, un hombre que llegó de la mano de Carlos Cruz pero sigue a cargo del área de Litigios Penales. El organismo anti lavado es querellante en varias causas de corrupción. Juan Carlos Otero asumió hace un mes

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Juan Carlos Otero reemplazó a Cruz.
Juan Carlos Otero reemplazó a Cruz.

El nuevo presidente de la Unidad de Información Financiera (UIF) Juan Carlos Otero acaba de cumplir su primer mes de gestión pero todavía no aplicó cambios sustanciales en el área que maneja las causas judiciales, incluso las que involucran a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Esa repartición sigue a cargo de Leandro Ventura, un joven abogado que llegó al organismo antilavado de la mano de Carlos Cruz, eyectado tras una serie de escándalos internos. “No renunció cuando se fue Cruz y ahora pretende independizarse”, ironizó un ex funcionario de la UIF sobre Ventura.

El área de Litigios Penales es clave dentro del organismo porque se encarga de representar al Estado en decenas de causas judiciales y en los casos de corrupción más trascedentes como Vialidad, los Cuadernos de la corrupción o “la ruta del dinero K”.

Su conducción está en crisis desde mediados del año pasado, cuando se produjo la salida de Claudio Castelli, quien dejó el organismo tras la filtración de sus audios privados. Desde entonces, varios abogados renunciaron o se fueron por la puerta de atrás denunciado irregularidades.

Castelli terminó enfrentado con el entorno de Cruz, integrado por su jefe de Gabinete, Gabriel Rojas, y el propio Ventura, que terminó quedándose con ese lugar.

Una de las primeras batallas internas de Castelli fue por el juicio oral contra Lázaro Báez. Antes de los alegatos, el entonces jefe de los abogados reclamó una pena más baja para el empresario delante de varios testigos. Finalmente, los abogados pidieron apenas 9 años de cárcel.

En uno de los audios filtrados de Castelli, dirigido al entonces jefe de Gabinete, aparecía mencionado Leandro Ventura, quien por entonces asomaba como un ladero de Cruz: Te mando yo Gustavo los audios que le mandé a Leandro porque yo sé que vos estás detrás de todo esto, junto con Leandro, junto con Daniela, me quiere hacer a mi… Vos no entendés nada de la administración pública, tampoco Gustavo, estás en la rencilla interna, en el manejo perverso, no es así como funciona esto, algún día lo entenderás… pero te lo mando….Si vamos a librar una pelea, libremosla, esto va a ser duro para todos eh, no solamente para mí. Te digo más, yo me voy de acá y voy a hacer público todo esto, y vamos a ver quién vuelve a la UIF y quién se va”.

Castelli comandaba a los abogados de la UIF.
Castelli comandaba a los abogados de la UIF.

De los protagonistas de ese pelea se fueron casi todos, menos Ventura, un abogado que ya había trabajado con Cruz y fue uno de los expositores en la audiencia pública del Senado.

Luego vino el escándalo “Techint”, cuando la UIF dejó transcurrir el plazo para apelar el sobreseimiento del CEO de Techint, Paolo Rocca, en la causa Cuadernos. Ese episodio desencadenó en un pase de facturas interno. Cruz se vio obligado a sumariar a dos abogados y terminó echando a un tercero, Fernando Diez, quien lo denunció por hostigamiento.

Ese escándalo permitió el “ascenso” interno de Ventura. Una de sus primeras decisiones fue “subirse” a la apelación que había presentado la defensa de Roberto Baratta. Pero la Cámara Federal rechazó ese recurso por improcedente. “Fue un mamarracho jurídico”, coincidieron en la UIF.

Cruz se fue de la UIF envuelto en una serie de polémicas (Maximiliano Luna)
Cruz se fue de la UIF envuelto en una serie de polémicas (Maximiliano Luna)

A partir de ese momento, Ventura monopolizó las presentaciones de la UIF en Comodoro Py. En noviembre, presentó un dictamen en la causa Hotesur/Los Sauces para pedirle al Tribunal Oral Federal 5 que responda el pedido de sobreseimiento de Cristina Kirchner antes de seguir adelante con la causa. Al mismo tiempo, y de manera velada, le hizo un guiño a la defensa de la vicepresidenta al plantear que el delito de lavado de dinero requiere una sentencia previa sobre los delitos precedentes.

El nuevo titular de la UIF por ahora no lo desplazó de su cargo. Tampoco nombró a un reemplazante, pudo saber Infobae de fuentes del organismo.

Cruz está sorprendido con la decisión de Ventura, un abogado que llegó durante su gestión. “Todos le decían a Carlos que se iban con él pero nos fuimos menos de 15″, graficó uno de los funcionarios que dejó el organismo con la gestión anterior. Adentro de la UIF también hay pase de facturas para Ventura. “Se comió apelaciones en la causa Peajes, donde la UIF es querellante, y le pasó lo mismo en la causa del “Tigre” Acosta. Por ninguna de esas causas fue sumariado”, dijo uno de los abogados que integraba el área de Litigios.

Dentro de la UIF admiten que Otero tiene previsto designar a una persona de su confianza en el área de Litigios pese a la intención de Ventura de continuar en el cargo. Esa decisión será clave para descifrar el rol que tendrá la UIF de ahora en más en las causas de corrupción, especialmente aquellas que involucran a Cristina.

En el primer mes de su gestión, Otero mantuvo reuniones con los responsables de los organismos que interactúan con la UIF, como la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el procurador del Tesoro Carlos Zannini, entre otros.

La transición viene lenta. De hecho recién la semana pasada el Gobierno propuso como vicepresidenta a Luna Montes von Herman, una abogada con buenos antecedentes técnicos que trabaja hace años en la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) y tiene buena llegada a un sector del kirchnerismo. El 15 de febrero deberá afrontar la audiencia pública.

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