El fiscal Carlos Stornelli pidió la extradición a la Argentina de Isaac Eugenio Esparza Hidalgo, un ciudadano mexicano que se dedica a publicitar juegos de apuestas deportivas en Monterrey y que fue detenido la semana pasada.
Stornelli es fiscal en el expediente judicial que se abrió como derivación del Caso Cuadernos, en el que se determinó que Daniel Muñoz, secretario privado de Néstor y Cristina Kirchner había comprado propiedades por al menos 70 millones de dólares. El único ingreso conocido de Muñoz era el que recibió como funcionario público en tanto persona de confianza de los ex presidentes.
El destino final del dinero que recolectó Muñoz como receptor primario de los bolsos con las coimas fue una inversión en las islas de Turks and Caicos. Se calcula que Muñoz, que murió en marzo de 2016, invirtió unos 30 millones de dólares en un proyecto turístico que se iba a levantar en Providenciales, una de las islas al noroeste del archipiélago que es un territorio de ultramar dependiente de Gran Bretaña.
A la inversión en Turks and Caicos se llegó a partir de la confesión de Carolina Pochetti, viuda de Muñoz que declaró como arrepentida ante los fiscales Stornelli y Carlos Rívolo. A ese testimonio se sumó el de Carlos Gellert, primo de Pochetti e integrante del círculo de negocios de Muñoz. El caso está radicado en el juzgado que estaba a cargo del fallecido Claudio Bonadio. Julián Ercolini subroga ese juzgado y allí presentó Stornelli el pedido de extradición de Esparza Hidalgo.
En 2019 se había solicitado la detención de Esparza Hidalgo y de tres abogados, un contador y un inversor de Miami y de Turks and Caicos. Se había determinado que la inversión en las islas fue hecha a través de dos sociedades llamadas Marble Hill y Wood Haven, creadas por orden de Pochetti. El creador de las firmas para esconder la operación fue Gellert, quien en Comodoro Py dio los detalles técnicos de cómo se manejó el dinero y de la constitución de las sociedades. Esas dos sociedades están a nombre de Esparza Hidalgo, mexicano amigo de Gellert que vive en Monterrey donde fue detenido el miércoles pasado.
En 2019 cuando fue consultado por Infobae, Esparza Hidalgo había dicho que no conocía a Muñoz ni al resto de las personas nombradas en el caso por lavado de dinero que se abrió debido a la fortuna que había conseguido el ex secretario privado de los Kirchner.
Según se pudo determinar entonces el único vínculo de Esparza Hidalgo era con Gellert a quien conocía desde hacía 20 años de jugar al póker en Monterrey, México.
Algunos testigos explicaron que entre Gellert y Esparza hubo una deuda de juego y el mexicano terminó firmando unos papeles sin preguntar demasiado. Eran los documentos que lo convirtieron en el dueño de un terreno en la isla paradisíaca de los Turks and Caicos, donde Muñoz, su esposa y sus socios pensaban construir un complejo turístico que quedó en la nada.
“Hasta donde conozco no existiría ningún contradocumento relacionado con la titularidad de Esparza sobre las sociedades de Turks and Caicos. Él no sabe qué es lo que tiene a su nombre”, había declarado Gellert ante los fiscales cuando se arrepintió.
El 11 de febrero de 2019 se hbaía ordenado la detención de Esparaza hidalgo. El 14 de marzo de aquel año se había enviado un exhorto a México para que se lo localizara, detuviera y extraditara a la Argentina. En julio de 2019 Interpol informó que había sido localizado en Monterrey. El 28 de junio de 2019 y el 13 de noviembre de 2020 se reiteró el pedido a las autoridades mexicanas. La semana pasada fue detenido. Y ahora Stornelli pidió que se formalice la extradición.
SEGUIR LEYENDO