A una semana de las elecciones legislativas y tras su gira por Europa, que comenzó en Roma y continuó en la Cumbre por el Cambio Climático en Glasgow, Alberto Fernández consideró que “Argentina ha vuelto a recuperar el respeto”. Y en esa misma dirección, aseguró: “Fuimos recibidos por los líderes del mundo, no los atrapamos en los pasillos como alguno dijo”. Y sobre la derrota en las PASO, aseguró: “Me costó mucho entender el resultado electoral”.
A continuación, otras diez definiciones del Presidente:
1.-“No advertí la magnitud del fenómeno en personas que fueron sobreexigidas por la pandemia. Por ejemplo, mujeres madres que tuvieron que afrontar cargas enormes, repartiéndose entre el trabajo y sus hijos, que además no podían asistir a los colegios. El trabajo y esfuerzo que hicieron fue inmenso. Y siento que, tal vez, no lo advertimos. Esa es la palabra exacta”.
2.-“A mí me parece que el malestar y el enojo de la pandemia a muchos les hizo ver que la salida estaba por otro lado. Inclusive, que la salida era volver al pasado”.
3.-“Los chicos que votan a los libertarios, lo que no advierten es que están votando a los más conservadores de todos. Defensores de la libertad, nada”.
4.-“Esto que vivimos en la Argentina, donde hay un conservadurismo que resiste y donde nace una nueva derecha que se llama libertaria y, en verdad, es la más conservadora, se está viendo en todo el mundo”.
5.-“Tenemos que encarar el tema de la corrección de los precios con decisión, y pararnos activa y firmemente frente a los formadores de precios. En los últimos años se consolidaron grandes monopolios en materia de producción alimenticia. Y hay que ponerles límites”.
6.-“No confiemos ni en el canto de sirenas de los que se llaman libertarios porque son los más conservadores, son los que más cuidan a los poderosos”.
7.-“Yo también puedo arreglar el problema de la deuda en cinco minutos: lo único que tengo que hacer es aceptar las condiciones que me ponen”
7.-“Nunca hablamos de no pagar, hablamos de pagar lo que corresponde y en condiciones que la Argentina pueda soportarlo”.
9.-“Si queremos que viva el Frente de Todos, hay que institucionalizarlo. Hay que generar debates y dejar que la gente se exprese. Lo que espero es que todos estemos a la altura del tiempo que nos toca vivir.
10.-“Hacen mucho ruido si Cristina escribe una carta o si deja de escribirla. Para mí es una carta, la leo, le prestó atención en lo que debo prestarle atención y sigo haciendo lo que tengo que hacer. Y sé que quien la escribe lo hace con honestidad intelectual, entonces desde ese lugar la valoro”.
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“Argentina es visualizada en el mundo como un país donde hay un orden democrático y una estabilidad institucional asegurada. Segundo, creo que la Argentina ha vuelto a recuperar el respeto, que lo había perdido. Y lo había perdido fundamentalmente a partir de que (Mauricio) Macri había dejado de cumplir sus deudas con los acreedores privados y fue corriendo a pedirle un dineral al FMI y eso en la inteligencia europea fue visto como una locura. A los argentinos hay que contarles que Europa no estaba de acuerdo con ese crédito que le dieron a Macri. Creo que ven en Argentina un gobierno con una mirada progresista y moderna, en temas como la igualdad de género y la ecología”, dijo el Presidente de la Nación, en una entrevista cedida a la agencia Télam.
Consultado por su balance general en relación a la gira europea, Alberto Fernández afirmó: “En cuanto al resultado de la gira yo he vuelto satisfecho. No quiero ser exitista, pero creo que sirvió mucho y salió muy bien tal como lo habíamos planeado. Fuimos recibidos por los líderes del mundo, no los atrapamos en los pasillos como alguno dijo. Hemos tenido muchas bilaterales y he tenido un encuentro casual con el presidente Biden, que fue muy generoso en la charla y muy entusiasta”.
La entrevista se hizo en la Quinta de Olivos, el viernes 5 de noviembre, luego de que Fernández participara de una actividad en el municipio de Avellaneda. Y el Presidente remarcó: “Lo que uno descubre cuando sale de la Argentina y habla con líderes de otras latitudes es que en todos lados se vive más o menos lo mismo. En momentos en que el tiempo transcurrido permite una cierta mirada retrospectiva, aparecen los efectos en la mayor parte de las sociedades que vieron la pandemia como una amenaza semejante a una guerra”.
Esa reflexión fue pie para hacer un análisis del sentimiento social, sin dejar de la lado el contexto preelectoral y luego de la derrota en las PASO: “Tenemos una sociedad con un ánimo muy alterado, acá y en todas las latitudes. Y eso hay que entenderlo. Confieso que en el vértigo en el que nos metió la pandemia, no advertí que eso pudiera pasar. No advertí la magnitud del fenómeno en personas que fueron sobreexigidas por la pandemia. Por ejemplo, mujeres madres que tuvieron que afrontar cargas enormes, repartiéndose entre el trabajo y sus hijos, que además no podían asistir a los colegios. El trabajo y esfuerzo que hicieron fue inmenso. Y siento que, tal vez, no lo advertimos. Esa es la palabra exacta”.
Y continuó: “Me apena porque debimos haberle prestado otra atención a ese problema. Pocos advirtieron el enorme impacto psicológico que traería aparejado la pandemia. Creo que en el presente, con la caída de los contagios y la recuperación económica, han renacido las ganas, la confianza y la esperanza en un presente y un futuro mejor”.
En la recta final rumbo a las elecciones legislativas, Fernández reconoció cómo le impactó la derrota en las PASO: “Después del resultado electoral, lo que más me preocupó fue escuchar a la gente. Dejé de leer los diarios y escuchar las radios, y me ocupé de escuchar a la gente”. En ese sentido, remarcó: “La verdad, es que me costó mucho entender el resultado electoral. Porque puedo entender el malestar de la gente, lo que me cuesta comprender es por qué algunos sectores entienden que la causa de ese malestar ha sido el gobierno”.
Y siguió, haciendo foco en cómo repercutió la pandemia en la sociedad: “También siento, porque lo vi en las reuniones que tuve, que muchas madres la pasaron muy mal y la verdad es que ahí siento un poco de culpa. Casi que tengo ganas de disculparme con ellas, y decirles: ́'Cómo no me di cuenta, ustedes fueron fenomenales en lo que hicieron y no me di cuenta’”.
Para el Presidente, actualmente en la Argentina “hay dos modelos que siguen en pugna sobre qué país queremos construir. Porque en 2019 se votó en un sentido y ese sentido no se ha alterado. Nosotros seguimos en el mismo sentido: en una Argentina que piense en la inversión, el trabajo y en las exportaciones; en una Argentina que recupere la educación y la salud públicas; en una Argentina que todos los días amplíe derechos; en una Argentina integrada al mundo desde su soberanía y su identidad, no corriendo detrás del poderoso de turno. Y a mí me parece que el malestar y el enojo de la pandemia a muchos les hizo ver que la salida estaba por otro lado. Inclusive, que la salida era volver al pasado”.
Justamente, en una de las respuestas, Fernández dijo: “Argentina tiene intereses en pugna, porque nosotros no representamos lo que representan nuestros opositores”. Y criticó a los votantes de La Libertad Avanza: “Los chicos que votan a los libertarios, lo que no advierten es que están votando a los más conservadores de todos. Defensores de la libertad, nada. Son los defensores de los poderosos. Los que llamamos a defender los intereses y los derechos de los jóvenes somos nosotros. Esto que vivimos en la Argentina, donde hay un conservadurismo que resiste y donde nace una nueva derecha que se llama libertaria y, en verdad, es la más conservadora, se está viendo en todo el mundo”.
Y en ese punto enumeró lo que sucede en Chile, Perú, Ecuador y destacó: “Brasil hoy es gobernado por Bolsonaro (Jair). Y en Uruguay perdió el Frente Amplio. Reitero, no es un escenario fácil”.
En referencia a escenarios difíciles, también se refirió al tema que ha dominado las escena doméstica en las últimas semanas: los precios. “Tenemos que encarar el tema de la corrección de los precios con decisión, y pararnos activa y firmemente frente a los formadores de precios. En los últimos años se consolidaron grandes monopolios en materia de producción alimenticia. Y hay que ponerles límites”.
Y amplió, no sin dejar de criticar a la Justicia: “Y es una pelea muy compleja, porque la Justicia suele ponerse del lado de esos poderosos. Tenemos que dar una lucha clara para que los salarios le ganen a la inflación. Necesitamos recuperar la caída de 20 puntos del salario real que se sufrió en la época de Macri. Y tenemos que hacerlo en la calle, convenciendo a los vecinos, explicándoles que lo que les proponen del otro lado es entregarse al FMI y que el día que te despidan, nadie te pague nada”.
Así, manteniendo el tono de campaña, el Presidente les envió un mensaje a los militantes: “Que haga el máximo esfuerzo para mostrar a los argentinos que lo que está en pugna es el futuro de sus familias. No confiemos en ellos ni en el canto de sirenas de los que se llaman libertarios porque son los más conservadores, son los que más cuidan a los poderosos”.
En ese marco, y en el de la lucha contra los precios, Fernández se despachó: “Tenemos que pelear mucho contra los agoreros que muestran un futuro negro. Una de las cosas que se advierten, y es difícil de explicar, es que uno va a discutir con los acreedores de Argentina y se encuentra que hay acciones explícitas de argentinos jugando en contra de su propio país. Eso es muy impactante y es raro de ver, pero pasa. Los vemos con nombre y apellido, vemos sus trabajos en inglés hechos para los acreedores”.
—¿Qué piensa cuando escucha a Mauricio Macri decir que él podría resolver el acuerdo con el Fondo en cinco minutos?
—Cuando escucho que el ex presidente dice que el problema de la deuda lo arregla en cinco minutos, le creo. Le creo porque fue lo que hizo. No necesitó más de cinco minutos para endeudarnos del modo en que nos endeudó. Yo también puedo arreglar el problema de la deuda en cinco minutos: lo único que tengo que hacer es aceptar las condiciones que me ponen. Pero esa es la diferencia entre él y yo. No acepto esas condiciones.
Y aprovechó para responder a la críticas sobre cómo maneja la negociación por la deuda: “Hay momentos en los que observo que le cuentan a la gente que esto de no arreglar es un capricho mío, que me encapriché, que soy un tipo que está fuera del mundo que no quiere hablar con la gente. No es eso. Estoy discutiendo dinero, miles de millones de dólares que tiene que pagar el pueblo argentino y que alguien quiere cobrar. Bueno, yo quiero que el pueblo argentino pague lo menos posible y que le cueste lo menos posible hacerlo. Nunca hablamos de no pagar, hablamos de pagar lo que corresponde y en condiciones que la Argentina pueda soportarlo”.
Para el final, el Presidente respondió sobre el planteo de ser Presidente de una coalición de gobierno: “No creo que tengamos miradas muy distintas, tenemos modos o caminos a tomar un poco diferentes. A mi juicio, creo que en los dos últimos años tenemos que hacer algunas cosas dentro de la coalición. Lo primero es terminar con los debates estériles y resolver los problemas. Lo segundo es profundizar los debates. Si queremos que viva el Frente de Todos, hay que institucionalizarlo. Hay que generar debates y dejar que la gente se exprese. Lo que espero es que todos estemos a la altura del tiempo que nos toca vivir”.
Y subrayó: “No me preocupa que en el frente pensemos distinto. Hacen mucho ruido si Cristina escribe una carta o si deja de escribirla. Para mí es una carta, la leo, le presto atención en lo que debo prestarle atención y sigo haciendo lo que tengo que hacer. Y sé que quien la escribe lo hace con honestidad intelectual, entonces desde ese lugar la valoro. En los dos años que me quedan voy a dejar todo para hacer lo que tenía que hacer en cuatro”.
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