La Vicepresidenta Cristina Kirchner visitó hoy el Sanatorio Otamendi, donde se realizó un chequeo de salud que estaba programado con antelación. Después de realizarse análisis, que fuentes cercanas calificaron como “habituales”, regresó a su casa.
Cristina Kirchner estuvo en el Otamendi hoy, sábado, por la mañana, pudo saber Infobae, con el fin de someterse a una serie de “chequeos habituales, programados”, según se detalló a este medio. Después, la Vicepresidenta volvió a su departamento en el barrio de Recoleta.
No es la primera vez que visita ese sanatorio, ubicado en la misma comuna donde vive. En 2015, luego de fracturarse el tobillo, se analizó allí. Y este año, su hija Florencia estuvo internada en ese centro de salud, durante pocos días, por un “proceso infeccioso”, como se detalló. Al ser dada de alta, agradeció los mensajes de apoyo recibidos, negó haber tenido coronavirus y cuestionó a los medios que habían “informado falsamente” que ese había sido su diagnóstico.
El chequeo de Cristina Kirchner se produce en la previa de una campaña que promete ser intensa, después de la derrota de septiembre, de cara a las elecciones generales de noviembre. Falta un mes y medio para los comicios, y el Gobierno promueve de manera hiperactiva medidas y actividades proselitistas con el fin de mejorar el resultado de las PASO y acortar lo máximo posible la distancia con el porcentaje que obtuvo con respecto a la oposición de Juntos por el Cambio.
En esa línea, esta semana, Cristina Kirchner volvió a la actividad pública después de varios días de silencio. Publicó dos tuits en contra de Mauricio Macri, y se presentó, de manera sorpresiva, en la Casa Rosada, para mostrarse junto a Alberto Fernández en un acto de gestión por el envío al Congreso de una ley que brinda facilidades a las actividades pertenecientes al sector agroindustrial. El cónclave se produjo dos semanas después del cimbronazo que provocaron las PASO en la coalición de gobierno, para exhibir unidad en el Frente de Todos a pesar de la fractura por la derrota.
Mientras tanto, para mostrar actividad en la administración nacional, el Gobierno decidió terminar con la mayor parte de las restricciones por el coronavirus. Y en el Congreso, la Vicepresidenta hizo lo propio. Después de un año y medio de pandemia, durante el cual la virtualidad fue el principal modus operandi en el Senado, promovió que se retomen las sesiones presenciales. A partir del lunes, estará estará habilitada la presencialidad. Lo mismo ocurrirá en la Cámara baja, luego de que el titular de Diputados, Sergio Massa, promovió la misma medida.
Anteayer, otra funcionaria nacional estuvo en la misma clínica que Cristina Kirchner. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, debió operarse el apéndice de urgencia. Su internación en el centro privado de salud generó una polémica, debido a cuestionamientos respecto de la elección de una institución privada en lugar de un hospital público.
Después, la titular de la cartera sanitaria aclaró a la prensa que hay un “error de concepto grande” al respecto. “El Ministerio de Salud no es el Ministerio de Salud Pública, es el Ministerio de Salud: tiene a su cargo la seguridad social, la medicina prepaga y la salud del país. Todas las personas que tienen un trabajo en relación de dependencia y hacen aportes a una obra social se atienden con su cobertura de salud”, dijo.
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