El juez Julián Ercolini, a cargo del juzgado que era del fallecido Claudio Bonadio, dejó sin efecto ayer la orden de captura nacional e internacional que pesaba sobre el abogado canadiense radicado en Turks and Caicos, Peter Michael Karam. El abogado integra un importante estudio de la capital de Turks and Caicos y participó de la maniobra de lavado de dinero realizada por el ex secretario privado de los Kirchner, Daniel Muñoz que finalizó con una compra millonaria de terrenos en las paradisíacas islas del océano Atlántico.
Según quedó volcado en el expediente conocido como Caso Cuadernos, Muñoz era el receptor primario de los bolsos con coimas que los empresarios de obra pública les pagaban a los ex funcionarios kirchneristas y que el ex secretario privado entregaba a sus mandantes. Gracias a lo recaudado mediante su función como primer engranaje del mecanismo de recepción de bolsos, Muñoz llegó a acumular unos 70 millones de dólares que fueron detectados en la investigación judicial por lavado de dinero que se abrió como consecuencia de aquel caso. Una parte de aquella fortuna -30 millones de dólares- se invirtieron en Turks and Caicos. La millonaria inversión en las islas fue confesada por Carolina Pochetti, viuda de Muñoz, quien declaró como arrepentida.
Para que se concretara la operación intervinieron varias personas, entre ellas Karam. Incluso Karam fue uno de los abogados que viajó en julio de 2016 a la Argentina para organizar la operación de lavado de los testaferros de Muñoz, quien había fallecido en mayo de aquel año.
El fallecido juez Bonadio le había dictado una orden de captura con miras a la extradición. Las autoridades de Turks and Caicos lo detuvieron en 2019 y le otorgaron prisión domiciliaria mientras se discutía la extradición a la Argentina. En 2010 Karam habían pedido la exención de prisión para presentarse a declarar y no quedar detenido. El juez Marcelo Martínez De Giorgi se la denegó y entonces sus abogados argentinos Francisco Castex y Luciano Pauls apelaron ante la Cámara Federal.
El año pasado, los jueces de la Sala I de la Cámara Federal no se pusieron de acuerdo. Leopoldo Bruglia votó por conceder la exención mientras que Pablo Bertuzzi votó por lo contrario. El juez Martín Irurzun desempató y se sumó al voto de Bruglia. De ese modo Karam obtuvo la exención de prisión.
El lunes pasado se realizó una audiencia de manera remota para que se concretara la exención de prisión Karam. En la audiencia. según explicaron fuentes judiciales, participaron Karam, su abogado Castex, una traductora oficial y los secretarios del juzgado 11. Karam, que el año pasado había pagado una caución de 130 millones de pesos, aceptó la condición impuesta por el juzgado y deberá presentarse en el consulado argentino en Miami cada 45 días.
Con la firma-virtual- del acta mediante la que Karam se comprometió a cumplir con la justicia argentina quedó anulada la orden de captura. El juez Ercolini, que está a cargo del juzgado desde febrero pasado, comunicó el levantamiento de la captura al Registro Nacional de Reincidencia, a la Dirección Nacional de Migraciones, al Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y a la sección Extradiciones-Departamento Interpol- de la Policía Federal Argentina.
El juez también comunicó del levantamiento del pedido de la captura con miras a la extradición a las autoridades de Estados Unidos y de Turks and Caicos, territorio de ultramar dependiente de Gran Bretaña.
Ahora queda por definir si Karam declarará en indagatoria de manera presencial o por Zoom en las próximas semanas. El abogado está en condiciones de confirmar y ampliar los datos que están en el expediente debido a que participó de la creación de las sociedades que usaron los testaferros de Muñoz para invertir en Turks and Caicos.
El abogado podrá dar detalles de cómo se hizo la operación en la que también participaron otros integrantes de la estructura internacional que ayudó a lavar el dinero ilegal que había juntado Muñoz luego de revisar los bolsos. Están pendientes las capturas de: Jorge De la Hoz, contador de Muñoz en Miami; Charles Serfaty, un abogado de Miami; Isaac Esparza Hidalgo, un mexicano de Monterrey al que convirtieron en el dueño nominal de las sociedades que compraron los terrenos de Turks and Caicos y Sean Sullivan, un inversor estadounidense a cargo del proyecto en el que se invirtieron millones de dólares ahorrados por Muñoz cuyo único ingreso conocido fue el de funcionario público. Cuando viajó a la Argentina, Karam fue acompañado por el abogado Anthony D´Aniello quien fue detenido en los Emiratos Árabes Unidos y ahora está en libertad.
Mientras esto sucede continúa sin muchos avances el proceso para repatriar los 30 millones de dólares que la banda de Muñoz invirtió en Turks and Caicos. Las autoridades de las islas identificaron las parcelas en las que el secretario de los Kirchner planeaba construir un complejo turístico y las embargaron. Desde 2019 están estancadas las gestiones para que vuelva a la Argentina esa suma de dinero nada despreciable.
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