El empresario Lázaro Báez fue condenado este miércoles a 12 años de prisión por haber lavado dinero -más de USD 55 millones- entre 2003 y 2015. Sin embargo, debido a los últimos cambios en el Código Procesal Penal, continuará con prisión domiciliaria hasta que la condena quede firme. Es decir, todavía puede apelar al Tribunal de Casación y a la Corte Suprema, un proceso que seguramente llevará muchos años.
El dueño de Austral Construcciones actualmente vive en una casa “secreta” donde tiene custodia permanente. Tras recibir el beneficio de la domiciliaria por parte de la Cámara de Casación en julio del año pasado, había intentado vivir en el country Ayres del Pilar, pero los vecinos no lo dejaron entrar.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 4 -integrado por los jueces Néstor Costabel, Gabriela López Iñíguez y Adriana Palliotti- también halló responsables a los hijos del empresario, a su contador Daniel Pérez Gadín; a su abogado Jorge Chueco; al “valijero” Leonardo Fariña y a los financistas que facilitaron el lavado, entre otros.
Martín Báez fue condenado a 9 años de prisión como coautor de la maniobra, Leandro a 5 años y Luciana y Melina a 3 años de prisión de cumplimiento en suspenso, dado que figuran como beneficiarios de las cuentas radicadas en Suiza por las que circuló el dinero al que luego se le buscó dar apariencia de legalidad.
El hijo mayor de Báez es el único de los 27 imputados que cumple prisión efectiva en el penal de Ezeiza. Sin embargo, en marzo del TOF 4 deberá decidir si le renueva la preventiva y es factible que también obtenga el beneficio de la prisión domiciliaria.
A su vez, el tribunal le impuso una pena de 8 años al contador de Báez, Daniel Pérez Gadín, por las maniobras que encabezó su ex jefe, y también 8 años para el abogado Jorge Chueco. El “imputado colaborador” Leonardo Fariña recibió una pena de 5 años por lavado de dinero. Los jueces le redujeron 3 años por su testimonio como arrepentido.
Los financistas Martín Eraso y Juan De Rasis, quienes facilitaron la colocación momentánea del dinero lavado en cuentas del banco suizo Lombard Odier, recibieron penas de 4 años y medio y 6 años, respectivamente
Se espera que todos los imputados apelen sus condenas, por lo que podrían pasar varios años hasta que alguno de ellos sea efectivamente encarcelado.
La estrategia legal se enmarca en los últimos cambios realizados al Código Procesal Penal Federal que, entre otras cosas, establecen que las penas sólo podrán aplicarse una vez que se agoten todas las instancias judiciales, es decir que la Corte las ratifique.
La ley había sido sancionada en 2014 y la Comisión Bicameral que instrumenta la aplicación de las modificaciones activó hace pocas semanas los artículos que determinan que un condenado recién cumplirá su pena cuando el fallo esté firme. Se aplica, está claro, para los casos de delitos federales, como la corrupción, el narcotráfico y la trata.
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