Sindicatos que representan al personal del área de salud de la provincia de Buenos Aires consideraron “discriminatorio” el incremento salarial otorgado a la Policía Bonaerense y advirtieron que “si hay plata también tiene que haber aumento para los trabajadores del Estado provincial y particularmente para los trabajadores esenciales que también están perdiendo la vida frente a la pandemia”.
Incluso afirmaron que en la Provincia “creció mucho el número de camas y respiradores, pero nos faltan terapistas, kinesiólogos y enfermeros”, y denunciaron que no se consiguen postulantes para ocupar las vacantes debido a los bajos salarios: el sueldo inicial para trabajar en una terapia intensiva es de 46.800 pesos (y el salario promedio, de 55.000 pesos).
Por un lado, el secretario gremial de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud (CICOP), Pablo Maciel, dijo a Infobae que “ahora que la Provincia avanzó en el porcentaje de coparticipación, esperamos que eso se refleje en una pronta mejora del salario en nuestro sector" y confirmó que este jueves mantienen una “jornada nacional de lucha” en los hospitales provinciales para protestar por “los salarios deteriorados, sin convocatoria a paritarias y sin licencias para los grupos de riesgo”.
El dirigente, que se desempeña como médico, afirmó que “la provincia de Buenos Aires tiene que hacer el esfuerzo para dar un aumento salarial a todos los trabajadores esenciales” y consideró que “sería un acto de discriminación que se le otorgue sólo a un sector en este contexto” porque en el área de salud trabajan desde hace meses “a destajo, sin vacaciones y con un alto nivel de agotamiento físico y mental, cobrando sueldos apenas por encima de la línea de pobreza”.
Destacó que “los que estamos al frente de la pandemia en el sector salud venimos reclamando desde junio la apertura de la mesa salarial de nuestra paritaria porque nuestros salarios tienen un atraso del 35% en los últimos cuatro años y, además, hoy necesitamos ese incentivo para poder completar todos los cargos vacantes y poner en funcionamiento el 100% de la infraestructura.”
Maciel sostuvo que “en la Provincia creció mucho el número de camas y respiradores, pero nos faltan terapistas, kinesiólogos y enfermeros para poder poner en funcionamiento toda la infraestructura porque al ritmo que siguen creciendo los contagios es una necesidad de toda la población”.
La falta de personal se complica, según señaló el sindicalista, porque entre los profesionales de la Salud existen hasta el momento “75 fallecidos y 16.000 infectados” y “de todos los recursos sanitarios, el recurso humano es el que ya llegó al 100% porque en la Provincia se creció más en infraestructura que en personal”. Y advirtió: “No conseguimos postulantes para ocupar las vacantes debido a los bajos salarios: el sueldo inicial para trabajar en una terapia intensiva es de 46.800 pesos”.
Maciel afirmó que el último aumento que recibieron fue del 20% en abril pasado y que se acordó reabrir la paritaria en junio, pero dijo que “nunca fue convocada y sigue postergándose porque el gobierno argumenta que tiene dificultades económicas, pero debería ser una prioridad la discusión de los recursos del personal sanitario, más durante una pandemia”.
Si el gobierno bonaerense no otorga el aumento reclamado, anticipó, habrá un congreso provincial de CICOP con delegados de todos los hospitales “para evaluar las medidas gremiales” que adoptarán.
El Cicop tiene 15.000 afiliados en territorio bonaerense y es el sindicato más numeroso entre los profesionales como médicos, kinesiólogos, psicólogos, odontólogos y terapistas ocupacionales, entre otros, de los hospitales provinciales, de los Centros de Salud y del Hospital Nacional Posadas.
La postura de ATE
Por su parte, en diálogo con Infobae, la secretaria adjunta de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la provincia de Buenos Aires, Vanina Rodríguez, advirtió que “si hay plata para la Policía Bonaerense también tiene que haber para los trabajadores del Estado provincial y, particularmente, para los trabajadores esenciales que también están perdiendo la vida frente a la pandemia”.
Sostuvo que “el reclamo salarial de la Policía es legítimo”, pero rechazó el método empleado para protestar porque “excede las formas aceptadas por nuestra sociedad para resolver los conflictos en un Estado de Derecho”. Y agregó: “Hay una línea muy fina entre el reclamo legítimo y la extorsión”.
Rodríguez señaló que “el gobierno provincial debería haber convocado a la paritaria porque desde marzo que no hay un aumento genuino de salarios” y existe una pérdida del 30% del poder adquisitivo en cuatro años, “que equivale al sueldo de un año entero". Agregó que “sólo se logró que se pagara una bonificación de 5.000 pesos para los trabajadores que cumplen funciones en los hospitales, que no son todos los que se desempeñan en el Ministerio de Salud bonaerense”.
“Le mandamos varias notas al gobernador planteándole que hay recursos (para pagar el aumento) -dijo la dirigente de ATE bonaerense-. El recurso se gestiona mediante la recuperación de los puntos de coparticipación que corresponden a la Provincia y en reformas tributarias que graven a los sectores de mayor capacidad contributiva".
En caso de no obtener una respuesta positiva a sus reclamos, afirmó que el sindicato está “discutiendo las medidas por tomar”, pero aún no se fijó un plazo para resolver eventuales medidas de fuerza.
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