El juez federal Sebastián Casanello decidió este martes cerrar la investigación y mandar a juicio oral a Lázaro Báez por una maniobra de lavado de dinero de más de 125 millones de pesos. La Justicia tiene acreditado que Austral Construcciones recibió transferencias millonarias a comienzos de 2016, cuando necesitaba fondos para cancelar deudas. En la maniobra participaron casi 20 sociedades fantasmas. Sería el tercer juicio del empresario patagónico, luego de “la ruta del dinero K” y la causa de la obra pública, ambos en trámite.
Además de Báez, serán juzgados su hijos Martín y Luciana Báez, y otras 15 personas. El proceso, según dijeron fuentes judiciales, estará a cargo del Tribunal Oral Federal 4, el mismo que lleva adelante el juicio por “la ruta del dinero K”.
Hace dos semanas, el fiscal Guillermo Marijuán había pedido la elevación a juicio. "Mediante la conducta cometida por los imputados, se logró disimular el origen ilícito de los fondos con los que el grupo Báez se benefició, logrando ocultar su origen ilícito y dotándolos de apariencia de legalidad inyectándolos en el circuito legal y así evitar su trazabilidad por parte de las agencias de control del Estado”, expresó el fiscal en el requerimiento.
En el caso de Báez, de sus dos hijos y del contador César Gerardo Andrés, Marijuán pidió que se aplique el agravante de “habitualidad”, previsto por el artículo 303 inciso 2° del Código Penal, que aumenta la pena del lavado de dinero.
La maniobra investigada no podía hacerse sin la participación de las sociedades fantasmas o “cuevas financieras”. Esas empresas, según la Justicia, recibían dinero en negro, lo depositaban en las cuentas de otra empresa de la familia Báez, M&P, pero el destino final era Austral. Para simular los ingresos, la empresa insignia de Báez emitía facturas por supuestos servicios. De esa manera, se habrían blanqueado $127.624.184.
Las transferencias se dieron entre diciembre de 2015 y julio de 2016, aunque se concentraron en febrero y marzo de ese año, cuando la causa de la “ruta del dinero K” estaba en plena investigación.
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