A las 12:47 José López ingresó esposado a la sala "AMIA" de los tribunales de Comodoro Py. Estaba a minutos de afrontar el juicio oral por los bolsos con los nueve millones de dólares con los que fue detenido hace dos años en un convento de General Rodríguez y que revolucionó la política y a su partido, el Frente para la Victoria.
El agente penitenciario le quitó las esposas y sin saludar a nadie se sentó en la segunda fila de sillas. En silencio, serio y con las manos entrecruzadas el ex secretario de Obras Públicas escuchó cómo su defensa y la resto de los acusados objetaron que la Unidad de Información Financiera (UIF) sea querellante y que quiera llevar la acusación a lavado de dinero, lo que generó que el juicio pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 22 de junio.
Recién al final de la audiencia, López se relajó. Saludó a su esposa, María Amalia Díaz, quien le hizo un regalo que el ex funcionario se llevó a la cárcel federal de Ezeiza, donde está detenido.
El Tribunal Oral Federal 1, integrado por los jueces Adrián Grumberg, José Michilini y Ricardo Basílico, comenzó el juicio en el que juzgarán a López por tres hechos de presunto enriquecimiento ilícito: los bolsos con los nueve millones de dólares, 153 mil euros y 59 mil pesos y dos relojes Rolex con los que fue detenido el 14 de junio de 2016; su casa de Dique Luján, en la localidad bonaerense de Tigre; y un departamento en la avenida Las Heras al 2000. Para la justicia no puede justificar ni el dinero ni las propiedades y su ex esposa -se separaron tras la detención del ex funcionario- está acusada de formar parte del enriquecimiento.
Por el caso de los bolsos, está acusada de encubrimiento la monja Inés Aparacio, quien en las filmaciones del convento se la ve ayundando a López a entrar los bolsos. Aparicio, de 80 años, fue la última acusada en llegar al juicio. Lo hizo vestido con sus hábitos y se sentó en la última fila.
También están acusados los empresarios Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez –como presuntos testaferros de López en su casa del Tigre– y el empresario Carlos Gianni y el abogado Artemio Marconi –también como prestanombres del departamento de Las Heras–. Gutiérrez siguió el juicio por videconferencia porque estaba mal de salud.
López llegó a los Tribunales de Comodoro Py en una camioneta Partner custodiada por el Servicio Penitenciario, que ingresó por el subsuelo del edficio.
De suerter beige, pulover, camisa celeste y pantalón verde claro, el ex funcionario estuvo todo el juicio con una carpeta azul que tuvo sobre sus piernas y custodiado por dos agentes del SPF que estuvieron durante toda la audiencia.
Se mantuvo inmóvil cuando los fotógrafos y camarógrafos lo retrataron. Todos los flahes fueron para él. Quien fue secretario de Obras Públicas de Néstor y Cristina Kirchner durante los 12 años de sus gobiernos se sentó en la misma fila de su ex esposa y detrás su defensa oficial, Pamela Bisserier, quien tiene experiencia en estos casos. Fue la defensora de la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray en el juicio por enriquecimiento ilícito en el que fue condenada.
La audiencia comenzó la la lectura de la acusación del fiscal que investigó el caso, Federico Delgado, y con la elevación a juicio oral por parte del juez Daniel Rafecas. Allí se detalló cada una de las imputaciones. Luego se generó la controversia que suspendió el juicio.
El abogado de UIF –estuvo su titular, Mariano Federici– señaló que la acusación que iba a realizar durante el juicio también será por lavado de dinero y no solo por enriquecimiento. Las defensas lo objetaron en conjunto.
Los abogados Mariano Fragueiro Frías y Maximiliano Rusconi señalaron que la UIF había sido aceptada como querellante recién el viernes pasado por la Cámara Federal de Casación Penal, que esa esa decisión no está firme porque puede ser apelada y que su ingreso al proceso está fuera de los plazos que establece la ley.
A esos argumentos, la defensa de López pidió que se haga un cuarto intermedio para que se puedan exponer mejores argumentos pero sostuvo que la UIF no puede seguir como querellante. Las defensas avalaron el pedido. Y el fiscal del juicio, Miguel Angel Osorio, adelantó que apoyará el planteo de la Fiscalía.
El Tribunal aceptó el cuarto intermedio. El juicio continuará el 22 junio cuando las partes hagan sus planteos de sobre la participación de la UIF. El 5 de julio los jueces darán la resolución y el 12 de julio serán las indagatorias de los acusados que tendrán la posibilidad de declarar sobre las imputaciones.
El juez Grumberg dio por cerrada la audiencia. Todos comenzaron a irse. López miró a su izquierda y estiró el brazo para darle la mano a su María Amalia Díaz, se miraron con una sonrisa. Se pararon y se dieron un beso. La mujer le convidó una pastilla que el ex funcionario aceptó. Luego Díaz le regaló el paquete de caramelos que López guardó en uno de sus bolsillos. A las 15:23, uno de los agentes penitenciarios lo esposó y salió por la misma puerta lateral por la que había entrado.
"Era plata que venía de la política", declaró López pocos días después de ser detenido. Dijo que iba a dar precisiones cuando se reponga de su estado psíquico y físico. Pero nunca lo aclaró. Puede hacerlo en el juicio, en el momento que quiera. Por ahora, le dijeron a Infobae fuentes de la causa, no tiene previsto declarar. Mantendrá el silencio, como hizo hasta ahora y continuó hoy la primera audiencia del juicio.