El presidente Mauricio Macri sufrió este miércoles una "leve descompensación", según la información oficial, durante la asunción del presidente Lenin Moreno en Ecuador.
El incidente se sumó a la lista de problemas de salud que padeció desde su asunción en 2015. En efecto, en su primer año de mandato fue operado dos veces e internado por una arritmia. También sufrió una fisura.
Estos detalles sobre los problemas físicos de Macri fueron bien detallados por Laura Di Marco en su reciente libro 'Macri, historia íntima y secreta de la elite argentina que llegó al poder', ya que durante el proceso de escritura, la periodista entrevistó al Presidente varias veces, y durante esas charlas no faltó la oportunidad para que le consultara por sus intenciones de buscar un segundo mandato, y las repercusiones que la política tuvo en la salud de Macri. En un fragmento de la publicación se lee:
Macri no parece gozar del poder, como lo hacía Carlos Menem, Néstor Kirchner o, incluso, Cristina Fernández. Más bien lo padece. Lo sufre. Y su cuerpo lo expresa. Apenas asumió, en enero de 2016, se fisuró una costilla. En junio, lo internaron por una arritmia. En julio, se operó los meniscos de la rodilla derecha, que se lastimó durante un partido de paddle en Los Abrojos. En diciembre, entró por segunda vez al quirófano para que le extraigan un pólipo de las cuerdas vocales: había quedado disfónico.
Asimismo, en otro momento del libro, Di Marco le consulta a Macri sobre su intención de buscar un segundo mandato en 2019, y la respuesta del Presidente es elocuente:
—Entonces, ¿cuatro años u ocho?
—Y… Lo más lógico va a ser ocho, pero yo quiero evaluar cómo llego… Cuando uno mira los ciclos de construcción en la Ciudad, el gran cambio en la Ciudad lo pude lograr cuando tomé envión. El cambio profundo en la Argentina recién se va a ver en ocho años. Pero de golpe no sé cómo voy a estar de salud, cómo va a estar Juliana, porque tampoco me quiero comprometer.
El historial médico de Macri Presidente
Antes de cumplir un mes como Presidente, el 8 de enero de 2016, Macri se fisuró una costilla. "Mientras jugaba con su hija Antonia, el jefe de Estado perdió el equilibrio y cayó haciendo peso sobre un costado del cuerpo", detalló el parte oficial. Los médicos le indicaron "permanecer en reposo por algunos días".
Unos meses después, en junio, lo internaron durante unas horas por una arritmia en la Clínica Olivos, en medio de versiones oficiales cruzadas sobre la salud del mandatario. Le practicaron una arteriografía y otros estudios, y le dieron el alta. Dos semanas más tarde, la Unidad Médica Presidencial sumó dos cardiólogos.
En julio de 2016 fue su primera operación como Presidente. Se sometió a una artroscopía en la rodilla derecha, ya que se había lesionado los meñiscos jugando al paddle, también en Los Abrojos. Fue intervenido exitosamente en el Instituto del Diagnóstico. En agosto volvió a la clínica para continuar con la recuperación. Fue infiltrado y le hicieron unas plantillas especiales. Y en octubre se sometió a la segunda revisión programada.
Quizas para llevar algo de tranquilidad, en octubre, los médicos de la Unidad Médica Presidencial lo calificaron como un alumno perfecto. "No tiene sobrepeso, hace deporte, tiene una buena dieta alimentaria, no fuma y no bebe. Todo lo que nos gusta a nosotros como médicos, el lo hace", declararon a Télam.
En diciembre volvió al quirófano, esta vez por un pólipo, que es una patología infalamatoria que se desarrolla por el uso intenso de las cuerdas vocales. Fue sometido a una microcirugía láser en el consultorio del médico otorrinolaringólogo Rafael Perrone.
LEA MÁS
Macri sufrió una "leve descompensación" en Ecuador y adelantó su regreso al país