Los nombres se repiten, el esquema también. El sistema es complejo de rastrear pero simple. Sociedades en el Reino Unido que se crean y se disuelven y que cada una de ellas no administra más de dos millones de dólares para no levantar sospechas y se crean subisidiarias en Argentina, enmarcadas en negocios inmobiliarios.
Infobae mostró ayer la información y documentación que demuestra como una sociedad británica, Habitat Investment, creada por sociedades uruguayas llega hasta el ex número dos Vialidad Nacional, Sandro Fergola, clave en el crecimiento patrimonial del empresario santacruceño, Lázaro Báez, detenido por presunto lavado de dinero de la corrupción en la obra pública. Fergola comparte sociedades con Ernesto Clarens, el financista y creador de la ruta del dinero K. A Clarens no le gusta aparecer y derivó la constitución de sociedades y directorios a sus amigos, socios y familiares.
Martín Alvarez Rey tiene 32 años, es abogado y tiene una meteórica carrera empresarial, constituyéndose en una pieza clave del entramado de sociedades de Clarens, de la mano de Eduardo Roca, el principal sostén de la infraestructura del financista. Alvarez Rey llegó al estudio de Roca porque en la facultad de Derecho de la Universidad Di Tella conoció a un compañero que necesitaba un amigo para que trabaje con su padre: Roca.
Alvarez Rey es el representante en Argentina de Habitat Investment Corporation, la sociedad británica que fue manejada por Fergola y Roca pero además aparece en otras 11 sociedades, casi como un fronting: Inversiones Ganaderas SA, Dixonia SA, Makena LLP, Habitat Investment – La sociedad, Agropecuaria Aconcagua, ISA SA, Medicina del Sur SS, Abasto Distribuciones SA, Buena Estrella SA, Fiduciaria Migueletes y South Wellness SA. Alvarez Rey cobra un sueldo de ISA SA, una sociedad "inmobiliaria" manejada desde sus inicios por Roca y Carlos Di Gianni, pero también formó parte del directorio. Di Gianni es histórico y un hombre de extrema confianza de Clarens. Puso su nombre en Invernes, la sociedad que fue la antesala de Austral Construcciones, la constructora de Báez. Desde Invernes se absorbió y gerenció Gotti, la constructora predilecta de Néstor Kirchner, cuando fue gobernador de la provincia de Santa Cruz. Austral, mediante Invernes, se quedó con Gotti. Además, el financista colocó junto a Báez, en el directorio de la empresa, a Felix Di Perna, uno de sus mejores amigos y a Guido Blondeau un empleado en ese entonces de Cooperativa de Vivienda Crédito y Consumo Coficred que casualmente solo tiene un préstamo del Banco de Santa Cruz. Di Gianni integra los directorios de las sociedades por las cuales controla las propiedades de la familia Clarens en Miami, tal cual reveló una investigación de Infobae en 2014.
ISA, una de las 11 sociedades de Alvarez Rey, según los registros a los que accedió Infobae, manejó el 95% de acciones de Makena LLP, una SRL radicada en el Reino Unido. Makena se constituyó en 2008 usando dos offshores panameñas: Centro Real Investors Corp y Costa Natele SA. Según la documentación oficial, el capital de Makena llegó al millón y medio de dólares pero su disolución se efectivizó en marzo de 2016. Rastrear nombres es casi imposible. Ambas empresas panameñas fueron creadas por tres sociedades fantasma radicadas en las Islas Vírgenes Británicas, otro paraíso fiscal: Fairfax Invest Corp, Point View Financial y Ultra Mega Development, todas constituidas por otras 300 sociedades. En 2009, Di Gianni asumió la representación de Makena en Argentina y le dejó su lugar a Alvarez Rey en 2014. El abogado constituyó otras dos empresas que cierran aún más el círculo entre Clarens, Báez y la Ruta Del Dinero K. Rey formó Buena Estrella SA y Abasto Distribuciones junto a Fernando Butti, uno de los principales administradores de los bienes de Baéz en sus inicios. Butti está imputado junto con Clarens.
Si Alvarez Rey es un comodín, en ISA aparece el otro: Ronaldo Martín Bergman. Hace honor a su nombre, de eso no hay dudas, es un jugador de toda la cancha. Bergman aparece en 17 sociedades del clan Clarens, cinco de ellas establecidas en el Reino Unido. Dekkar Group LLP, se constituyó, en 2009, en suelo británico mediante dos offshore panameñas: Properties Bureau y Beyond Business SA. En 2010 aparece en los registros, como dueña del 95% de las acciones, la firma argentina, Tubineus S.A, con un capital de 736.000 libras esterlinas, algo así como un US$ 1.000.000. Tubineus se crea seis días después de la constitución de la empresa británica, y Bergman comparte directorio junto a Roca, el socio de Clarens. En Argentina se constituyó su capital en 2011 por $3.000.000.
Lahaina LLP, comparte genética con el resto. Las firmas fantasmas de Panamá, Los Montes Assest SA y Virtual Assestment SA se quedan con la sociedad luego de la "renuncia" de dos "sellos" uruguayos: Kilama SA y Tinrilan CO SA . Nada es casual, ambas sociedades panameñas fueron creadas por las mismas offshore de las Islas Vírgenes que formaron los sellos panameños que crearon Makena. El 95,76% de las acciones de Lahaina quedaron en manos de la argentina, Inmobiliarias Cuyanas SA, que colocó ahí un capital por US$ DE 1.525.990. Esta empresa se crea en agosto de 2008 y en 2009 desembarca en Inglaterra con 700 mil libras esterlinas para Lahaina. En 2008 aparece como su principal accionista y presidente, Emilio Vazquez Viera, ex jefe de gabinete mendocino de la gestión de Francisco "Paco" Pérez. Viera aparece en varias sociedades vinculadas a Clarens y en este caso se asocia con Bergman y Roca. Al mismo tiempo que ingresan a Inmobiliarias Cuyanas, incrementan el capital de 12 mil pesos a 2 millones y medio.
Dixonia es una sociedad que llega al corazón de los Clarens. Su principal accionista en Ana María San Giorgio, la esposa del financista y 2006 declaró activos en esa sociedad por $1.165.125. Dixonia solo tiene tres empleados, una de ellos es María Eugenia Clarens, la hija del ideólogo de la Ruta del Dinero K. En 2014 vuelve a aparecer Alvarez Rey pero esta vez como presidente, junto con Roca. María Eugenia es, al menos en los papeles, la titular de las empresas basadas en los Estados Unidos con las cuales Clarens invirtió más de cinco millones de dólares en propiedades en Miami.
Fernando Butti no es un desconocido en todo esto. En los inicios fue el contador de la constructora Gotti y luego llegó a Austral Construcciones donde se volvió la espalda donde Báez descansó todas sus empresas. Butti fue investigado por facturación apócrifa por más de 500 millones de pesos pero se acogió a la moratoria fiscal que en su momento decretó Néstor Kirchner. Butti, marginado por Báez luego de quedar expuesto por irregularidades en operatorias de propiedades que compraba para su jefe. En realidad, le robaba a la mano que le daba de comer. Butti conoce muy bien a Clarens porque fue él quien le enseñó como debía hacerse el círculo del dinero. El contador de Bolivar se destaca en Abasto Distribuciones SA y Buena Estrella SA, dos empresas en las cuales su unió a Bergman y Alvarez Rey.
Lázaro Báez, ya detenido, justificó ante la Justicia los millones de dólares de La Rosadita como los utilizados, supuestamente, para la compra de terrenos en Pilar en donde se montó un barrio privado. La fiduciaria Northville, la empresa que se formó para ese gerenciamiento y la construcción del complejo fue formada por Butti y José Luis Colombo, esposo de María Eugenia Clarens.
En el entramado surge otra empresa en el Reino Unido: Runner Properties LLP, que se crea en julio de 2008. Un año después se declara como representante en Argentina, Walter Adrian Duma, un empleado de Patagonia Financial Services, la principal empresa de Clarens. Runner fue disuelta en agosto de 2015 y llegó a manejar, según los registros del Reino Unido, US$ 1.496.931. A Runner la forman una offshore panameña, Fesko Equities INC, Kerry Consultants y una uruguaya, Negaly Company SA.
El ADN de todas las acciones es claro: nunca más de dos millones de dólares en sociedades extranjeras que se disolvían a los pocos años. Una ejecución con al precisión de un reloj suizo. Montos importantes pero los justos para evitar disparar alertas y repartidos en decenas de sociedades imposibles de rastrear, hasta ahora.
A mediados de mayo de 2012, tal como destacó Infobae, la esposa e hija de Clarens son removidas del directorio de la sociedad Manfes International LLC, con la cual se compran los pisos en Miami y dicha compañía pasa a ser dirigida por Kerry Consultants SA, una firma que destapa estrechos vínculos con la Ruta del Dinero de Báez. El balance anual de Runner Properties, presentado a fines del año 2010, arrojó un saldo favorable de 959 mil libras esterlinas (casi 9 millones de pesos) y comparado con el del año 2009, creció un 52.851 por ciento. La Justicia federal tiene la información de que cuentas a nombre de Kerry Consultants SA fueron las destinatarias de por lo menos cuatro operaciones por un total de US$ 800.000 que terminaron en bancos suizos. Una de esas operaciones fue ordenada por Hordeñana & Asociados Sociedad de Bolsa, pero nada es casualidad. Gonzalo Hordeñana es íntimo amigo de Eduardo Roca. Juntos con su parejas han pasado vacaciones en un particular destino financiero: Bahamas. Hordeñana, un viejo conocido del mundo financiero, también dejó sus huellas en Fesko Equities, otra de las controlantes.
La central de las operaciones se constituyó en el estudio de Roca, tal como confirmó Infobae. Durante el 2003 y 2010, Roca facturó "honorarios profesionales" a todas las empresas de Báez y al banco, Finansur, que luego quedó en manos del empresario del juego, Cristobal López. Al estudio de Roca llegaba gente indigente o con graves problemas económicos, como es el caso de Norma Dionisio, a la cual se le pagaba mil pesos por firmar documentos en blanco que luego resultaban ser actas constitutivas de sociedades.
Todo no termina ahí. Las fichas del tablero se reproducen. Wailea LLP se crea en septiembre de 2008, con el mismo esquema que su prima Makena LLP. Otra vez aparece el nombre del operador financiero, Paolo Barea. A Noisy la constituyen Kilama SA, con sede en Montevideo y Tinrilan CO, también uruguaya, los mismos nombres que aparecen en Lahaina LLP. El 95% de las acciones de esta firma, disuelta hace un mes, está en manos de la argentina, Alto Baires SA. En Wailea no se incorpora capital significativo pero por alguna razón especial se mantiene abierta siete años. En febrero de 2010, Bergman asume la representación en Argentina pero un año antes, él y Roca asumen en el directorio de Alto Baires SA. En sintonía, Bergman también dice presente en suelo argentino en nombre de Calrosa LLP, otra offshore constituida por empresas panameñas y que según los registros continua activa, con capitales por US$1.462.000 pero sin identificar a su principal accionista.
El Reino Unido deja su protagonismo en un único caso: Venecia International LLC. ¿Dónde se fija? Delaware, el paraíso fiscal norteamericano. En julio de 2009, Bergman se notifica como representante junto con Néstor Gustavo García Cardozo, un desconocido para el esquema de siempre pero que ni siquiera está inscripto ante la AFIP, todo un detalle.