Las playas son uno de los destinos más populares durante el verano. Las personas acuden para disfrutar del sol, el mar y momentos de relajación, además de practicar deportes acuáticos y actividades recreativas.
Sin embargo, estos espacios, aunque revitalizantes, pueden representar un riesgo para la salud si no se toman las precauciones adecuadas.
La combinación de altas temperaturas, contacto con el agua y la arena, y la exposición a microorganismos puede propiciar la aparición de enfermedades.
Enfermedades más comunes que se pueden contraer en la playa
Entre las enfermedades que una persona puede contraer en la playa, estas son las más comunes:
- Otitis externa: conocida como “oído de nadador,” esta infección ocurre cuando el agua contaminada queda atrapada en el canal auditivo, favoreciendo el crecimiento de bacterias o hongos. Los síntomas incluyen dolor, picazón y enrojecimiento del oído.
- Infecciones en la piel: la exposición prolongada al agua salada o contaminada puede causar dermatitis de contacto o infecciones bacterianas, como las provocadas por el Staphylococcus aureus. Estas infecciones suelen aparecer como erupciones, irritación o heridas que no sanan adecuadamente.
- Micosis: el contacto con la arena húmeda y caliente puede provocar infecciones por hongos en la piel, especialmente en los pies. Estas afecciones incluyen el pie de atleta y la tiña, que causan picazón, enrojecimiento y descamación.
- Gastroenteritis: ingerir agua contaminada con bacterias como Escherichia coli o Salmonella puede provocar vómitos, diarrea y dolor abdominal. Los niños son especialmente vulnerables a esta enfermedad.
- Infecciones urinarias: el uso prolongado de trajes de baño mojados y el contacto con agua contaminada pueden incrementar el riesgo de infecciones del tracto urinario, especialmente en mujeres.
- Conjuntivitis: el contacto con agua salada, arena o microorganismos presentes en el agua puede irritar los ojos y provocar inflamación, enrojecimiento y lagrimeo.
- Helmintiasis (parásitos intestinales): la arena contaminada con heces de animales puede ser una fuente de infección por parásitos, como larvas de Toxocara o Ancylostoma. Estos parásitos pueden ingresar al cuerpo a través de pequeñas heridas en la piel o al ingerir alimentos contaminados.
Cómo cuidar tu salud en la playa
Para vivir un verano saludable se deben tener en cuenta las siguientes medidas de prevención en la playa:
- Higiene personal: lavar las manos y el cuerpo con agua limpia después de nadar o estar en contacto con la arena. También es importante secar bien los pies y otras áreas propensas a la humedad para evitar infecciones por hongos.
- Protección auditiva: utilizar tapones para los oídos al nadar y asegurarse de secar completamente los oídos después de salir del agua.
- Evitar el agua contaminada: no nadar en áreas donde el agua pueda estar contaminada con desechos o donde haya advertencias de las autoridades sanitarias.
- Uso de calzado: caminar por la arena con sandalias o zapatos de agua para reducir el riesgo de lesiones o infecciones.
- Cambiarse la ropa mojada: usar trajes de baño secos y limpios inmediatamente después de salir del agua para evitar infecciones urinarias y cutáneas.
- Hidratación y protección solar: mantenerse hidratado, utilizar protector solar resistente al agua y renovar su aplicación cada dos horas para proteger la piel de los rayos UV y evitar quemaduras solares.
- Evitar el contacto con organismos marinos: observar las señales de advertencia y evitar tocar medusas, algas u otros organismos que puedan causar irritación.
- Cuidado ocular: usar gafas de sol con protección UV y evitar frotar los ojos con las manos llenas de arena o agua salada.
¿Cómo saber si una playa es saludable?
Desde el inicio de la temporada de verano en Perú, los ciudadanos de todas las regiones del país se dirigen a las playas para refrescarse. Sin embargo, la gran mayoría de ellas fueron declaradas por la Dirección General de Salud (Digesa) como “no saludables”. A nivel nacional, el 67 % de los balnearios tiene esta calificación negativa.
Registros realizados por el Ministerio de Salud (Minsa) a las 348 playas del Perú resultaron en la declaratoria de playa “no saludable” para 236 de los balnearios, mientras que solo 112 mantuvieron los estándares suficientes para ser consideradas como “saludables”.
De acuerdo a la Digesa, para verificar si una playa es saludable o no, se establecen tres criterios fundamentales: calidad del agua, presencia de servicios higiénicos y limpieza del entorno.
La playa que cumpla con estos estándares tendrá una bandera azul en su ingreso, mientras que aquellas que no lo hagan verán ondear una bandera roja como advertencia. Digesa y los gobiernos locales colaboran en la vigilancia sanitaria cada semana para asegurar el cumplimiento de estos estándares en todas las playas a lo largo del litoral.