El verano, con sus altas temperaturas, es una época de disfrute al aire libre, pero también de riesgos para la salud, especialmente cuando se trata de la exposición al sol. Entre los peligros más comunes asociados al calor extremo se encuentran la insolación y el golpe de calor, dos condiciones graves que afectan al sistema corporal debido a la exposición prolongada a altas temperaturas.
Hace una décadas el término “insolación” era más empleado entre los peruanos, hoy es más común usar la palabra “golpe de calor” como si se tratara de un sinónimo del primero, pero no son lo mismo.
Aunque a menudo se confunden, son dos afecciones distintas que requieren atención inmediata. Comprender sus diferencias puede ser clave para disfrutar del verano de manera segura.
¿Qué es la insolación?
La insolación es un trastorno causado por la exposición directa y prolongada a la radiación solar, lo que provoca un aumento excesivo de la temperatura corporal. A diferencia de un golpe de calor, la insolación se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura adecuadamente debido a la intensidad del sol. Esta condición afecta principalmente a personas que se exponen al sol sin protección adecuada, como sombreros, ropa ligera o protector solar.
Los síntomas más comunes de la insolación incluyen piel roja, caliente y seca, fuerte dolor de cabeza, náuseas, mareos, confusión y, en casos graves, pérdida de conciencia. El riesgo de insolación aumenta durante las horas de mayor radiación solar, entre las 10 a.m. y las 4 p.m., cuando el sol está más fuerte. La insolación puede ser potencialmente mortal si no se trata rápidamente, ya que la temperatura corporal elevada puede dañar los órganos internos, especialmente el cerebro.
¿Qué es el golpe de calor?
El golpe de calor es una condición más grave que ocurre cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura interna, resultando en un aumento abrupto de la temperatura corporal, generalmente por encima de los 40°C. A diferencia de la insolación, el golpe de calor no necesariamente requiere exposición directa al sol. Puede producirse también en ambientes calurosos y húmedos, especialmente cuando una persona realiza actividad física intensa en estas condiciones, como ejercicio al aire libre o trabajo bajo el sol.
El golpe de calor puede surgir debido a la deshidratación, el esfuerzo físico excesivo o la incapacidad del cuerpo para sudar adecuadamente. A medida que el cuerpo pierde líquidos y sales a través del sudor, se reduce su capacidad de enfriarse, lo que eleva la temperatura interna y afecta gravemente el funcionamiento de los órganos vitales. Los síntomas incluyen piel seca y caliente (sin sudoración), confusión mental, agitación, convulsiones, desmayo y, en casos severos, daño cerebral permanente o la muerte.
¿Cuál es la diferencia entre la insolación y el golpe de calor?
Aunque tanto la insolación como el golpe de calor implican un aumento peligroso de la temperatura corporal, existen varias diferencias clave entre ellas:
- Causa principal:
- Insolación: es causada por la exposición directa al sol, que provoca un aumento de la temperatura del cuerpo debido a la radiación solar directa.
- Golpe de calor: se produce por la incapacidad del cuerpo para regular su temperatura, a menudo debido a la deshidratación o el agotamiento por calor, y puede ocurrir incluso sin exposición directa al sol.
- Síntomas:
- Insolación: se caracteriza por piel roja, caliente y seca, junto con dolor de cabeza, mareos y desorientación.
- Golpe de calor: en esta condición, la piel puede estar seca y caliente, pero también se presentan síntomas más graves, como confusión, convulsiones y pérdida de la conciencia.
- Tratamiento:
- Insolación: el tratamiento inmediato incluye mover a la persona a un lugar fresco, hidratarla y enfriar su cuerpo utilizando compresas frías o baños de agua fresca.
- Golpe de calor: el tratamiento de emergencia es crucial y debe incluir la hidratación intravenosa, el enfriamiento corporal inmediato (colocando a la persona en una bañera de agua fría o utilizando enfriamiento rápido con toallas mojadas) y la atención médica urgente.
- Gravedad:
- Insolación: aunque grave, la insolación suele ser menos peligrosa si se trata a tiempo.
- Golpe de calor: es una emergencia médica crítica, que puede resultar en daño cerebral permanente o la muerte si no se trata rápidamente.