En Perú, las enfermedades reumáticas se posicionan en el cuarto lugar entre las enfermedades incapacitantes, abarcando condiciones como la osteoporosis, la artritis y la artrosis, según datos de 2023 del Ministerio de Salud (Minsa). Estas patologías afectan el sistema músculo-esquelético, atacando las articulaciones, los huesos, los ligamentos, los músculos y los tendones, lo que quita la capacidad al paciente de trabajar y de realizar actividades cotidianas.
Entre estas enfermedades reumáticas, la artrosis se destaca por ser una enfermedad degenerativa de las articulaciones que ocurre cuando el cartílago que recubre las superficies articulares se desgasta, provocando dolor y rigidez principalmente en las articulaciones de las rodillas, caderas, manos y columna vertebral.
El dolor de la artrosis es uno de los síntomas más distintivos e incapacitantes de esta afección, por lo que, aunque existen tratamientos convencionales, encontrar remedios naturales para aliviarlos puede ser de gran ayuda. Entre ellos, hay una hierba ideal para combatir dicho dolor que afecta a las articulaciones.
La hierba que alivia los dolores de la artrosis
Según el portal de salud Medical News Today, el eucalipto es una planta reconocida por sus potentes propiedades medicinales, destacándose su aceite esencial, utilizado durante siglos en la medicina tradicional. Este aceite contiene compuestos bioactivos, como los flavonoides y los terpenos, que le otorgan propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. El aceite de eucalipto puede ser eficaz para reducir la inflamación en el cuerpo, lo que lo convierte en un recurso valioso para quienes sufren de dolores articulares asociados a la artrosis.
Un estudio publicado en 2021, citado por el mismo portal, reveló que los extractos de eucalipto “tienen la capacidad de reducir la inflamación al inhibir las enzimas responsables de la producción de moléculas proinflamatorias”, tales como la interleucina-6 y el factor de necrosis tumoral alfa. Estas moléculas están involucradas en el dolor y la inflamación en las articulaciones, por lo que al reducir su presencia, el eucalipto puede ayudar a aliviar los síntomas de la artrosis.
Además de sus efectos antiinflamatorios, el eucalipto también posee propiedades que favorecen la regeneración muscular. Los compuestos antioxidantes presentes en la planta ayudan a reducir el estrés oxidativo en las células musculares, lo cual es crucial para la recuperación y el fortalecimiento muscular. Los flavonoides presentes en el eucalipto ayudan a proteger las células musculares del daño causado por los radicales libres, lo que contribuye a la regeneración de los músculos dañados.
Este efecto regenerador resulta especialmente beneficioso para quienes padecen dolores musculares relacionados con la artrosis, ya que el fortalecimiento muscular favorece la estabilización de las articulaciones y mejora la movilidad en general. Usar eucalipto, combinado con ejercicios de bajo impacto, podría ser una estrategia eficaz para mejorar tanto la función muscular como articular.
Síntomas de la artrosis
Entre los síntomas más comunes de la artrosis se incluyen:
- Dolor en las articulaciones: el dolor se presenta especialmente al mover la articulación o después de un esfuerzo físico.
- Rigidez: es frecuente que los afectados experimenten rigidez articular, especialmente por la mañana o después de períodos de inactividad.
- Pérdida de movilidad: la capacidad para mover la articulación de forma completa puede verse reducida debido al daño en los cartílagos.
- Hinchazón: la inflamación alrededor de la articulación afectada es otro síntoma común, especialmente en fases avanzadas de la enfermedad.
- Crujidos o crepitación: al mover la articulación, algunas personas pueden escuchar o sentir ruidos, conocidos como crepitación.
Factores de riesgo de la artrosis
Existen varios factores que aumentan el riesgo de desarrollar artrosis:
- Edad: la artrosis es más común en personas mayores, ya que el desgaste de las articulaciones aumenta con el tiempo.
- Genética: la predisposición genética puede influir en el desarrollo de la artrosis, especialmente si hay antecedentes familiares.
- Obesidad: el exceso de peso aumenta la presión sobre las articulaciones, especialmente las rodillas y caderas, acelerando el desgaste.
- Lesiones articulares previas: las lesiones previas en las articulaciones, como fracturas o esguinces, pueden aumentar el riesgo de artrosis.
- Actividad física excesiva o inadecuada: el ejercicio en exceso o de forma incorrecta puede contribuir al desgaste articular a largo plazo.