Comer un plátano al día ayuda a prevenir la hipertensión y mantener el peso, afirma el Seguro Social de Salud del Perú (EsSalud). Si esta institución aconseja el consumo diario de esta fruta es porque debido a su elevado contenido de potasio, el plátano contribuye a eliminar el sodio del cuerpo, previniendo posibles aumentos en la presión arterial. Además también ofrece otros beneficios como mayor energía y mejor digestión.
Sin embargo, precisamente debido a que es rico en potasio, el plátano no es un alimento recomendable específicamente para personas que tienen una enfermedad de los riñones como la insuficiencia renal crónica.
Por qué no debes comer plátanos si tienes insuficiencia renal crónica
A pesar de los beneficios del plátano, existen personas para quienes su consumo puede ser contraproducente, como en el caso de aquellos con insuficiencia renal crónica, enfermedad caracterizada por el daño progresivo e irreversible de los riñones.
Los afectados por esta condición ven reducida su capacidad de filtrado glomerular, proceso mediante el cual los riñones filtran la sangre, y en etapas avanzadas esta capacidad puede disminuir por debajo del 15 %. En este punto, aparecen los signos del síndrome urémico debido a la formación de coágulos en los vasos sanguíneos, un problema que puede resultar en fallo renal, considerado potencialmente mortal.
Los riñones funcionales regulan el equilibrio de sales y minerales en la sangre, como calcio, fósforo, sodio y potasio. Sin embargo, esta función se ve comprometida cuando los riñones comienzan a fallar, generando desbalances en dichas concentraciones. En pacientes con insuficiencia renal, suelen observarse niveles elevados de potasio, lo que afecta negativamente al rendimiento de las células nerviosas y el cerebro.
Por este motivo, es común restringir alimentos ricos en potasio, como el plátano, ya que los riñones tienen dificultades para filtrarlo, generando una acumulación en la sangre.
La insuficiencia renal crónica
La insuficiencia renal es una condición en la que los riñones dejan de funcionar, lo que les impide eliminar los desechos y el exceso de agua de la sangre, así como mantener el equilibrio de las sustancias químicas en el cuerpo.
Existen dos tipos principales de insuficiencia renal: aguda y crónica. La insuficiencia renal aguda surge de manera repentina y es potencialmente reversible. Por otro lado, la insuficiencia renal crónica avanza de forma progresiva durante un periodo de al menos tres meses, lo que puede conducir a una insuficiencia renal permanente.
Según Mayo Clinic, la insuficiencia renal crónica, también conocida como enfermedad renal crónica (ERC), se caracteriza por la pérdida progresiva y lenta de la función renal.
En las etapas iniciales, la ERC presenta pocos síntomas, lo que dificulta su detección temprana. En estados avanzados, causa la acumulación de altos niveles de líquidos y desechos en el cuerpo, representando un riesgo para la salud.
En marzo de 2023, el Ministerio de Salud del Perú (Minsa) informó que más de 2,5 millones de peruanos padecen de enfermedad renal crónica. Debido a la elevada cantidad de casos, esta condición se ha convertido en un problema de salud pública, lo que ha generado que el riñón sea uno de los órganos más solicitados por pacientes que se encuentran en lista de espera para trasplantes en el país.
Síntomas de la insuficiencia renal
Entre los signos de esta afección se incluyen:
- Náuseas.
- Vómitos.
- Pérdida de apetito.
- Fatiga y debilidad.
- Micción más o menos abundante.
- Calambres musculares.
- Hinchazón en manos y pies.
- Picazón y sequedad de la piel.
- Presión arterial alta (hipertensión) difícil de controlar.
- Dolor en el pecho si se acumula líquido en el revestimiento del corazón.
Debido a la variedad de síntomas que presenta, la ERC tiene un impacto significativo en la vida diaria, dificultando el sueño, la alimentación, el trabajo y las actividades sociales.