La Navidad es una época de celebración familiar y uno de los momentos más esperados por los más pequeños de la casa. Sin embargo, también supone un desafío para la salud digestiva de los niños.
Según el Ministerio de Salud (Minsa), durante las celebraciones navideñas, las principales molestias estomacales son la indigestión y el empacho, especialmente en los niños, quienes también pueden sufrir dolor abdominal o infecciones por el consumo excesivo o poco habitual de alimentos.
Cómo prevenir problemas estomacales en los niños
El Dr. Álvaro Altamirano, pediatra y asesor médico de Laboratorios Elifarma, explica que el empacho se produce debido al consumo excesivo de alimentos difíciles de digerir, como los que son ricos en grasas o azúcares. Por su parte, la indigestión ocurre cuando el estómago no procesa adecuadamente la comida, especialmente por comer rápidamente o en grandes cantidades. Las infecciones estomacales suelen ser causadas por el consumo de alimentos en mal estado o contaminados.
“El sistema digestivo de los niños es más sensible, por lo que es esencial cuidar lo que comen. Los síntomas más comunes de problemas estomacales incluyen dolor abdominal como los cólicos, los vómitos, la diarrea y la fiebre”, señala el especialista.
Para prevenir problemas digestivos, el Dr. Altamirano recomienda moderar las porciones, adaptándolas a la edad del niño. Además, sugiere asegurarse de que los niños mastiquen bien los alimentos, evitar comidas muy grasosas o condimentadas, y esperar al menos una hora antes de acostarse tras la cena. “Es importante complementar las comidas principales con opciones más ligeras, como ensaladas, y mantenerse hidratados, priorizando agua sobre bebidas azucaradas o carbonatadas”, agrega.
Durante estas festividades, los niños suelen consumir dulces, gaseosas, panetón y otros alimentos, tanto en reuniones familiares como en eventos escolares. Como estas celebraciones son frecuentes, es común que los menores ingieran grandes cantidades de estos productos. Por ello, el doctor recomienda tener precaución al ofrecer estos alimentos a los niños.
Asimismo, destaca la importancia de contar con un botiquín de medicamentos para tratar posibles malestares. “Es recomendable tener soluciones efectivas a mano para tratar cualquier problema estomacal en casa. Para el dolor de estómago por gases, un antiflatulento puede ser útil. En caso de infección estomacal, un antibiótico recetado por un médico puede ser eficaz, y las presentaciones en jarabe ofrecen un alivio rápido y cómodo para los niños”, señala.
Finalmente, el Dr. Altamirano exhorta a los padres a estar atentos a los síntomas y buscar asesoramiento médico si las molestias persisten o empeoran. “Las fiestas navideñas son una excelente oportunidad para educar a las familias sobre la importancia de mantener una alimentación balanceada y cuidar la salud digestiva de los niños”, concluye el especialista.
Indigestión y empacho en niños
La indigestión y el empacho son problemas digestivos comunes en los menores de edad, especialmente durante períodos festivos o cuando consumen alimentos en exceso. Ambos trastornos pueden generar malestares importantes, aunque sus síntomas y causas varían ligeramente.
La indigestión, también conocida como dispepsia, ocurre cuando el sistema digestivo no procesa adecuadamente los alimentos. En los niños, puede presentarse tras una comida copiosa o cuando comen demasiado rápido. Los síntomas más comunes incluyen dolor abdominal, sensación de plenitud o pesadez en el estómago, náuseas, eructos y, en algunos casos, vómitos. Los niños pueden quejarse de tener el estómago “lleno” o “pesado”, lo que indica que no han digerido correctamente los alimentos.
El empacho, por otro lado, es un término más coloquial y se refiere a una sensación de malestar abdominal provocada por el exceso de alimentos, especialmente aquellos difíciles de digerir como grasas o azúcares. Los síntomas de un empacho en los menores incluyen cólicos abdominales, distensión del abdomen, pérdida de apetito y a veces diarrea o vómitos. El niño puede mostrar irritabilidad o cansancio debido al malestar, y puede tener dificultades para dormir.