¡Atención, padres! La influencia de los estándares de belleza promovidos en redes sociales está afectando a niñas desde los 10 años, alertó el Seguro Social de Salud (EsSalud). La institución ha reportado un preocupante incremento de casos de menores con ‘cosmeticorexia’, un trastorno caracterizado por la obsesión excesiva con el uso de productos cosméticos y procedimientos estéticos, lo que pone en riesgo su salud mental, autoestima y bienestar físico.
La institución advirtió sobre un preocupante aumento de casos de niñas de aproximadamente 10 años que, influenciadas por las redes sociales, han adoptado productos cosméticos y tratamientos de piel en sus rutinas diarias. Este comportamiento se enmarca dentro de un fenómeno conocido como ‘cosmeticorexia’, el cual hace referencia a la obsesión por el cuidado excesivo de la piel y el uso desmedido de cosméticos.
El doctor Carlos Vera, psiquiatra de EsSalud, explicó que este problema surge cuando las niñas buscan imitar a influencers y figuras públicas en redes sociales. Esta conducta, advirtió, puede derivar en problemas de autoestima y trastornos mentales.
“La piel de las niñas no necesita productos como retinol, ácido hialurónico o colágeno. Basta con mantenerla limpia, hidratada y protegida con bloqueador solar”, precisó.
En los consultorios de EsSalud, se reportan hasta dos casos mensuales de niñas con ‘cosmeticorexia’, informó el especialista. Estas menores suelen presentar ansiedad extrema y un rechazo hacia su propia imagen, impulsadas por la búsqueda de estándares de belleza inalcanzables promovidos en redes sociales.
“El problema se agrava cuando los padres, en lugar de controlar la situación, compran productos cosméticos para sus hijas con el objetivo de ayudarlas a encajar”, señaló.
El especialista agregó que el uso prematuro de productos cosméticos no solo puede provocar trastornos psicológicos, como ansiedad y depresión, sino también problemas dermatológicos, entre ellos acné e irritaciones en la piel.
Recomendaciones para prevenir la ’cosmeticorexia’ en niñas
Para prevenir la ’cosmeticorexia’, el doctor Carlos Vera recomendó una serie de acciones orientadas a proteger la salud física y emocional de las niñas:
- Reforzar la autoestima, recordándoles que son valiosas tal como son.
- Solicitar consejería especializada, tanto psicológica como dermatológica, si el problema ya es evidente.
- Controlar el tiempo que las niñas pasan en redes sociales y supervisar el contenido que consumen.
- Fomentar un cuidado adecuado de la piel en niñas.
El especialista subrayó que los únicos productos recomendados para las menores son el bloqueador solar y, en casos de enfermedades dermatológicas, aquellos prescritos por un médico especialista.
“La piel joven no requiere rutinas de skincare complejas ni maquillaje. Iniciar estas prácticas a temprana edad puede provocar efectos adversos, como irritaciones y brotes de acné”, añadió.
Finalmente, la entidad de salud exhortó a los padres a ser cautelosos al elegir regalos para sus hijas en esta Navidad, recomendando evitar productos que puedan fomentar conductas obsesivas o resultar nocivos para su desarrollo físico y emocional.
Peligros del uso excesivo de productos cosméticos en niñas
La dermatóloga Patricia Chávez de Paz advirtió a El Comercio que muchas niñas que acuden a consulta muestran un creciente interés por utilizar productos diseñados para retrasar los signos del envejecimiento, a pesar de que su piel produce suficiente colágeno de manera natural. Además, algunas consultan sobre complejas rutinas de cuidado de la piel, como el uso de retinol, influenciadas por videos en redes sociales.
“Quieren hacer una rutina de diez pasos porque vieron que una influencer lo hizo o quieren aplicarse cosas fuertes en una zona demasiado delicada o que incluso ni son para su tipo de piel”, explicó la especialista.
El uso excesivo de productos con ingredientes agresivos, como mascarillas exfoliantes o sueros a base de retinol, puede resultar contraproducente. En lugar de prevenir el envejecimiento, estos productos pueden acelerarlo. La aplicación de estos en pieles jóvenes puede provocar efectos negativos graves, como irritación, acné, dermatitis e incluso fotosensibilidad. En el caso de los exfoliantes, por ejemplo, pueden destruir la barrera natural de la piel, causando más daño que beneficio.